sábado 27 de julio de 2024 - Edición Nº2061

Provincia | 4 abr 2024

Situación peronista

La Mesa de Ensenada aspira a dotar a Kicillof de un soporte político con miras al 2027

El puntal de ese espacio que ya comenzó a reclutar referentes para la aventura nacional del Gobernador es el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi. En tanto, el mandatario se concentra en la gestión y aspira a tener una injerencia decisoria en la confección de las listas de candidatos a legisladores provinciales en el 2025.


Por: Federico Cedarri

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se encuentra enfrascado en la compleja gestión de la provincia de Buenos Aires envuelto en una vorágine que raya la desolación financiera, por lo que bajó la orden de que se evite por el momento cualquier escenificación interna por el control del peronismo bonaerense.

De igual modo, el mandatario no quiere dar ningún paso en falso en la hipotética construcción de una candidatura hacia el 2027. “Falta mucho y tenemos la prueba de fuego de gobernar la provincia con escasos recursos”, se limitan a sostener ante PDS una fuente cercana a Kicillof.

El peronismo está huérfano de liderazgos a nivel nacional, se debate jalonado entre perfiles conciliadores de algunos gobernadores con el Gobierno nacional como el tucumano Osvaldo Jaldo y el rol de confrontación permanente que ensaya el mandatario bonaerense.

Kicillof llamó a la reorganización del peronismo en el Congreso partidario nacional lo que traduce la necesidad imperiosa de comenzar a configurar nuevos referentes que puedan eventualmente tomar el famoso bastón de mariscal que tanto desvela a Cristina Kirchner.

La ex presidenta mantiene niveles aceptables de aprobación en las barriadas del conurbano bonaerense pero la imagen negativa contrasta fuerte en el resto del territorio nacional. “Cristina puede tener un rol de decisor pero ya no está para encabezar”, suelta un legislador provincial a este portal ensayando una interpretación de la realidad del justicialismo.

Si bien la pelea por el control del peronismo provincial permanece congelada por pedido expreso de Kicillof y hace pie en la tregua a la que el mandatario ha llegado con Máximo Kirchner para priorizar el apoyo a su gestión, hay algunos referentes de la denominada Mesa de Ensenada que no cesan en sus intentos de consolidar un espacio que le arrebate al líder camporista la máxima conducción partidaria.

Jorge Ferraresi es quién reclama comenzar a confeccionar un armado que sustente a Axel Kicillof y le brinde el plafón para jugar en la elección de 2025 como precalentamiento para el plato fuerte que tendrá lugar en el turno 2027.

El alcalde de Avellaneda es la cara visible del grupo de Ensenada que no oculta su apetencia de ir por el sillón principal del peronismo bonaerense aunque algunas fuentes no descartan al matancero Fernando Espinoza.

El avellanedense se encuentra en la etapa febril de reclutamiento de distintos referentes que tengan como característica central ser opositores tenaces a la conducción de Kirchner: ya se reunió con el alcalde de Esteban Echeverría Fernando Gray, el ex ministro albertista Juan Zabaleta y la diputada nacional Victoria Tolosa Paz.

Desde el camporismo se amparan por el momento en la tregua que ha logrado su líder con Axel Kicillof y esperan sobre fines del presente año poder encabezar una ofensiva para no perder terreno en el esquema del peronismo bonaerense: tienen el reaseguro que le brindan las 12 intendencias bonaerenses que manejan y la figura de Cristina Kirchner como paraguas protector.

El grupo Ensenada aspira a convertirse en soporte del lanzamiento al ruedo de una posible candidatura presidencial de Kicillof: “Hay que empezar a dotar de musculatura política a Axel, sin apresuramiento pero sin pausa”, destaca un legislador ligado a un alcalde que se referencia en ese espacio político y que parece hacer oídos sordos a la orden del gobernador de desensillar.

El mandatario bonaerense prefiere por el momento mirar de costado estas movidas y no se desatiende del trajín diario de la gestión.

Kicillof deberá recomponer una relación de tensión que actualmente despunta con el massismo, la nominación de un hombre de Gabriel Katopodis, Guillermo Sauro, en la presidencia de AUBSA en desmedro de quién era una fija, Martín Marinucci, cayó como un balde de agua fría en las huestes del tigrense que ahora espera que el Gobernador redima esta situación apurando el ingreso de Malena Galmarini al Grupo BAPRO.

2025: un año de inflexión

El año entrante tendrá un condimento definitorio para Kicillof, ya que más allá de que descuenta que seguirá la relación de tirantez con el gobierno de Milei se acercará el momento de refrendar en las urnas su aspiración a posicionarse rumbo al 2027.

En la gobernación cavilan que una solvente elección en la provincia en el marco de las legislativas puede terminar de despejar las dudas sobre quién asomará como candidato del peronismo para las presidenciales.

Kicillof prefiere mirar el corto plazo y sabe que carece por el momento de una estructura de legisladores puros, de hecho Ferraresi es quién insiste en comenzar a zurcir las puntadas iniciales para conformar un núcleo de apoyo duro al mandatario.

El Gobernador prefiere no apurarse tanto aunque aspira a tener injerencia plena en la confección de listas en el 2025 asegurándose una porción importante de legisladores.

Sabe el mandatario que no será fácil arrebatarle la birome a Cristina Kirchner y a La Cámpora que se han acostumbrado a colonizar con gente propia la mayoría de los escaños del Parlamento.

En rigor, Kicillof está dispuesto a validar el caudal de votos que colectó en octubre del año pasado y la influencia determinante que tuvo empujando la candidatura de Massa. “Axel fue importante en la elección pasada y ayudó a recuperar muchas intendencias, eso lo tiene que hacer valer el año que viene en el armado de listas”, se esperanza ante este portal un referente ligado al espacio ensenandense.

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