lunes 07 de octubre de 2024 - Edición Nº2133

Gremiales | 29 may 2024

PLAN MOTOSIERRA

Salarios a la baja y nueva ola de despidos: la dura realidad que enfrentan los estatales nacionales

La situación de los trabajadores de la administración pública fue definida como “un polvorín”. ATE prepara un plan de lucha ante la inminente discontinuidad de miles de contratados. La última paritaria deja la pérdida salarial casi en los 50 puntos. La salida represiva, otro temor instalado.


Por: Diego Lanese

Este miércoles, los trabajadores del INTI, el instituto de tecnología industrial nacional, realizarán una jornada de protesta, que incluirá un abrazo al edificio del organismo. El temor en esa dependencia del Estado nacional es que a partir de junio se den de baja contratos de miles de trabajadores, una serie de despidos masivos que alcanzaría al 30 por ciento de la planta actual. Bajo el lema “sin INTI no hay proyecto de desarrollo productivo nacional”, los empleados invitaron a participar a instituciones dedicadas a la ciencia y a la tecnología, a universidades, organizaciones sindicales, políticas, sociales y de derechos humanos. Este no es un caso aislado, sino que es parte del panorama que se abre en breve en la administración pública: despidos y más “plan motosierra”, lo que incluye un ajuste salarial a la baja, como quedó demostrado en la última paritaria. “El panorama es de terror”, graficó sin mayores vueltas un dirigente, que alerta que la salida represiva aparece en el horizonte, como sucedió el fin de semana en Córdoba, cuando los estatales se enfrentaron primero a Gendarmería y luego a la policía provincial, cuando protestaba contra la visita del presidente Javier Milei. El plan de ajuste sobre el Estado nacional avanza y tendrá en junio el mes más potente, por lo que los gremios ya hablan de un nuevo plan de lucha. A esto se le suma la baja de los ingresos, que un reciente informe situó en cerca de los 50 puntos para los empleados públicos.

 

El panorama que afrontan los estatales nacionales es cada vez más complicado y se espera que en junio será un momento clave. Es que a fin de ese mes se vence la extensión realizada sobre miles de contratos, que se iban a cortar en marzo, pero se mantuvieron para realizar un “proceso de revisión”. Así lo confirmó el vocero presidencial Manuel Adorni, que avisó que “seguro habrá nuevos despidos”. Ante esto, desde la conducción nacional de ATE llamaron a un Congreso nacional, para el próximo jueves, para aprobar un nuevo plan de lucha contra estas cesantías. Hasta el momento, se estima que ya fueron despedidos unos 11 mil estatales y podrían sumarse unos 5 mil más, lo que marca el impacto del ajuste en materia de trabajo público. “Están empecinados en destruir el empleo público pero no van a poder. La gente empieza a notar que no tienen capacidad ni siquiera para administrar una junta vecinal y que son unos verdaderos mentirosos. Pierden legitimidad”, señaló el secretario General de ATE, Rodolfo Aguiar, en un comunicado de prensa. El caso del INTI es ejemplificador, con cerca del 30 por ciento del plantel actual podría ser despedido. En otros organismos la incertidumbre es total y se esperan momentos de tensión en las próximas semanas.

A esto se le suma el deterioro de los ingresos. Un informe lo sitúa en torno al 50 por ciento, lo que marca el panorama oscuro que se cierne en el Estado nacional. “El panorama para los trabajadores estatales es complicado si tenemos en cuenta que el salario de referencia de diciembre del 2015 (10.191 pesos), actualizado a abril 2024 debió ser de 860.416 pesos y no los insuficientes 453.746 pesos, sin incluir las sumas fijas de 4 mil pesos, según la grilla salarial del SINEP de abril del 2024”, destacó un trabajo de la Junta Interna del INDEC, que mide el deterioro salarial de los trabajadores estatales. En el período de referencia, que va de diciembre del 2015 a abril 2024, la pérdida del poder adquisitivo para el nivel D0 “es de un 46 por ciento”. Ahora, agregó el trabajo al que tuvo acceso Política del Sur, “si solo lo circunscribimos al periodo que va desde diciembre a abril del 2024, al magro ingreso del caso testigo la pérdida es de un 20 por ciento”. Además, el reporte actualizó la última actualización de la canasta de ingresos mínimos, que en abril “un trabajador debió alcanzar la cifra, mínima no óptima, de 1.253.953 pesos para satisfacer las necesidades mínimas de un hogar constituido por una pareja mayor de 30 años con dos hijos en edad escolar”. En tanto, el informe de Fundación Capital detalló que “los aumentos promedios de residenciales en luz (146 por ciento), gas (427 por ciento), agua (209 por ciento) y colectivos (410 por ciento) en el primer cuatrimestre se dieron en un período en el que la inflación fue del 112 por ciento y los salarios crecieron solo 96 por ciento”.

 

Estos números implican que “se duplicara el peso de los servicios públicos en los ingresos de las familias a niveles que no se veían desde 2019 tras el ajuste durante el gobierno de Mauricio Macri. Y ese peso no se ve compensado por la paritaria. En el último encuentro, el Gobierno ofreció un aumento de apenas el 9,1 por ciento bimestral. La propuesta fue rechazada por ATE. pero al ser aceptada por UPCN, se liquidará con los salarios de este mes. El otorgamiento unilateral está conformado por un 2 por ciento correspondiente al mes de abril y un 7 por ciento acumulativo para mayo, con lo que el aumento es de 9,1 por ciento por los dos meses, aunque abril ya se pagó. “El Relevamiento de Expectativas de Mercado que realiza el Banco Central, proyecta una inflación interanual para el año 2024 entre 145 y 162 por ciento. Por tal motivo, el actual gobierno debe abrir la mesa de negociación paritaria, para evitar que se deterioren aún más nuestros ingresos, y plantear una propuesta que contenga una cláusula de actualización automática por inflación”, se quejó el informe de ATE en el INDEC, donde se pide reabrir la discusión salarial, una suba de emergencia del 80 por ciento de los salarios y una serie de medidas adicionales.

En este panorama, la conflictividad seguirá situaciones como las que se vieron en Córdoba, donde hubo una violenta represión, contra las protestas estatales por la llegada de Milei a esa provincia. “Fue una jornada tremenda, primeros fuimos reprimidos por la Gendarmería y después por la policía local, fue una locura lo que se vivió”, le dijo a Política del Sur un dirigente estatal cordobés, que recordó que al menos hubo 10 heridos por esta situación. La tarde del sábado, la dirigencia nacional de ATE repudió la violenta represión de las fuerzas de seguridad en Córdoba contra “la manifestación pacífica del sindicato, mediante la cual golpearon y dispararon con balas de goma a los trabajadores”. Según confirmó la cordobesa del gremio, en total hubo cuatro heridos en las inmediaciones del aeropuerto, más nueve heridos por balas de goma de la Policía de Córdoba. El caso más grave fue el de un internado en el hospital Elpidio Torres con “golpes de palos”, que finalmente fue dado de alta este lunes por la mañana. Lo peor es que este panorama, que generó la crisis institucional en Misiones, puede extenderse a otros territorios. Durante el fin de semana, hubo versiones de cierto malestar de las fuerzas de seguridad de Corrientes, que podrían realizar una protesta como la misionera.

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