Por: Diego Lanese

En el marco de una nueva reunión del Consejo del Salario, las centrales obreras unificaron sus criterios y pidieron llevar  440 mil pesos el ingreso base a partir de mayo. En medio de la pérdida del poder adquisitivo de los sueldos, la idea de la CGT y las dos fracciones de la CTA es recuperar algo de lo perdido, en un contexto de inflación todavía alta. El pedido de los gremios fue rechazado por la parte empresarial, que apenas ofreció una suba del 8 por ciento en mayo y 5 por ciento en junio. Ante la falta de acuerdo, otra vez el Gobierno nacional deberá definir la suba, como ya pasó en la primera reunión del encuentro que se hizo en la era libertaria. El pedido de los gremios es una suba del 80 por ciento, y si bien está por encima de la inflación de los últimos meses, busca recuperar lo perdido en estos años. Un reciente informe confirmó que el salario mínimo retrocedió casi 60 puntos desde diciembre del 2015, una tendencia que se mantuvo en los últimos ocho años. Además, el Salario Mínimo, Vital y Móvil cayó un 34,1 por ciento desde que asumió Javier Milei, de acuerdo a un informe elaborado por el Centro de Investigación y Formación (CIFRA) de la CTA de los Trabajadores.

En el marco de la reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que tuvo su segunda cumbre en la era libertaria, el Centro CIFRA difundió su informe sobre pérdida salarial del ingreso base. Según el trabajo, al que tuvo acceso Política del Sur, el salario “ha tenido un brutal descenso a partir de la asunción de la actual administración”. El valor de salario mínimo que se había fijado para el mes de diciembre “quedó absolutamente por debajo del aumento de precios del 25,5 por ciento de ese mes”. Pero, a su vez, “cuando tardíamente se convocó al Consejo de Salario resultó claro que no había pretensiones por parte del gobierno de recuperar el poder de compra perdido sino, por el contrario, profundizar la caída”. “Dadas las reducciones previas que ya habían tenido lugar, en abril de 2024 el poder adquisitivo del salario mínimo se ubica 44,7 por ciento por debajo del nivel que tenía en noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos, y 57,7 por ciento por debajo del de noviembre de 2015”, recalcó el cálculo de la entidad de la CTA de los Trabajadores. “Ante la inédita ausencia de propuestas por parte de la representación empresaria en dicho Consejo, la Secretaría de Trabajo definió allí una suba total de 30 por ciento en tramos, que llevó el salario mínimo a 202.800 pesos desde el mes de marzo. De este modo, entre noviembre de 2023 y el mes en curso, este salario aumentó nominalmente 38,9 por ciento frente a una inflación que puede estimarse en más de 110 por ciento. Se consumó así en pocos meses una reducción real de 34,1 por ciento”, agregó el informe.

Según el informe de CIFRA, dado que el incremento de precios “ha sido recientemente más alto para los alimentos que para el resto de los bienes y servicios, la pérdida de poder de compra del salario mínimo resulta mayor cuando se contabiliza exclusivamente en alimentos: -51,7 por ciento respecto de noviembre de 2019 y -63,0 por ciento respecto del mismo mes de 2015”. “Si no hubiese tenido lugar la pérdida de poder de compra del salario mínimo sucedida desde fines de 2015 a la fecha, en el actual mes de abril este salario hubiese sido de casi 480 mil pesos. Tan grande es el retroceso que el valor real se ubica incluso por debajo del nivel de 2001/2002”, agregó el estudio. También en la comparación con las líneas de pobreza y de indigencia “se evidencia el retroceso histórico”. “En abril el salario mínimo sólo alcanzó para adquirir poco más de la mitad de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y menos de un cuarto de la canasta de pobreza, relaciones solo comparables al peor momento de la crisis tras el estallido del régimen de convertibilidad”, destacó el reporte.

El encuentro del Consejo del Salario se realizó en la sede del Ministerio de Capital Humano, e inició con la cumbre de la Comisión del Salario Mínimo, Vital y Móvil y Prestaciones por Desempleo, para avanzar en la determinación del salario mínimo y de los montos mínimos y máximos de esa prestación. El encuentro se da tras la que se concretó en febrero pero en la que no hubo acuerdo entre las partes: se terminó definiendo un aumento del 30 por ciento en el piso salarial en dos tramos (febrero y marzo). De esta manera, el salario inicial pasó de 156 mil pesos a 180 mil en febrero para los trabajadores mensualizados, mientras que en marzo alcanzó los 202.800 pesos. En cuanto a los empleados jornalizados, la hora aumentó de 780 a 900 pesos en el segundo mes del año y a 1.014 pesos en el tercero.

Hoy se llevó a cabo la reunión del Consejo del Salario para que podamos fijar un Salario Mínimo Vital y Móvil acorde a los críticos momentos por lo que atraviesa la clase trabajadora.

Las tres centrales sindicales unificamos las propuestas en $377.000 para el mes de abril que… pic.twitter.com/JFm7DSuONS

— Hugo Cachorro Godoy (@CachorroGodoy) April 30, 2024

“Es un bochorno”, le dijo a Política del Sur un dirigente que participó de la cumbre, por la falta de acuerdo y el rol que tomó el Gobierno, que otra vez cerrará la discusión sin acuerdo, como sucedió en la primera que se dio en la era libertaria. Por su parte, Hugo “Cachorro” Godoy, titular de la CTA Autónoma, confirmó que “las tres centrales sindicales unificamos las propuestas en 377 mil pesos para el mes de abril que equivale un 80 por ciento de aumento y para estar por encima de la canasta de la indigencia”. Sin embargo, “los empresarios propusieron insólitamente un aumento del 8 por ciento para el mes de mayo y un 5 por ciento para junio”. Como no hubo acuerdo, remarcó el dirigente, “el gobierno y los empresarios de la UIA, la CAME y la Sociedad Rural impidieron el pleno funcionamiento del Consejo y obligaron a un final en el cual el gobierno decidirá, una vez más por decreto, y seguramente en contra de los intereses de los trabajadores”.