viernes 26 de julio de 2024 - Edición Nº2060

Provincia | 13 may 2024

Ebullición correligionaria

El radicalismo bonaerense entre el dilema de no quedar muy pegado a Kicillof y construir una opción autónoma de poder en el 2025

Los centenarios buscan gambetear la interna por la conducción partidaria aunque los intendentes ya avisaron que quieren a uno de los suyos al frente del Comité Provincia. El abadismo resiste, Evolución se mantiene expectante y Manes recorre la provincia para ampliar su base de sustentación.


Por: Federico Cedarri

El radicalismo bonaerense discierne entre la encrucijada de mantener una relación institucional con Axel Kicillof sin parecer condescendiente y a la vez evitar una interna sobre el cierre del 2024 que pueda ocasionarles inconvenientes insalvables para construirse en una opción de poder.

La columna vertebral de la estructura de la UCR provincial la detentan los alcaldes que constituyen el foro de intendentes radicales, una herramienta institucional que les permite mantener un vínculo con el Ejecutivo bonaerense: “El foro cumple con su misión trascendental que es negociar las dificultades de los distritos que gobernamos y no hacer política como piensan algunos”, aclara a PDS un alcalde correligionario.

Luego de la separación electoral del PRO, tanto los intendentes radicales como los legisladores provinciales transitan una relación de madurez con sus ex socios aunque la desconfianza entre ellos no cede un ápice.

El enrolamiento de los amarillos en el ballotage con Javier Milei los obliga a interpretar un rol de oposición más intensa hacia Kicillof, mientras que el radicalismo siente que quedó en el medio de la disputa por su proclamada neutralidad y hoy no encuentra un lugar concreto en el tablero político donde ubicarse.

No obstante, los referentes centenarios dejan trascender que la posibilidad de una interna por la conducción del Comité Provincia podría beneficiarlos finalmente y poner blanco sobre negro: “El que gana conduce y el que pierde acompaña”, aseguran.

El actual conductor radical Maximiliano Abad ha perdido predicamento en la tropa de los intendentes, por lo bajo se le reprocha haber cerrado un acuerdo con el sector más ortodoxo del PRO dejando al radicalismo muy volcado a la derecha: “No le quedó otra a Maxi tomando en cuenta que Larreta cerró con Posse que estaba enfrentado con nosotros”, justifican cerca del ahora senador nacional.

Lo concreto es que los días de esplendor en la conducción del marplatense parecen haber quedado atrás, su última intervención en las negociaciones con el gobierno de Kicillof se trasladan a diciembre pasado cuando medió ante el PRO para evitar el naufragio del endeudamiento y Ley Fiscal: “Maxi fue el último eslabón de contacto sólido con el PRO”, advierte ante este portal un legislador ligado a un alcalde.

Hoy el radicalismo bonaerense carece de un referente que administre las energías de todos los sectores en pugna.

El abadismo se ha convertido en una tropa de legisladores afines al actual senador nacional que avisan que jugarán en la interna partidaria donde buscarán imponer la sucesión: se desliza en corrillos centenarios que Abad tiene intenciones de postular a dos paisanos de su mismo pago, el actual titular del bloque de diputados Diego Garciarena y el senador provincial Ariel Martínez Bordaisco.

No la tendrán fácil ya que el otro factor aglutinante que es el foro de intendentes ya dejó en claro que pretende que uno de los suyos, suena el rauchense Maximiliano Suescun, se encarame en la conducción provincial: “Es hora de darle espacio a la territorialidad “, resalta a PDS un operador centenario.

Otro referente que comenzó a asomar la cabeza ante la irrupción mileísta es Facundo Manes: el hoy diputado nacional rompió el bloque en la Cámara de Diputados provincial y juega con sus legisladores de manera autónoma en el Congreso Nacional.

Esta cuestión molesta a muchos intendentes que le piden al médico legislador que si quiere terciar en el proceso interno bonaerense debe cerrar la grieta y contribuir a la unificación del bloque de diputados en el Parlamento provincial.

Manes hoy cuenta solamente con la simpatía del principal alcalde radical bonaerense, Miguel Lunghi, aunque ha comenzado a recorrer la provincia con la intención de ampliar la base de sustentación: “Milei es un emergente del desastre que dejó el kirchnerismo pero también de los despropósitos de Juntos por el Cambio y nosotros lo advertimos, por eso Facundo salió indemne”, destaca un importante referente manista a este portal.

Otra cuestión a dilucidar lo constituye el rol que desplegará Evolución, los seguidores de Martin Lousteau con Pablo Domenichini como operador en la provincia no auspician la posibilidad de un proceso interno y aseguran que perseguirán una lista de unidad donde aspiran a obtener lugares preponderantes.

Con la mira puesta en 2025

A los referentes correligionarios más allá de la posible interna también los aflige de sobremanera un 2025 que está a la vuelta de la esquina: la posibilidad más factible hacia el año electoral apunta a consolidar la alianza con los margaritos y los resabios del monzonismo.

Descartan cualquier tipo de alianza con el kicillofismo incipiente: “Nosotros somos opositores al gobernador y eso no se modifica, aparte venimos de ser comparsa del PRO imaginate con el peronismo”, se espantan.

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