Por: Federico Cedarri

En el peronismo bonaerense sostienen sin disimulo que la provincia de Buenos Aires se constituye en la madre de todas las batallas rumbo al 19 de noviembre, el resorte fundamental para que Sergio Massa pueda desembarcar en la Casa Rosada.

Trascendió que la meta que se juramentaron a solas tanto el gobernador Axel Kicillof como los alcaldes del populoso conurbano bonaerense es arrimar el bochín al 60 por ciento de los votos con una diferencia de más de 20 puntos sobre Javier Milei.

Tanto Massa como el Gobernador provincial se han encargado de insistirle a los alcaldes que ya fueron electos que no deben bajar la guardia y que el aparato electoral debe funcionar tan activamente como lo hizo el 22 de octubre: “Hay que dar un 110 por ciento”, admiten desde la gobernación bonaerense.

La posibilidad de arribar a una cifra cercana al 60 por ciento parece desmedida pero en el entorno de Kicillof están convencidos de que esa posibilidad es plausible, cerca de los alcaldes entienden que deberán aunar esfuerzos y llevar adelante un puntilloso trabajo de peineo del padrón buscando el votante radical que acompañó a Santilli y no quiere quedar preso del acuerdo Macri-Milei.

“La llave para llegar al 60 por ciento consiste básicamente en ir a buscar al votante radical clásico, el que admira a Alfonsín y no se banca los insultos de Milei hacia el ex presidente, ahí es donde debemos salir a pescar ya que el voto del PRO más duro ya se fue con los violetas, no será fácil arribar al 60’% porque el espacio para bucear es limitado”, se ataja un legislador provincial ligado a los intendentes.

También asoma el temor a que Milei recoja el voto antiperonista visceral que no repara en las incongruencias discursivas del libertario: “Ese voto antikirchnerista puede ser clave para Milei, y hay mucho radical que no lo banca pero lo puede votar con la nariz tapada por eso debemos trabajar ahí”, sostienen a este portal desde el entorno de un encumbrado referente massista bonaerense.

Cerca de Kicillof descuentan que Javier Milei obtendrá buenos números en Córdoba donde no solo recoge el voto macrista sino también casi el 70’% de quienes acompañaron a Juan Schiaretti en la primera vuelta.

También calculan que Massa será derrotado en Santa Fe, aunque por una diferencia menor a los diez puntos: “Sergio no puede depender exclusivamente de Buenos Aires, acá se va a hacer el esfuerzo pero también tiene que mejorar en las provincias críticas”, relata a PDS un legislador provincial del interior bonaerense.

La cuenta que hacen en la gobernación provincial es sencilla, si Massa logra sacar una diferencia de 20 puntos en la provincia de Buenos Aires la traslación al ámbito nacional representa casi ocho puntos de diferencia sobre Milei, más del doble de la distancia obtenida en la primera vuelta

Milei depende de la fiscalización del PRO

El libertario Javier Milei se encuentra preso de una verdadera encrucijada en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, operadores mileístas aseguran a este portal que han sumado al menos dos tercios de los votos que acompañaron a Néstor Grindetti en octubre, pero al mismo tiempo denotan una carencia de fiscalización propia por lo que han quedado a expensas de la ayuda imperiosa que puedan brindarle solapadamente sus hasta hace días enemigos políticos, los alcaldes juntistas.

Voces libertarias le contaron a PDS que están en un porcentaje cercano al 43 por ciento en el total provincial según sus propias mediciones y califican de improbable la meta del peronismo de sacarle 20 puntos de distancia: “Necesitan que la mitad del voto de Grindetti vaya para ellos y eso es imposible porque el electorado de Juntos por el Cambio es absolutamente antikirchnerista”, explican.

Los números que proyectan cerca de Milei destacan que Massa lo aventajará por menos de diez puntos en la provincia de Buenos Aires y que esa distancia será compensada con creces en Córdoba.

Más allá de la seguridad que intentan transmitir el verdadero talón de Aquiles de los libertarios bonaerense lo constituye la fiscalización.

Desconfían de algunos referentes distritales propios que poblaron las listas violetas y cuyos antecedentes políticos coinciden con el massismo: “Es probable que esta vez ni siquiera trabajen para Javier”, deslizan con desazón.

Mauricio Macri ha trasladado la responsabilidad de la fiscalización en el Gran Buenos Aires al ex vidalista Cristian Ritondo, uno de los pocos dirigentes que públicamente apoya al libertario.

El ex presidente espera contar con los intendentes electos amarillos, aunque la mayoría no se expedirá públicamente a favor del libertario no le sacarán el cuerpo a la fiscalización.

En el interior, la coordinación de los fiscales estará a cargo del pinamarense Martín Yeza que asumirá como diputado nacional a partir del 10 de diciembre y que viene reclamando una autocrítica profunda en el PRO luego del desvarío que significó la interna entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.

Del mismo modo y como anticipó este portal hay intendentes ligados al radicalismo abadista que jugaron con Bullrich y Grindetti en la PASO y en la general, que si bien públicamente mantienen la prescindencia como bajó línea el Comité Provincia, cuidarán los votos del libertario en sus distritos: “Hay radicales que lo apoyan por abajo a Milei y otros que votarán por Massa pero la mayoría de los intendentes ligados a Maxi mandarán fiscales para cuidar el voto de Milei, no hay que ser hipócrita, queremos que se vaya el kirchnerismo”, se sincera ante PDS una fuente parlamentaria boina blanca.