viernes 11 de octubre de 2024 - Edición Nº2137

Gremiales | 21 mar 2024

CONFLICTIVIDAD

En un mes los conflictos laborales casi se duplican: apuntan a las políticas libertarias

Según un relevamiento del Observatorio de Trabajo y Derecho Humanos de la UBA en febrero de este año hubo 130 situaciones problemáticas, contra 76 de enero del mismo año. Apuntas a las reacciones sindicales a las medidas del Gobierno nacional. Temen que la situación se potencie por la crisis económica.


Por: Diego Lanese

Con una imponente movilización en la localidad bonaerense de Campana, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) inauguró el primer día del paro de 72 horas que lanzó en el sector siderúrgico, ante la falta de acuerdo por la paritaria sectorial. Luego de varias audiencias fracasadas, la entidad que lidera Abel Furlán anunció la medida de fuerza y apuntó sus cañones a la actitud intransigente del grupo Techint, que lidera el área con su subsidiaria Tenaris. Por eso la protesta se hizo frente a una de las sedes de la firma. El caso no es aislado, incluso la rama metalmecánica del rubro también está en plena discusión salarial y hay alarma de posibles protestas. Lo mismo pasa con muchos sectores de la industria, golpeados por la recesión y la caída de la actividad. A esto se le suma la alta conflictividad en el sector público, que viene resistiendo el plan de ajuste de Javier Milei, que incluye cierres de dependencias y despidos, lo que potencia el malestar. Estas situaciones dispararon los conflictos laborales en el país, que en febrero casi se duplicaron respecto a enero de este año. Así lo confirmó un relevamiento del Observatorio de Trabajo y Derecho Humanos de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que reflejó “un importante aumento” de las protestas sindicales el mes pasado, durante febrero, “principalmente en respuesta a las políticas de ajuste del gGbierno”. La escalada puede dispararse en marzo, por la falta de homologación de convenios y despidos masivos en el Estado nacional.

 

Según el trabajo del relevamiento, al que tuvo acceso Política del Sur, “las problemáticas vinculadas al mundo del trabajo crecieron en febrero un 71 por ciento respecto al mes anterior”. El trabajo da cuenta de “130 conflictos laborales de distinta índole registrados durante el segundo mes del año, frente a 76 sucedidos en enero”. “La conflictividad laboral y social respecto al mes anterior no sólo fue increscendo sino que estuvo cerca de duplicarse. Sobre todo, en el interior del país el retiro del Estado se está haciendo sentir. Para el mes de marzo se anuncian dos grandes movilizaciones nacionales, el 8 de marzo y el 24 de marzo que potenciarán el conflicto”, analiza el informe. “Los conflictos laborales se han incrementado; en particular, los relacionados con despidos en la administración pública, con demandas salariales y con cierres de obras públicas o retiro se subsidios por parte del Gobierno nacional”, señaló el relevamiento difundido por el Observatorio de la UBA. Por regiones. el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) concentró la mitad de los conflictos registrados. Le siguieron la región Centro con un 17,69 por ciento y la Patagonia con un 13,85 por ciento. Más atrás, los conflictos nacionales (8,46 por ciento) del NOA (6,15 por ciento), del NEA (6,15 por ciento) y Cuyo (0,77 por ciento).

En cuanto a las medidas y acciones utilizadas, la más numerosa “fue la movilización o marcha (con 43 casos, un 33 por ciento del total), lo que es compatible con la recesión y el temor a perder el empleo u otra represalia”, señaló el equipo de investigación dirigido por Daniel Cieza. El relevamiento registró 29 llamados a asamblea permanente, 24 paros sectoriales, 15 jornadas de protesta, 11 ruidazos, 6 huelgas y 2 quite de colaboración. Respecto al motivo de la disputa, se destacan salarios y el rechazo a las medidas tomadas por el Gobierno nacional. En cuanto a los trabajadores involucrados, “predominan los informales o de la economía popular”. También, se destacó que el conflicto de los colectiveros de UTA y de trabajadores de UOCRA estuvo “muy presente” en diversas provincias. En los grandes establecimientos industriales se destacaron los conflictos en las fábricas de neumáticos, encabezados por el gremio SUTNA. Los trabajadores de la economía popular reclamaron, al igual que en enero, por alimentos y la continuidad de programas como Potenciar Trabajo. “Aparecen conflictos vinculados a las economías regionales como es el caso de los yerbateros de Misiones y los pescadores de Chubut. Aparecen reclamos de movimientos sociales de vecinos por problemas de cortes de luz o inundaciones”, subrayó el informe que evidenció un claro escenario de creciente conflictividad sindical laboral.

 

En cada conflicto, la cuestión salarial está presente, en medio de la espiral inflacionaria que generó la devaluación que inauguró el gobierno de Milei. En el caso de la discusión de la UOM y las empresas siderúrgicas, por el momento no se extiende al resto de las ramas, pero el clima es de “suma tensión”. Así lo dijeron fuentes del gremio ante la consulta de Política del Sur, que recordó que la empresa Techint busca “dejar los salarios planchados”, por lo cual rechaza la actualización salarial. Ante esto, se comenzó un paro de 72 el martes pasado, que se extenderá hasta hoy jueves. Sindicalistas y empresarios negocian salarios desde diciembre pasado, pero describieron la situación como “empantanada”. En estos meses, la inflación acumulada supera el 70 por ciento. Otro sector que puede generar conflictos en lo inmediato es el neumático, cuyo gremio tiene un historial de lucha respecto a las negativas patronales de mejorar los acuerdos. Luego de cerrar la paritaria 2023 cinco puntos por encima de la inflación, el SUTNA comenzó la negociación de este año, con una audiencia que pasó a un cuarto intermedio para la semana que viene. El pedido del gremio para marzo de este año es un aumento idéntico a la inflación del INDEC, aunque se aclaró que se trata de “un piso”. En el gremio creen que se vienen meses de duras discusiones con las empresas.

En cuanto al sector público, el “plan motosierra” ya se cobró unos 2 mil trabajadores de la administración pública nacional, según le confirmaron a Política del Sur desde ATE. Esto sin contar las 70 mil personas contratadas cuyo vínculo se extendió por tres meses a fin del 2023, para analizar su situación. Bajo esa excusa, esos estatales –la mayoría contratados y monotributistas –están en la cuerda floja. Por eso se multiplican los reclamos y protestas. Esta semana, por ejemplo, en el sur del país trabajadores de la Administración de Parques Nacionales realizaron una conferencia para anunciar que si los contratados son cesanteados, muchos de estos lugares quedarán virtualmente sin brigadistas o empleados que garanticen su funcionamiento. Ante esto, la conducción nacional de ATE convocó a un encuentro de dirigentes este jueves a partir de las 10 de la mañana en el Hotel 27 de Junio, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Hemos decidido convocar a una nueva reunión de nuestro Consejo Nacional con la presencia de todas las provincias. Es inminente el despido de miles de trabajadores en la Administración Pública Nacional. Los estatales tenemos que profundizar nuestro plan de lucha y definir medidas de fuerza que nos permitan evitar un escenario de cesantías masivas a fin de mes”, manifestó el secretario general del sindicato, Rodolfo Aguiar.

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