Por: Federico Cedarri

El PRO bonaerense busca un atajo para salir de la encerrona en la que lo sumergió el inesperado traspié electoral que relegó al espacio amarillo a un incómodo tercer puesto en las generales de octubre pasado.

El partido creado por Mauricio Macri en 2003 teme languidecer ante la ola libertaria que amenaza no solamente con cooptarlo sino además con domesticarlo detrás de sus objetivos de gobierno.

Ante esa situación, los principales referentes legislativos del PRO bonaerense sumaron a los intendentes a una mesa de diálogo que comenzó a transitar una tímida autocrítica sobre la despiadada interna que los atravesó durante dos años y que, según presumen, fue el detonante que direccionó a una porción importante de la población a emparentar los valores del cambio con el actual Presidente de la Nación.

El debate amarillo se focalizó en la necesidad de reconfigurar la estrategia partidaria luego de su ruptura con el radicalismo y apostar a un apoyo decidido a Milei aunque con preservación de la identidad propia.

“Milei nos robó las banderas del cambio y la frescura, nosotros nos marchitamos y nos volvimos vetustos aparte de protagonizar una interna totalmente despiadada por un capricho de Larreta que ya no tiene espacio para reubicarse políticamente en el PRO”, suelta con un dejo de desazón ante PDS un legislador presente en el encuentro de Lobos.

Lo concreto es que tanto los intendentes como el titular del bloque nacional, Cristian Ritondo, coincidieron en avanzar en una alianza estratégica de carácter parlamentaria con Javier Milei.

La idea de fusión electoral solo es apalancada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que no obstante habilitó a su tropa legislativa bonaerense encabezada por Florencia Retamoso a concurrir al cónclave partidario: “Todavía son parte”, desliza maliciosamente a este portal una fuente parlamentaria ligada a los intendentes.

Los amarillos bonaerenses también acordaron que se debe cejar en los internismos estériles que en opinión de los alcaldes fue determinante para sellar la suerte de Juntos por el Cambio en el 2023: “La interna nuestra le alumbró el camino a Milei, lo subestimamos y no lo vimos venir, nos escabulló el simbolismo del cambio, por eso ahora debemos empezar de cero y volver a mostrarnos como una opción de poder aunque será complejo en el actual escenario político”, avisa a PDS un importante alcalde ligado al macrismo.

En rigor, la cumbre dejó como hecho sobresaliente el demorado pase de factura catársico que reclamaban con insistencia los intendentes amarillos además de la homogeneidad de opiniones conducentes a adoptar una posición de cara a la sociedad como garantes del proceso mileísta pero sin cogobernar: “Solo apoyo en el Congreso Nacional”, avisan.

Ritondo encabezaría el partido a nivel provincial

Habría consenso explícito entre las distintas vertientes del espacio amarillo bonaerense en promover para el sillón principal partidario en la provincia de Buenos Aires al actual diputado nacional Cristian Ritondo.

Al oriundo de Mataderos lo respalda el buen trato que supo cosechar con el presidente Javier Milei por haber encolumnado a la tropa amarilla en apoyo a la naufragada ley ómnibus durante el tórrido verano porteño.

El PRO actualmente despunta en la provincia de Buenos Aires una conducción de transición que encabeza la actual senadora provincial Daniela Reich que se aseguró la Vicepresidencia Segunda de la Cámara Alta provincial.

Si bien Ritondo cuenta con el respaldo de Mauricio Macri y el guiño de Javier MiIei no hay que descartar al alcalde de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, que también mantiene un vínculo aceitado con el Presidente aunque es mirado con recelo en el macrismo duro por su juego larretista en la interna.

Los alcaldes y legisladores amarillos sostienen impertérritos la tesitura de que en el 2025 deberán presentar candidatos propios y no fusionarse en una opción electoral con el mileísmo: “Habrá listas separadas”, advierten.

En ese menester, hay un nombre que concita simpatías para encabezar la oferta amarilla en el año electoral: vuelve a asomar con fuerza el ex candidato a gobernador Diego Santilli que tiene un armado consolidado en la provincia y una instalación en el imaginario colectivo bonaerense.

No obstante, los intendentes amarillos dejaron en claro que no se inmiscuirán durante el presente año en roscas electorales, prefieren concentrar esfuerzos en la gestión y aspiran a que continúe el trabajo en el Parlamento provincial en conjunción con el radicalismo aunque descartan de plano revivir el fenecido Juntos por el Cambio en el 2025.

“No hay margen para volver con los radicales en modalidad electoral, ellos están cerca de Kicillof y nosotros queremos encarnar una opción sólida de centro derecha para volver a ser”, destaca un parlamentario amarillo a este portal.