martes 10 de diciembre de 2024 - Edición Nº2197

Gremiales | 29 feb 2024

CONFLICTIVIDAD

Gremios aeronáuticos alertan por la decisión de “precarizar Aerolíneas Argentinas”

En el marco de la jornada de paro, tres organizaciones acusaron al ministro Caputo de boicotear un posible acuerdo para levantar la medida de fuerza, como una estrategia en el camino de privatizar la empresa. Críticas al modelo “low cost” que se intenta imponer.


Por: Diego Lanese

Desde temprano en la mañana del miércoles, los pasillos del Aeropuerto Internacional de Ezeiza estuvieron particularmente vacíos, en especial en la Terminal A, desde donde opera Aerolíneas Argentina. Al frenesí de gente que busca los mostradores de una jornada habitual se le contrapuso un silencio sólo interrumpido por algunos bombos, de manifestantes de los tres gremios aeronáuticos que realizaron un paro en la empresa nacional de bandera, en reclamo de mejoras salariales. Por la medida de fuerza, más de 300 vuelos se reprogramaron y algunos se cancelaron, en especial de cabotaje pero también internacionales, tanto en la firma nacional como en LATAM y JetSMART. El paro lo protagonizaron afiliados de la Asociaciones del Personal Aeronáutico (APA), Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), quienes vienen pidiendo recomposición salarial, luego del fracaso de la última reunión donde recibieron una “magra propuesta de la Secretaría de Trabajo”, que terminó con el plan de lucha. A último momento, hubo un principio de acuerdo con las autoridades de la firma, pero fue “boicoteado” por el Ministerio de Economía, lo que genera alarma, porque parece parte de un plan para “precarizar Aerolíneas Argentinas”, en el camino de los intentos de privatizarlas. Además, criticaron la política “de cielos abiertos” que la desregulación intenta imponer.

 

El paro de las tres entidades aeronáuticas se hizo sentir con fuerza en todo el país, en especial en la terminal internacional de Ezeiza, donde se produjo la cancelación de 331 vuelos de Aerolíneas Argentinas, como consecuencia de “una medida de fuerza adoptada por tres de las organizaciones gremiales que representan a trabajadores de la compañía”. “La medida afectará a cerca de 24 mil pasajeros, de los cuales aproximadamente 18 mil son de cabotaje, 3 mil de destinos regionales y otros 3 mil de vuelos internacionales. Además, 10 mil pasajeros ya realizaron cambios voluntarios durante los últimos días”, indicaron desde la empresa. Por su parte, JetSMART canceló también “la totalidad de sus vuelos programados para ese día, con afectación para 8.300 pasajeros”. Por su parte, desde Grupo LATAM cancelaron todas sus operaciones desde y hacia Argentina para hoy, e informaron alternativas "para los pasajeros afectados por estas cancelaciones a las que pueden acceder ingresando a Mis viajes desde nuestra web", que incluyen "cambios de fecha/vuelo" sin costo y devoluciones. “El aeropuerto estuvo muy tranquilo, no hubo como otras veces problemas por las cancelaciones”, le dijo a Política del Sur un dirigente del sector, que agregó que fue clave para esta situación “que se comunicó la medida con antelación, permitiendo que las empresas puedan realizar las reprogramaciones y los avisos necesarios”. En este sentido, destacó que la protesta “tuvo un importante impacto”.

En la previa, hubo una serie de reuniones para intentar dar marcha atrás con la medida de fuerza. Hubo encuentros con autoridades de la empresa nacional, e incluso hubo un principio de acuerdo, pero a último momento fue desautorizado por la cartera de Hacienda. Por eso, los sindicatos aeronáuticos APA, APLA y UPSA responsabilizaron al ministro de Economía, Luis Caputo, de haber “frustrado el acuerdo al que de forma trabajosa se había llegado luego de varias horas con los funcionarios de Trabajo”, y acusaron al Gobierno de pretender “desacreditar, desprestigiar y acusar a los sindicatos de salvajes y violentos”. “Había un principio de acuerdo para que los trabajadores aeronáuticos percibiesen un 16 por ciento de mejora salarial este mes y otro 12 por ciento en marzo, y casi estaba convenido con Trabajo, pero intervino Caputo y todo quedó en la nada. Ello demuestra quién conduce el país y que no existen interlocutores válidos para el movimiento obrero”, afirmaron. Esta actitud no sólo busca enfrentar a los usuarios con las entidades sindicales, como ya se hizo con el paro de maquinistas de trenes y el no dictado de la conciliación obligatoria, sino además “abrir el camino a la privatización”. “Quieren precarizar Aerolíneas Argentinas para justificar su venta”, dijo otro dirigente consultado por Política del Sur, que marcó que “van a ponerle trabas a la empresa para que opere con normalidad, y así cuando tenga muchas dificultades decir ‘vieron que hay que privatizar’”.

 

En tanto, la empresa Flybondi operó un alto porcentaje de sus vuelos desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, debido a que cuenta con su propio servicio de rampa en el aeropuerto y en algunas estaciones aéreas del interior del país. Sin embargo, los gremios aseguraron que al menos dos vuelos no pudieron cumplir sus horarios por “diversos problemas”, lo que marcha que “el modelo de las ‘low cost’ que intenta imponer el Gobierno nacional no es la alternativa que dicen”. La firma suele tener una férrea política “anti sindical”, a través de la aprobación de un sindicato propio, que el pasado 24 de enero, día del paro general de la CGT y el resto de las centrales obreras, decidió no adherir, y trabajar normalmente. Esa jornada, denunciaron desde ATE en la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Flybondi intentó volar cuando los empleados del organismo estaban de paro, “poniendo en peligro a sus pasajeros”, como denunciaron en este momento. Los gremios del sector rechazan las políticas laborales de estas empresas, y suelen acusarlas de precarizar las condiciones de trabajo. En el gobierno de Mauricio Macri denunciaron la política de “cielos abiertos”, y alertaron sobre su peligro, que vuelve a instalar ahora, ya que el “mega DNU” habilita a estas firmas a extender sus rutas y su influencia.

Por su parte, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) informó que "acompaña a los sindicatos aeronáuticos en este plan de lucha en defensa de los intereses de los trabajadores representados". "Las paritarias son una herramienta para mantener el poder adquisitivo de los salarios, que vienen deteriorados desde hace tiempo en diversas actividades producto de la inflación", explica el comunicado de la CATT. A su vez, la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, también manifestó su solidaridad con los trabajadores aeronáuticos en huelga. "Enviamos un mensaje de solidaridad internacional a los sindicatos de aviación civil en huelga hoy en Argentina para exigir salarios justos y luchan contra la privatización", expresaron en la red social X.

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