lunes 17 de febrero de 2025 - Edición Nº2266

Provincia | 9 abr 2024

Aciaga situación

Kicillof hace números para luego de junio

El mandatario tiene asegurado un colchón de recursos para llegar al aguinaldo pero encuentra dificultades de financiamiento para afrontar la segunda mitad del año. Suma un nuevo frente de conflicto con Nación por la poda de los fondos para paliar el déficit del Instituto de Previsión Social.


Por: Federico Cedarri

La situación financiera de la provincia de Buenos Aires genera honda preocupación en la esfera de la gobernación bonaerense, si bien Axel Kicillof descuenta que los recursos existentes por la suba impositiva dispuesta en la Ley Fiscal le permitirá hacer pie y llegar sin sobresaltos a junio, la escasez podría hacerse manifiesta una vez doblado el codo del año en curso.

Ante este panorama aciago, a la provincia se le sumó un nuevo imponderable con la Nación, la poda de fondos para compensar el déficit del sistema previsional bonaerense dinamitó una vez más los precarios puentes entre La Plata y Casa Rosada.

La oposición legislativa reaccionó rápido, el bloque de UCR + Cambio Federal del Senado provincial presentó un pedido de informes solicitando a Kicillof que se describan las consecuencias del impacto que tendrá en los números provinciales este guadañazo de Milei.

El titular de ese espacio, el chacabuquense Agustín Máspoli, pretende saber a cuánto asciende el rojo del Instituto Previsional bonaerense, algunas estimaciones preliminares sostienen que podría bordear este año los 300 mil millones de pesos.

Dentro de ese combo hay que agregar el resultado deficitario de la Caja del Banco Provincia que asciende a más de 20 mil millones de pesos y que viene enjugando el Tesoro Provincial.

En la Legislatura nunca pudo avanzar el proyecto consensuado de Kicillof con La Bancaria que buscaba nuevamente restituir la edad jubilatoria de las mujeres a los 60 años y preveía una suba de los aportes de los trabajadores activos para ir reduciendo paulatinamente el aporte de los recursos provinciales.

Tanto el radicalismo como el PRO se opusieron sistemáticamente a que la provincia continúe erogando fondos del Tesoro en el sistema previsional del Banco estatal provincial: sostenían que con ese criterio deberían financiarse todas las cajas jubilatorias provinciales.

Debido a las distintas pujas políticas la propuesta perdió Estado Parlamentario y quizás esta situación de ajuste intempestiva pueda volver a removerla del archivo, tomando en cuenta que en su momento fue un pedido expreso de la Suprema Corte de Justicia bonaerense ante la catarata de juicios iniciados luego de haberse removido el beneficio del 82 por ciento móvil durante el gobierno de Vidal.

En la gobernación bonaerense toman con cautela las declaraciones del ministro de Interior, Guillermo Francos, de que esos fondos llegarán pero más adelante, en rigor creen que el Gobierno utilizará el paso del tiempo para licuar los ingresos ya que no actualizaría los montos en el 2024 por haber prorrogado el ejercicio 2023.

Los recursos que recibía la provincia para amortiguar el déficit del Instituto de Previsión Social superaban los 115 mil millones de pesos.

El gobernador Kicillof no ha vuelto establecer un diálogo concreto con representantes del Gobierno nacional que sí reunió en la Rosada a la tropa de Juntos por el Cambio para avanzar en los lineamientos de la Ley de Bases.

El mandatario provincial cree que el Gobierno nacional llamará finalmente a los gobernadores peronistas y en ese sentido es que el mandatario ha comenzado a estrechar lazos con el cordobés Martín Llaryola y el pampeano Sergio Ziliotto para la concreción de una liga de gobernadores del centro del país que defienda los intereses de las tres provincias en cuestión.

Kicillof piensa que el recorte de fondos previsionales puede reducirse a un apriete a los mandatarios provinciales para condicionarlos en su apoyo a la ley con la que Milei juega buena parte de su suerte.

El Gobernador teme que el Gobierno nacional quiera sumergirlo en un debate que se intentó durante el macrismo y que buscó alinear al Instituto de Previsión Social con el régimen de Anses lo cual perjudicaría notoriamente a los futuros jubilados porque tomaría como base de cálculo la última década trabajada y no los mejores remunerados como toma el sistema previsional provincial.

Ajuste bonaerense

Si bien el Gobernador bonaerense intenta que las partidas referentes a salud, educación, asistencia social y seguridad se mantengan con preeminencia dentro de las prioridades puede visualizarse en el cotidiano los alcances del achique bonaerense.

Los beneficios de la billetera virtual provincial, Cuenta DNI, que venían incentivando el ya alicaído consumo en los comercios de la provincia se han visto reducidos notoriamente en el último mes.

También despunta una profunda caída de la recaudación por Ingresos Brutos consecuencia de la baja pronunciada de la actividad económica: "La situación es compleja”, se limitan confesar a PDS cerca del mandatario provincial.

Kicillof mandó a pasar el peine fino por las estructuras ministeriales, ordenó a los funcionarios que recortasen todos los gastos superfluos y solo se preserven las partidas indispensables.

El Gobernador aspira a que si prospera el Pacto de Mayo retornen una parte de los fondos que Nación enviaba para el déficit de la caja previsional y confía además en el lobby con el resto de los mandatarios para recuperar vía parlamentaria la garantía de los fondos en educación como el FONID.

Kicillof sabe que el último semestre será hartamente complicado para el financiamiento de los gastos corrientes por lo que presume que apelaría a una carta de última instancia: utilizar el endeudamiento autorizado por la Legislatura por 1.800 millones de dólares y la licitación de las letras del Tesoro bonaerense que también tiene el visto bueno parlamentario.

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