Roberto Castillo, el abogado de la mujer que denunció por abuso sexual al ex futbolista de Boca Juniors Sebastián Villa, se refirió al estado del caso y marcó que “no está cajoneado, todo lo contrario” tras la postergación del juicio que debía iniciar este mes, debido a un pedido de recusación presentado tanto por la defensa del acusado como por los representantes legales de la denunciante.

“Hay que entender el daño psicológico que queda en una persona tras hacer una denuncia contra un jugador de uno de los clubes más importantes del país, que después se sintió abandonada por el Estado. Se siente estigmatizada por la sociedad, no se va a someter a brindar su declaración en el debate oral y esto lo dice estando fuera del país”, señaló el letrado en comunicación con Política del Sur.

Sostuvo que la querellante, Tamara Doldan, “no quiere seguir con esto” ya que “se quedó sin trabajo, dejó el cuidado de su hijo al padre, tuvo tres intentos de suicidio, el último fue en diciembre, ya que ella creía que iba a estar acompañada por la sociedad pero el Estado la abandonó”.

“Son cuestiones reales que le pasan a las víctimas de violencia de género, de eso no se hace cargo nadie. Tenemos mucha legislación pero no hay recursos”, criticó.

“Se analizó una reparación integral del daño. Un acuerdo con la parte de la defensa de Sebastián Villa donde hacen un pedido de disculpas para ella, un ofrecimiento económico y esto lo contempla el Código Penal. Entendiendo que ella no quiere volver al país y que es un hecho que se produce intramuros, si la víctima no declara, ¿cómo va a acusar la fiscalía?”, señaló.

Al respecto, recalcó: “Planteamos al fiscal o se hace el juicio sin la prueba clave o se acepta la reparación para que la chica siga su vida en Francia, donde se radicó. No podemos recurrir a cortarle la cabeza a Villa para hacer lo que el Estado no realiza, por otro lado nos enfrentamos a lo que va a decir la opinión pública después de un hecho tan grave”.

También cuestionó que durante la audiencia anterior, en la que declaró Doldan, la fiscal y la jueza “copiaron y pegaron los argumentos”. “Habría que recusar a la fiscalía y a la jueza porque es una acto de violencia”, cerró.