viernes 26 de julio de 2024 - Edición Nº2060

Gremiales | 8 dic 2023

ANÁLISIS

Las centrales obreras ya preparan la “unidad en acción” para enfrentar el “plan motosierra”

Dirigentes de la CGT y las dos CTA comenzaron a reunirse y perfilan la resistencia a las primeras medidas de ajuste del gobierno de Javier Milei. Los estatales ya preparan medidas concretas ante la amenaza de despidos masivos. Desde el macrismo proponen un pacto con la conducción cegetista para los primeros tiempos de la nueva gestión.


Por: Diego Lanese

La decisión de que las nuevas autoridades de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) asuman en el mítico salón Vallese de la CGT marca el camino de la unidad que trabajadores formales e informales piensan tener durante la gestión de Javier Milei. La relación entre los movimientos sociales y la central obrera está plagada de escollos, pero ya en 2016 por iniciativa del entonces triunviro Juan Carlos Schmid los representantes de la economía popular fueron parte del acto del Día del Trabajador, lo que abrió una nueva era. Ahora, todo apunta a que los gremios y los espacios que representan a los informales serán parte de la resistencia a las políticas que perjudiquen los derechos de los trabajadores. No es la única “unidad en la acción” que se plantea. Por estos días, ante la amenaza latente y concreta que el próximo domingo el presidente electo asuma y anuncie un plan de fuerte achicamiento del Estado, los sindicatos de empleados públicos de todo el arco estatal preparan estrategias comunes, para defender las funciones que realizan. “Vamos a pelear todos juntos por nuestros derechos”, afirman como síntesis de esta idea. Además, se adelantan al plan represivo que puede imponer la próxima gestión, ya que entienden que el ajuste “no pasa sin palos y enfrentamientos”.

 

Los discursos que se escucharon en el acto de esta semana en la CGT fueron una clara advertencia de cómo piensa organizar el movimiento obrero la resistencia a las medidas que se sospecha tomará el gobierno libertario. La unidad de la central obrera, las dos CTA y los movimientos sociales es una especie de advertencia hacia Milei y quien sea su secretario de Trabajo, todavía no designado. Fue tan claro el mensaje que el ex presidente Mauricio Macri salió al cruce de esta unidad, y en sus redes sociales acusó a la CGT de ser “cómplice” del fracaso del gobierno de Alberto Fernández y de “matonear” al futuro mandatario. En un pasado reciente, la dirigencia cegetista vio con malos ojos a la incorporación de las expresiones similares a la UTEP, pero ahora parece dispuesta a aceptar a esta representación, que expresa entre otras cosas ese 50 por ciento de la economía del país, que está “en negro” como se suele decir. “Hay que ver que si representamos al 40 y pico de la economía, y dentro de ese porcentaje los afiliados a sindicatos es de un 15 por ciento, le estamos hablando a una minoría. Tenemos que salir de esa mirada”, le dijo a Política del Sur un dirigente sobre el inicio del camino junto con el resto de las expresiones del mundo del trabajo. Está claro que la reforma laboral será motivo de movilización, como fue expresado varias veces en público por distintos referentes. La duda es que pasará cuando se haga un llamado al diálogo y los sectores más tradicionales de Azopardo acepten la invitación. “En los 90 que tanto están de nuevo de moda el sindicalismo se partió”, recordó el mismo dirigente, a modo de advertencia.  

Los preparativos para iniciar relaciones con la nueva gestión marcan el cierre de un gobierno al que apoyaron ampliamente los gremios, incluso con los malos resultados económicos. El dato más significativo del respaldo a Alberto Fernández lo dio esta semana un informe del Observatorio de Calidad Institucional de la Universidad Austral, que recalcó que la gestión actual termina sin paros generales. Alberto Fernández consigue el récord de ser el primer presidente -sin reelección- de la nueva democracia, en culminar su mandato sin paros generales”, destaca el trabajo dirigido por Marcelo Bermolén. “Lo obtiene, llamativamente, en un contexto de debilidad económica, altísima inflación, escasez de reservas, aumento de la pobreza y de la indigencia, dificultades para la importación de bienes, distorsión de precios relativos y de complicaciones en las condiciones de vida de buena parte de los argentinos”, agrega el estudio.

 

En tanto, los gremios estatales también están trabajando en unidad, en su caso buscando una estrategia común para enfrentar lo que considera será un “ajuste brutal” sobre los organismos nacionales. Según pudo saber Política del Sur, esta semana hubo una importante reunión en la sede capitalina de la Federación Judicial Argentina (FJA), donde los referentes de distintos sindicatos de estatales, como médicos, empleados de bancos oficiales y empleados públicos de diversos sectores, analizaron los pasos a seguir si Milei concreta su plan de ajuste, que fue adelantando en diversas entrevistas y que se cree será la base de la ya famosa “ley ómnibus” que presentará el domingo que asuma. “Siempre que se habla de reformar el estado lo que se termina haciendo es desguazarlo”, le dijo a este portal un dirigente que estuvo presente en la reunión mencionada. Si bien no se definió un plan de lucha, se consensuó que se buscarán medidas conjuntas para evitar la dispersión. “No podemos darnos el lujo de enfrentar este tipo de medidas de forma aislada, porque si cierran una dependencia del Estado hay una amenaza para todos”, agregó el mismo dirigente. ATE nacional declaró apenas después de las elecciones el Estado “de alerta y movilización”, y pidió reunirse con el presidente electo, pero no tuvo respuesta. Otro tema que alarma en el sector es que muchas dependencias no tienen nuevas autoridades, como pasa en Salud, que a tres días del traspaso nadie se acercó a reunirse con las actuales autoridades.

Tanto en la cumbre de la CGT como en la reunión de gremios estatales el tema represivo fue uno de los ítems que surgieron. Para enfrentarlo, también se buscará la unidad. En este sentido, se presentó esta semana el Monitor de Respuestas Represivas estatales o paraestatales a la protesta social, es una iniciativa del Instituto de Estudios y Formación (IEF) de la CTA Autónoma, coordinado por Daniel Godoy y Tomás Raffo. Esta herramienta está dirigida por Jimena Frankel y el equipo del Observatorio del Derecho Social del IEF, y buscará poner de relieve los ataques que la próxima gestión tenga contra los trabajadores. Según explicó Godoy, el monitor será “una herramienta de relevamiento, seguimiento y análisis que produzca insumos desde y hacia la clase trabajadora para entender e intervenir frente a la realidad represiva que busque limitar nuestras luchas”. Además, permitirá analizar las dimensiones de las acciones represivas estatales o paraestatales, sus modalidades y formas de ejercicio, los sujetos contra quienes se ejerce, los sujetos que la ejecutan, el tipo de demandas o reivindicaciones cuando ocurre en el marco de un conflicto abierto y su alcance territorial. “A partir de una base de datos, se realizará el registro estandarizado de los hechos de represión cuyos resultados serán un insumo para caracterizar las formas que asume la represión y el proceso represivo en curso”, explicó Frankel, coordinadora del monitor.

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