viernes 26 de julio de 2024 - Edición Nº2060

Provincia | 6 dic 2023

Mapa político

Dudas sobre la continuidad de Juntos por el Cambio en la provincia

Los radicales amenazan con hacer rancho aparte en las dos Cámaras Legislativas y no tiene intenciones de subordinarse a los designios del PRO. Alcaldes amarillos del interior quieren liderar la renovación del espacio mientras otros jefes comunales ligados al macrismo ejercerán una oposición más acentuada contra Axel Kicillof.


Por: Federico Cedarri

La alianza opositora de Juntos por el Cambio transita horas decisivas en lo que tiene que ver con la continuidad de la unidad de cara al año 2024.

Los desajustes que cobraron relevancia durante las negociaciones por el endeudamiento de 150 millones de dólares solicitado por Axel Kicillof a la Legislatura pareció representar un elemento disruptivo que podría acabar con el resquebrajamiento opositor.

La Legislatura bonaerense será el teatro de operaciones donde las definiciones cobrarán trascendencia, han quedado al descubierto las desavenencias entre los legisladores amarillos y sus por ahora socios correligionarios.

De hecho, los centenarios han amenazado con la posibilidad de conformar interbloques en las dos Cámaras, aunque la figura no es permitida por el reglamento parlamentario: un paso más hacia la definitiva emancipación que muchos radicales ya esbozan como un deseo por lo bajo.

En rigor, los boina blanca sienten que cada vez hay menos puntos de encuentro para mantener la concordancia con el PRO, entienden que la jugada de los amarillos de frustrar el debate por el endeudamiento de Axel Kicillof fue la gota que rebalsó el vaso y que ya es tiempo de dejar de ir detrás de las decisiones del partido que fundó Mauricio Macri.

“Estamos cansados de ser furgón de cola de los caprichos de Macri, que primero generó una interna sangrienta y después terminó apoyando a Milei, pero nosotros tampoco fuimos capaces de generar opciones de poder, el PRO nos fagocita”, suelta con desaliento un legislador provincial radical a este portal

El PRO también se debe un período de autocrítica, un nuevo grupo de referentes comienza a sacar la cabeza luego de la durísima derrota de octubre y se vislumbran nuevos liderazgos fundamentalmente de alcaldes del interior.

El sannicoleño Manuel Passaglia, que dejó la intendencia en un pasamanos con su hermano Santiago, reclama que el PRO debe volver a recuperar su identidad y pulsea para que el espacio no se subordine ante el gobierno de Javier Milei.

Passaglia proviene del peronismo, su padre Ismael fue un entusiasta opositor en los 90 cuando era alcalde local a la privatización de SOMISA, será por ese sentimiento que viene actuando en yunta con otro justicialista, el sanmiguelense Jaime Méndez que responde a Joaquín de la Torre.

Sin embargo la égida de Jorge Macri sigue ejerciendo influencia dentro del esquema provincial amarillo, tiene intendentes que le reportan como el juninense Pablo Petrecca y la alcaldesa de Vicente López, Soledad Martínez, que se muestran poco condescendientes a acuerdos con Axel Kicillof.

Se ha agregado a esa movida el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, que sacó del arcón de los recuerdos su vieja amistad de estudiante con Javier Milei para sentarse en la mesa del libertario y tener línea directa con el poder central.

Valenzuela quedó enredado en las suspicacias posteriores a la caída de las negociaciones con el gobierno de Kicillof por el endeudamiento, ya que era uno de los interlocutores en los cabildeos con el ministro López en representación de sus pares.

De hecho, en círculos oficialistas y también radicales se sospecha que el levantamiento de los legisladores e intendentes amarillos de la mesa de negociaciones habría estado motivada por la incidencia del clan Macri que no desean que el PRO aparezca votando endeudamientos: “No vamos a convalidar que Kicillof viva pidiendo deuda para gobernar estos cuatro años sin bajar el gasto político”, avisa a PDS un legislador provincial amarillo.

La bronca radical con sus socios encuentra fundamentos lógicos, ya que ellos habían logrado luego de un largo trajinar un arreglo con el ministro de Economía, Pablo López, para poder cobrar una parte importante de la deuda que sostenían con sus comunas tanto el IOMA como el IPS: “Nosotros habíamos llegado a un punto de acuerdo para que nos casi cancelaran el total de la deuda con esos organismos y aparte también nos habían garantizado certificados de obra para terminar trabajos en marcha”, explica a PDS una fuente parlamentaria ligada a los intendentes centenarios.

Pujas por los cargos legislativos

Estamos dentro de los idus de una semana que se presume clave porque deben acelerarse las definiciones por los cargos legislativos ante la puesta en marcha del nuevo período parlamentario que arranca el 10 de diciembre próximo.

En Diputados los amarillos insistirán para que el lanusense Adrián Urrelli siga al frente de una de las Vicepresidencias con firma de la Cámara Baja, mientras que para el bloque, que podría desprenderse del radicalismo aunque actuarían bajo la modalidad de interbloques, Diego Santilli buscará imponer a su alfil Agustín Forchieri.

En tanto en el Senado cobra fuerza el rumor de que el PRO pretende desempolvar el viejo acuerdo de rotación de presidencias enhebrado por Jorge Macri y los alcaldes amarillos en 2021, que llevaron a la titularidad del bloque de Juntos en primer término a Christian Gribaudo, que responde al primo, durante el 2022 y debió trocar el cargo en el presente año con el marplatense y mano derecha de Guillermo Montenegro, el ruso Alejandro Rabinovich.

“La duda está en dilucidar si sigue Rabinovich este año y en el 25 asume Gribaudo o vuelven al esquema original”, destacan en el campamento amarillo.

La incertidumbre en realidad pasa por saber que harán los radicales, si seguirán encaramados en el espacio o cumplen la amenaza y hacen rancho aparte abroquelándo la tropa propia bajo el mando del chacabuquense Agustín Máspoli.

En Diputados, estaría tomada la decisión de armar un bloque puro correligionario que actuaría en consonancia con el del PRO, la puja por estas horas pasa por discernir si finalmente Maximiliano Abad logra imponer a su alfil Diego Garcierena o si el radicalismo platense enrolado en el manismo entroniza a Claudio Fragul, que podría contar con el apoyo del evolucionista Pablo Domenichini que eventualmente desequilibraría la balanza para el lado del turco.

Los centenarios compondrían un bloque propio de 12 legisladores en la Cámara Baja.

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