Llegamos a marzo y si no "LA VES" quédate en alerta pues es el momento en el cual los tiempos políticos parecieran el Don Pirulero, cada cual atendiendo su juego. Dan comienzo las sesiones legislativas en periodo ordinario, pero que en tiempos del hombre de a pie está instancia veraniega no placentera pos elecciones lo trajo de sobre salto al espanto absoluto y un cúmulo de deudas y desazón, poniendo a prueba una vez más su capacidad de resistencia.

Para entender en que condición se encuentra el sector productivo alcanza con tener en cuenta un muestreo de la "C.A.M.E – Confederación Argentina de la Mediana Empresa", realizado sobre 413 industrias PYME de todo el país, los resultados se desprenden del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP). Destaca que la industria manufacturera pyme comenzó el año con una fuerte tendencia a la baja, en lo que marca una fuerte recesión.

En ese primer mes del año se marca una merma del 30% en la facturación del sector a precios constantes respecto del mismo mes del año pasado.

Remarcando que se trata del segundo mes consecutivo en que se observa una retracción de la actividad fabril, situación que calificó de “preocupante”.

En tanto, las empresas operaron al 70,8% de su capacidad instalada, mostrando un declive de 2,3 puntos porcentuales frente a diciembre.

Si bien todos los sectores registraron fuertes caídas en la comparación interanual, los más afectados fueron “Papel e Impresiones” -41,7% y “Químicos y plásticos” -35,6%  “Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte”,-34,8%; “maderas y muebles”, -30,6%; “Alimentos y bebidas”, con -22%; e “Indumentaria y textil” con  -18,2%.

Estos números nos dan que notar que “el sector industrial está sintiendo fuertemente el deterioro en el poder adquisitivo de la gente y la pérdida de competitividad en los mercados mundiales, que afectan a las empresas con perfil exportador, por lo que las industrias P.Y.M.E ya transitan un panorama complejo el cual se irá profundizando en los próximos meses. Ampliando de este modo la franja de los "CAÍDOS".

Ante este panorama sobre la rentabilidad industrial podemos notar que está siendo amenazada por diversos factores: La baja en el consumo, consecuencia del debilitado poder adquisitivo, sumado a la persistente inflación y el aceleramiento desde la asunción de la actual administración y el inminente aumento de tarifas de servicios públicos como la electricidad, todo genera un cóctel que sumerge al emprendedor a la incertidumbre más absoluta poniendo en riesgo la actividad industrial. Este cuadro de situación torna cada vez más difícil que alguien quiera invertir en proyectos nuevos y alguno ya existentes renueven su confianza. Esto nos lleva a seguir esperando la “lluvia de inversiones extranjeras” mencionada oportunamente por la actual administración. Este panorama deja claro a PYMES, MICROPYME Y COMERCIANTES que como "PRENDA” si no "LA VES" la "ESTAS SINTIENDO".