Provincia | 28 may 2024
Ambiente caldeado
Macri y los intendentes del PRO contrarrestan el juego del tándem Bullrich-Valenzuela
Los intendentes bonaerenses amarillos no sacan los pies del plato, vaciaron la conducción de Reich y consensuaron con el ex presidente que Cristian Ritondo se haga cargo de la presidencia del partido en 60 días. Bronca con el jefe comunal de Tres de Febrero por cortarse solo y coquetear con Milei.
Por: Federico Cedarri
Rebelión y desconcierto son los sentimientos que embargan por estas horas a la escudería del PRO bonaerense luego del sorpresivo movimiento de Mauricio Macri de ordenar bajar a 25 consejeros del mayor órgano partidario amarillo provincial.
La movida apunta a vaciar de contenido a la conducción interina que ejerce Daniela Reich quien no tendrá otra alternativa que convocar a elecciones internas debido a la acefalía en que quedó sumido el partido: solo 9 delegados ligados al bullrismo le responden a la actual titular por lo que no puede ni siquiera sesionar.
La jugada macrista que tiene como destino irrefutable cruzar a Patricia Bullrich en su intentona patentizada en el acto de Esteban Echeverría, junto con Diego Valenzuela, de manejar la política de alianzas y fusionarse sin más con el mileísmo.
El bullrismo sintió el golpe ya que solo cuenta con la complacencia del intendente de Tres de Febrero en la apuesta de una confluencia entre el PRO y los libertarios: “Quedó muy expuesto Valenzuela con la jugada de Mauricio, le quieren servir en bandeja el partido a Milei", explica un referente parlamentario amarillo a PDS.
No obstante, más allá de las movidas que ensayen los dirigentes de los dos bandos en que ha quedado dividido el PRO lo concreto es que las encuestas en el territorio bonaerense marcan la pauta de que la mayor parte del electorado que anteriormente respondía al macrismo migró sin contemplaciones hacia las huestes de Javier Milei: según esos mismos sondeos el presidente también ha logrado permear la base peronista, algo inédito en el marco del profundo ajuste que lleva adelante.
La senadora provincial y esposa de Diego Valenzuela, Daniela Reich, deberá convocar indefectiblemente a elecciones para renovar autoridades partidarias en el término de 60 días.
En ese esquema vuelve a recobrar fuerza la chance primigenia, que contaba con el guiño de Mauricio, para que Cristian Ritondo se calce el traje de presidente del PRO bonaerense y Diego Santilli pueda volver a soñar con el revival de su candidatura a diputado nacional en el 2025.
La cuestión para Macri es que tanto Ritondo como Santilli ponen huevos en varias canastas: se menciona al titular del bloque amarillo nacional como posible ministro de Seguridad si es que Milei se decide por Patricia Bullrich para reemplazar a Nicolás Posse.
El Colo también ha sido un defensor a ultranza de las leyes que mandó el presidente al Congreso y aunque en menor medida que Ritondo coquetea con el rango de ministeriable para el Ejecutivo Nacional.
“La movida de Mauricio tiene la intención de revalorizar al PRO en la negociación con Milei, no es que vamos a ser opositores a ultranza pero acompañaremos lo bueno y cuestionaremos lo malo, no seremos dóciles como quiere Patricia”, hace una reseña de la situación partidaria actual una fuente amarilla bonaerense ante la consulta de ese portal.
Los intendentes se abroquelan contra Valenzuela
Los alcaldes amarillos que gobiernan distritos relevantes de la provincia de Buenos Aires pegaron el portazo de la actual conducción partidaria, un poco en sintonía con el pedido de Mauricio Macri y otro poco por la bronca acumulada ante la carencia de una discusión interna para analizar la derrota electoral y revisar la estrategia que se adoptó en el 2023: “Hicimos todo mal y nadie se hace cargo de nada, pedimos un ámbito de catarsis y se hicieron los zonzos, ahora debemos debatir un nuevo perfil para posicionarnos de cara a la sociedad sino desaparecemos”, se sincera ante PDS una espada legislativa a amarilla.
El órgano bonaerense aspira a que con la nueva conducción de Mauricio Macri en el orden nacional y Cristian Ritondo en el ámbito provincial el espacio ingrese en un período de renovación donde adquieran mayor predominio los alcaldes con vuelo propio como el sannicolense Santiago Passaglia, que viene solicitando en soledad un reformulación partidaria luego de la derrota electoral, y el marplatense Guillermo Montenegro que maneja el bloque de senadores de la Legislatura con su alfil Alejandro Rabinovich.
La incógnita pasa por dilucidar qué rol desempeñará el intendente de San Isidro, Ramón Lanús, que si bien se reunió con Mauricio Macri y consiente su jefatura partidaria nacional, también despliega una indisimulable buena sintonía con la ministra de Seguridad: “Patricia lo ayudó mucho en la campaña y Ramón es agradecido aunque también reconoce el liderazgo de Mauricio, por ahora prefiere despegarse de los internismos y gestionar su distrito”, desliza ante PDS un colaborador del alcalde.
Lo cierto es que el espacio amarillo desanda el camino hacia un proceso electoral interno en el que el macrismo y los alcaldes cuentan con una ventaja apreciable para elegir una nueva conducción ante la debilidad manifiesta del tándem Bullrich-Valenzuela: “Mauricio dio un golpe en la mesa”, sintetiza a PDS un ex legislador provincial amarillo que responde a Jorge Macri.