jueves 12 de diciembre de 2024 - Edición Nº2199

Nación | 9 abr 2024

ESTALLÓ EL PERONISMO

Dicen que Cristina perdió la “lapicera” y desde La Cámpora acusan al peronismo de querer un Axel de derecha

Política del Sur consultó tres funcionarios de ejecutivos bonaerenses –un kirchnerista y dos peronistas tradicionales-. Todos se definen ortodoxos en sus ideologías. ¿Se tironean a Kicillof para el 27? ¿Quién tuvo la culpa de la derrota Cristina o Alberto? ¿Y Massa? Se escapó por la ancha avenida del medio.


Por: Ricardo Carossino

Ante la discusión que se viene dando dentro del peronismo sobre la interna que llevó y lleva al fracaso a la fracción argentina de la política que se autodenomina como nacional y popular, Política del Sur habló con dos representantes del movimiento peronista para saber qué piensan estando en posiciones diferentemente ideológicas y programáticas.

Desde luego, las críticas son disparadas desde ambos costados entre los kirchneristas y peronistas, pero la casualidad, quiso que los dos sectores sean ortodoxos con lo cual la discusión adquiere ribetes antológicos que hoy buscan un cauce de poder ante el golpe de Javier Milei que todavía no logran digerir, como le pasó a Mauricio Macri en 2019.

Este es un escenario en el que Wado de Pedro tiró alusiones a que a Alberto Fernández le “faltó nafta” y no atendió los sabios consejos de la gran jefa Cristina Fernández. De Pedro salió a marcar la cancha a parte del entorno de Axel Kicillof y, en particular, a Andrés “el Cuervo” Larroque, quienes, cuestionan el internismo como un factor decisivo que frustró al último Gobierno.

En realidad, el kirchnerismo y el peronismo en sus vertientes más ortodoxas, están tirando de los extremos del gobernador bonaerense para ver quién se queda con el candidato que mejor mide dentro del espacio. Fuera del mismo, aún está verde.

PDSur habló con el secretario de un intendente de La Cámpora quien relató su análisis al respecto del tan mentado internismo y dijo que “acá los peronistas están jugando a quedarse con Axel para tener los votos de Cristina, pero sin Cristina”.

¿Qué le responden desde el peronismo más tradicional? Quien habló de manera pública fue el nuevo vocero mediático de Kicillof, el periodista Roberto Navarro quien rompió con La Cámpora y sentenció: “Ya está Cristina. Yo entiendo que querés que Máximo sea presidente, pero no va a ser presidente. Quizás lo sea en algunos años. Yo reconozco que es un tipo valioso”.

Uno de los secretarios de un ministro bonaerense, al ser consultado por este diario web criticó: “A priori podría decirte que el problema radica en que sin Cristina los kirchneristas bajan su precio notablemente, y con Máximo devaluado y ella sin lapicera, se les complica muchísimo la posibilidad de seguir usurpando de prepo como lo hicieron hasta 2023, los lugares relevantes”.

Dura crítica hacia La Cámpora, y agrega para graficar: “Son ellos los que imponiéndose de prepo vienen perdiendo elección tras elección desde 2013 y quedándose con cuánto cargo de caja tuvieran a mano y por si fuera poco muchos de ellos tienen hasta tres cargos de poder como concejal/responsable de Pami, Anses, IPS, PJ, relegando a los compañeros porque los mata la ambición por el poder”.

Consultado un concejal de La Cámpora de la primera sección electoral refuta: “El problema central del gobierno de Alberto Fernández fue político, derivado de errores de interpretación sobre el período kirchnerista. Y si tenemos una autocrítica, es la moderación de los últimos años como resultado de una lucha que no supimos ganar por completo”.

Pero fundamentalmente, desde el espacio de Máximo Kirchner consideran que la crítica es una autocrítica y sentencian: “Nos hacemos cargo del conjunto de los hechos que fueron pasando, con lo bueno y lo malo, como es propio de la militancia”.

Para este dirigente, “en las últimas semanas se viene repitiendo la misma equivocación de 2018 y 2019: no pensar el para qué, sino con quiénes, anteponiendo los nombres y las tácticas al debate profundo de ideas. ¿Pichetto y Moreno adentro o afuera? ¿Y Llaryora?, ¿y los radicales?”.

“En el macrismo la discusión era idéntica. Pero ahora se agrega el detalle de que entre 2019 y 2023 ya gobernó un presidente amigo de la amplitud (Alberto Fernández), que en lugar de decir 'querido rey' decía 'Héctor (Magnetto)'”, añadió.

Este dirigente camporista analiza: “En 2017, los sectores no kirchneristas del peronismo enfrentaron directamente a Cristina. Perdieron. Pero en 2019 el jefe de campaña de esos derrotados terminó siendo nuestro candidato a presidente”.

Desde el gobierno bonaerense responden: “No podemos seguir echándole la culpa a Alberto Fernández de todo lo que pasó. Hubo un montón de cuestiones del lado de Cristina de las que, si no nos hacemos cargo, nos van a llevar a repetir los mismos errores”.

Otra voz camporista directamente apunta al intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi: “Axel está rodeado de tipos como (Jorge) Ferraresi, (Mario) Secco, (Roberto) Baradel y (Andrés) Larroque que le dicen que se tiene que sacar de encima a Cristina”.

Pero desde la Primera Sección el camporismo se defiende: “Durante la última década la fracción no kirchnerista del peronismo sólo invirtió en la 'rosca' y en la pauta periodística de medios ajenos y la militancia kirchnerista, aceptó la premisa de que tenía más chances un perfil que se distinguiera de Cristina y concedió que la expresión 'volver mejores' para oxigenar al movimiento dándole protagonismo electoral a sus críticos 'por derecha'. En definitiva, en los últimos años, los no kirchneristas tuvieron más candidatos, pero menos votos que Cristina”.  

Hay quienes dicen que la ex presidenta está cansada y, en un punto, deja hacer. Parece raro creer algo así, pero, tampoco sería algo descabellado. Otra incógnita es hoy la verdadera incidencia electoral de Cristina Fernández.

En tanto, el jefe de La Cámpora no reniega de la ventaja electoral que hoy tiene Kicillof sobre cualquiera de los miembros de la organización, pero quiere conducir estrategia, cargos y presupuestos.

El dirigente consultado que milita en el gabinete bonaerense, amplia que “si Axel hubiera cedido a las presiones de Máximo para ser candidato nacional en 2023 el peronismo hubiera perdido la Nación y la Provincia”.

Parece al menos increíble que ninguno de los dos espacios mire hacia el Frente Renovador o al menos lo hagan de reojo. Aquí los dos se sienten responsables de Sergio Massa y por eso en ningún momento apareció su nombre en la discusión. Así el tigrense se escapó por la ancha avenida del medio y sigue sin aparecer.

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