Por: Federico Cedarri

La grieta abierta entre los amarillos del PRO y el radicalismo en territorio bonaerense amenaza con profundizarse de tal manera que hasta algunos comienzan a poner en duda la continuidad del estratégico interbloque que llevan adelante en la Legislatura provincial.

De hecho, la jugada del oficialismo de buscar denodadamente el apoyo a los proyectos de salud enviados al Parlamento bonaerense lleva implícita la intención de contribuir de manera solapada a una posible ruptura en las filas de la oposición.

La desconfianza entre los ex socios políticos viene desde diciembre pasado cuando en el contexto de las negociaciones por el Fondo de Fortalecimiento Municipal los radicales aprovecharon la buena sintonía con Axel Kicillof y primerearon a los amarillos introduciendo subrepticiamente en el articulado que la condición para la distribución de los recursos a los municipios estaría regida solamente por el CUD (Coeficiente Unico de Distribución).

Esta movida radical terminó perjudicando sustancialmente a los grandes distritos provinciales, no solamente a los centros urbanos del interior sino también las populosas comunas del conurbano.

Desde el PRO saltaron como leche hervida cuando advirtieron el entuerto y no ocultaron su malestar con sus ex aliados: "Esa fue una jugada trapera por lo que debemos reparar ese inconveniente que les resta muchos recursos a los municipios que gobernamos”, se queja ante PDS una fuente amarilla ofuscada con la situación.

Lo cierto es que el PRO podría encontrar un aliado impensado en las lides parlamentarias para finalmente modificar el texto y lograr que la distribución comprenda además del CUD a los ingresos recibidos por los distritos en el año 2023: el peronismo.

La bancada oficialista busca seducir a los amarillos con la zanahoria de acompañarlos con esta demanda que por cierto también favorecería a los grandes municipios del conurbano que gobierna el oficialismo.

En rigor, Union por la Patria pediría a cambio al PRO que acompañe los dos proyectos de Kicillof enviados al Parlamento referentes a cuestiones sanitarias: la creación de una empresa estatal de medicamentos y otra de emergencias médicas.

El Gobernador cuando estuvo recientemente con los intendentes radicales les solicitó una respuesta perentoria respecto a si iban a acompañar finalmente las iniciativas: los centenarios se juntaron con sus legisladores pero no logran avanzar en una postura única hasta el momento.

Ante esta circunstancia, el oficialismo jugará la carta de hurgar en la herida opositora pero esta vez buceando un pacto estratégico con el PRO.

Los titulares de los dos bloques parlamentarios amarillos presentaron sendos proyectos en cada una de las Cámaras para que se revise el cálculo de distribución, tanto el santillista Agustín Forchieri como el marplatense montenegrista Alejandro Rabinovich, metieron por mesa de entradas de las Cámaras del Parlamento los expedientes análogos buscando un rápido tratamiento en comisión.

Cabe consignar que los proyectos de ley serán remitidos en primera instancia a las comisiones de Presupuesto e Impuesto de ambos Cuerpos que comanda el peronismo, con el bahiense Marcelo Felliú en el Senado y el costense Juan Pablo de Jesús en la Cámara Baja.

Negociación crucial

Más allá de la intención del peronismo de buscar como contrapartida para acompañar a los amarillos en su pedido de mejorar la distribución de recursos del Fondo de Fortalecimiento Municipal el apoyo sostenido de los proyectos de salud, las negociaciones no asoman sencillas.

Es que los alcaldes del PRO ya manifestaron su desacuerdo rotundo con la posibilidad de creación de una empresa de emergencias médicas: “Les molesta el SAME y lo quieren desarticular”, acusa ante PDS un legislador amarillo ligado a un alcalde.

Si bien esbozan una mirada más contemplativa respecto a la posibilidad de concreción de una empresa de fabricación de medicamentos debido a los costos siderales de los mismos en los últimos meses, tampoco los convence la injerencia estatal: “Creemos que hay cosas más relevantes en este momento para que Estado invierta como es la situación angustiante del IOMA que tiene en vilo a millones de afiliados”, recalca una fuente cercana al bloque que conduce el ruso Alejandro Rabinovich.

Se le presentan dificultades a Kicillof para lograr el acompañamiento a sus iniciativas, tomando en cuenta que en el escenario de las vertientes opositaras el PRO se muestra irreductible y el radicalismo se halla sumergido en una interna que le dificulta por el momento avanzar en una postura consensuada.

Panorama desalentador para el Gobernador que no quiere repetir la experiencia de diciembre pasado cuando fracasó en su intento de colar las propuestas en el debate por el endeudamiento y la Ley Fiscal.