Provincia | 1 may 2024
Interna bonaerense
El kicillofismo sale a la cancha y mira de reojo la sucesión del gobernador
Jorge Ferraresi es la cara visible del armado del mandatario provincial conjugando a distintos espacios sectoriales, aunque también asoman Gabriel Katopodis que reclama en tono zen la unidad partidaria para enfrentar al mileísmo y el matancero Fernando Espinoza. La pelea por la conducción partidaria y el armado de listas como preludio del 2027.
Por: Federico Cedarri
El recrudecimiento de la interna en el peronismo bonaerense entre el incipiente kicillofismo y La Cámpora comienza a generar honda preocupación por la repercusión que pueda deparar hacia un 2025 donde se elegirá la conducción partidaria y deberá afrontar una crucial elección de medio término.
Si bien la aparición de Cristina Kirchner el sábado pasado en Quilmes dio un indicio hacia qué lugar tiene orientada la preferencia la ex presidenta, también le sirvió el escenario cervecero para advertir a la tropa que no es momento para peleas que generen tensiones innecesarias en el seno de la fuerza.
En rigor, lo que discute el peronismo bonaerense es la sucesión de Axel Kicillof que luego de los comicios de 2025 transitará los dos últimos años de su mandato con un poder que comenzará a permearse al no tener la posibilidad de reelección.
En ese menester, la pulseada por la candidatura hacia el máximo escaño partidario esconde la carrera por construir una candidatura hacia el 2027.
Ya comenzó a deslizarse en los pasillos de la Legislatura la posibilidad de que pueda echarse por tierra la ley Vidal que impide más de una reelección a los intendentes:esto brindaría al peronismo la chance de que los tanques electorales que constituyen los alcaldes del conurbano puedan eventualmente presentarse una vez más y empujen la boleta nacional y provincial.
La buena noticia es que el radicalismo y el PRO no verían con malos ojos la eliminación de tal normativa que también complica sus planes.
Hay varios candidatos en el peronismo que han comenzado apresuradamente a intentar posicionarse en el espectro político, uno de ellos es el jefe comunal de Avellaneda Jorge Ferraresi que profundiza su táctica de reordenar a los distintos movimientos sociales y sindicales en rededor de la figura de Kicillof: “Axel necesita un apoyo político variopinto y no solamente del peronismo”, destaca a PDS un legislador ligado a lo que fue la Mesa de Ensenada.
En concreto, Ferraresi intenta juntar un polo de poder pivoteando sobre la discordancia con La Cámpora, de hecho en su distrito tiene un encono particular con el senador provincial perteneciente a la orga, Emmanuel González Santalla.
El intendente de Avellaneda también se expande tierra adentro bonaerense y arma en los grandes distritos del interior como Mar del Plata donde cuenta con ex albertista Rodolfo Manino Iriart, cuya esposa Débora Indarte cuando fue diputada provincial rompió con el bloque que por entonces también conducía Facundo Tignaneli luego del derrumbe de Alberto Fernández ante el ataque despiadado del kirchnerismo de manera posterior a la derrota en la PASO de 2021.
Otro de los pesos pesados ligado al entorno de Axel Kicillof que podría jugar también por la conducción partidaria es el matancero Fernando Espinoza, aunque cerca del intendente evalúan que aún no es tiempo de embarcarse en cuestiones partidarias: “Fernando puede jugar él o poner a alguien de su riñón”, susurra una fuente partidaria a PDS.
Hay un ministro que se ha sumado recientemente al gabinete de Kicillof y también a su acotada mesa chica: Gabriel Katopodis.
Si bien el titular de Obras y Servicios Públicos no está enfrentado abiertamente a Máximo Kirchner juega solapadamente en el espacio que busca solidificar una candidatura presidencial de Axel Kicillof y en ese intento es que viene recorriendo distritos del conurbano pregonando en modo zen la necesidad de la unidad y el cese de fricciones entre los bandos en pugna.
El ex alcalde de San Martín constituiría el ala moderada del kicillofismo aunque su enérgico despliegue también perseguiría convertirse en una de las figuras rutilantes que pueda pelear por la conducción partidaria añorando una lista de unidad con La Cámpora.
Buscando el Cafiero de los 80
El peronismo anhela en su deseo por reconstruirse la añoranza de encontrar un referente que lo saque del llano y lo vuelva posicionar como factor de poder, un émulo de lo fue la renovación en los 80 de la mano del ex gobernador Antonio Cafiero.
Cristina Kirchner otra vez catalizó la atención dentro del peronismo bonaerense con su acto en Quilmes lo que puso en duda que la ex presidenta pueda correrse del medio como lo sugieren en privado algunos dirigentes: “Cristina está más activa que nunca y en dos días se subió al ring con Milei”, destaca a sus anchas un camporista de paladar negro a este portal.
Referentes ligados a Axel Kicillof entienden que es prioritario comenzar a construir la nueva melodía que pregona el gobernador y eso deberá ser indefectiblemente con una CFK corrida de la escena: “Está claro que con ella no alcanza, por eso es que debe recluirse en un plano de referente de consulta”, le baja el precio un legislador peronista con protagonismo en el kicillofismo.