Por: Federico Cedarri

En el radicalismo bonaerense el clima político no asoma para nada apacible, sobre todo teniendo en cuenta que las distintas vertientes en que se descompone el universo centenario han comenzado los aprestos para un proceso interno donde deberá emerger el nuevo presidente del Comité Provincia como paso previo a la consolidación de una opción electoral que tenga a los boina blanca como columna medular.

Vale recordar que el actual senador nacional y titular partidario Maximiliano Abad deberá dejar el sillón de calle 51 pero no descuida un ápice su sucesión: “Maxi va a querer colar uno de los suyos aunque no sé si los intendentes esta vez le van a dar el visto bueno”, advierte a PDS una fuente parlamentaria centenaria de llegada a los alcaldes.

El foro de intendentes radicales ha adquirido en los últimos dos años un preponderancia sustancial hasta el punto de convertirse en interlocutores privilegiados de Axel Kicillof, aunque ahora hay cierta frialdad luego de la renuencia de los alcaldes en presionar a sus legisladores en el Parlamento para que apoyen las dos propuestas de salud que impulsa el Ejecutivo: la empresa estatal de producción de medicamentos y otra de emergencias médicas.

De hecho, en la Cámara Baja los integrantes del bloque abadista pidieron como condición para analizar los expedientes la construcción de una mesa especial e integral para tratar asuntos de salud provincial como la situación en el IOMA y los hospitales bonaerense lo que complicó la negociación y traladó la apacible la relación a un ámbito protocolar.

Lo cierto es que los alcaldes esta vez están decididos a quedarse con el máximo escalafón partidario y propondrán a uno de los suyos para que dé la pelea, suena el racuchense Maximiliano Suescun aunque no se descarta al ex candidato a vicegobernador Miguel Fernández.

En el escenario partidario también está el manismo deseoso de ser protagonista de la contienda interna aunque tiene un propósito más abarcador, buscará que el radicalismo se funda en un frente político con sectores del peronismos no K, el GEN y la Coalición Cívica: “Facundo quiere ir hacia un frente de carácter progresista que se mantenga al centro de la grieta entre kirchneristas y mileísta”, confirma a  PDS un operador del médico diputado.

El inconveniente que despunta Facundo Manes es que la pelea por el Comité Provincia está divorciada de la construcción de un frente político.

En rigor, los alcaldes le están pidiendo al médico que retome al redil partidario y si juega la interna y la pierde deberá quedarse y no hacer rancho aparte como muchos lo acusaron luego del 2021.

Los jefes comunales desean que el radicalismo sea una opción electoral y no estarían viendo con malos ojos volver a reeditar la sociedad con el sector macrista del PRO si es que finalmente éstos no acuerdan con Milei en 2025: “Mejor malo conocido que bueno por conocer”, reconocen.

Manes comienza a construir

Facundo Manes hace por el momento caso omiso a las advertencias de los intendentes y ha comenzado a caminar la provincia de Buenos Aires con la intención de articular apoyos en la distintas secciones electorales.

Por ahora, el único alcalde que ha esbozado simpatía hacia su proyecto político es el tandilense Miguel Lunghi, aunque no ha hecho oficial ninguna demostración de apoyo público y se presume que más allá de la autonomía que siempre despliega el serrano también estará condicionado por las decisiones del foro de alcaldes del cuál es una pieza fundamental.

No obstante, Manes no se amilana y está decidido a dar la batalla al abadismo por la conducción partidaria, ya comenzó con reuniones con referentes de las distintas secciones electorales a quiénes les ratificó la voluntad de pelear por el Comité Provincia y armar una opción de poder con sectores del centro del espectro político.

Manes aún no tiene un candidato firme para la pelea interna aunque, si bien no pude descartarse que él mismo acepte el convite de ir contra la actual conducción, algunas voces dan cuenta de que su alter ego el diputado nacional platense Pablo Juliano pueda finalmente ser la carta que juegue el médico diputado.

El oriundo de Salto también analiza si se presentará en 2025 para la reelección de su banca de diputado en un estructura variopinta de centro o si finalmente se preserva y concentra todos los cañones en la construcción de su proyecto político con la mira en 2027: “Facundo no resignó sus ganas de ser presidente”, confirma a PDS una fuente cercana al diputado.

Manes sabe que si juega la interna radical y la gana podrá articular la política de alianzas a sus anchas, pero si no participa en el ruedo intestino será difícil direccionar el sendero que adoptará el radicalismo en el  2025: “Facundo no reniega de su radicalismo pero está convencido de que hace falta una opción de centro para salir de las antinomias”, destacan ante este portal un referente del incipiente armado.

Pese a todas las especulaciones que se tejen no queda de lado la chance concreta de que los centenarios finalmente terminen confluyendo en una lista única, aunque la lucha por la hegemonía que ejercitará cada sector dejará mucha tela para cortar ya que nadie querrá resignar posiciones ni influencia política.