Temperley venía de un par de buenos resultados en los últimos partidos pero aún así se seguía poniendo en vilo el rendimiento del equipo, ya que este mismo no convencía.

Los argumentos futbolísticos de su entrenador, en varias ocasiones, flaquearon. Por ello necesitaba dejar una buena imagen ante un rival que en la previa del partido se mostraba como accesible.

Sin embargo, el equipo de Frontini fue un completo desastre en todos los sentidos analizables y cayó derrotado por goleada ante un Candombero que prácticamente ni se tuvo que despeinar.

Los primeros minutos del partido hicieron creer que Temperley se iba a llevar puesto al local porque se había hecho cargo del balón y había tenido ocasiones claras.

Rápidamente San Telmo notó que el Gasolero estaba muy flojo en la marca. En la primera que se dispuso a pasar la mitad de la cancha pudo notar como Temperley sangraba por todos lados, por lo que empezó rápidamente a desnudar las falencias de una zaga central lenta y desordenada que comete muchos errores derivados del ensañamiento del entrenador de salir jugando por abajo aunque las circunstancias del partido no lo permitan cómo era el caso del día de hoy, ya que el campo de juego no estaba en óptimas condiciones.

Para ello, el partido pedía otra manera de jugarlo, pero desgraciadamente el entrenador no lo supo leer a tiempo y al minuto 37 del encuentro desde un lateral al área, González aprovechó la somnolienta reacción de los centrales y del arquero Gasolero para convertir con un poco de fortuna la apertura del marcador.

El equipo de Frontini, como se le viene haciendo habitual en los últimos partidos, no digiere bien los golpes y está vez no fue la excepción. Tras el gol, San Telmo se hizo más protagonista y rápidamente volvió a desnudar el flojo trabajo defensivo del Celeste con una jugada asociada que acabó culminando en soledad Franco delante de Rago para decretar el 2-0 en el partido.

En el segundo tiempo, Frontini dejó expuesto de manera clara que no tiene un plan secundario y que no sabe que hacer cuando su idea principal no funciona,. prácticamente no metió cambios y siguió intentando lastimar con sus formas aunque estás fueran equivocas. Lógicamente el trámite del partido no se modificó y a pesar de la necesidad del Gasolero, el dominador continúo siendo San Telmo que al minuto 61 acabó por matar el partido tras un gran gol de cabeza de Barreto que se impuso prácticamente sin despeinarse ante una defensa displicente que prácticamente ni se ensució la ropa.

Posterior al tanto nada cambió, Frontini equivocó los cambios. Sacó a los pocos jugadores que si demostraron ser conscientes de la camiseta que llevaban puesta para poner a buenos jugadores que ya no tenían tiempo de cambiar una historia que estaba trunca de un principio. Quizás lo único destacable aunque también criticable por el contexto fue el debut del juvenil salido de las inferiores del club, Lugo.

Derrota durísima que golpea fuerte y deja de cierta manera tambaleando a todo un cuerpo tecnico que deberá enfrentarse ante la dura tesitura de decidir, si cambia para vivir o muere con las botas puestas. Porque está tarde ha quedado claro que Pablo Frontini no puede implementar su idea y que muchas de sus decisiones han sido desacertadas. Muchas cosas que replantear tanto dentro como fuera del campo de cara a lo que será el duelo del próximo sábado en el estadio Alfredo Beranger frente a Atlético Rafaela.