

Una vecina del barrio La Matera en la localidad de San Francisco Solano en Quilmes, denunció sufrir amenazas por parte de una banda de delincuentes juveniles de la zona, quienes habrían baleado e incendiado su casa.
“Sucedió el domingo a la noche, cuando mi tía Enriqueta estaba en su domicilio”, comenzó a relatar Giselle, sobrina de la víctima, en diálogo con Política del Sur.
“Ella tiene un terreno donde vive adelante y atrás su hijo mayor con su familia, que como tuvo un problema con los delincuentes del barrio, estos muchachos vinieron a tirotearle la casa a mi tía”, denunció.
📌 #Policiales [AHORA🔴]🗣️🎙️Al aire Gisel, sobrina de una víctima de amenazas y amedrantaminento en su hogar en Quilmes.
— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) October 26, 2023
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Aseguró que el ataque no quedó ahí ya que “vinieron a las tres horas con botellas de nafta a prenderle fuego la casa con su hija y sus dos hijos menores adentro, que también son discapacitados”.
“Mi tía es analfabeta, no se sabe expresar, sólo atinó a agarrar a sus hijos e irse de ahí con el miedo de una mujer sola con tres criaturas”, agregó y comunicó que “ahora está en la casa de otra tía pero el martes fue a limpiar su terreno y cuando se fue, volvió la banda y le tiró todo lo que puso para que no le entren y le robaron un chancho que tenía”.
A causa del constante amedrentamiento, Giselle expresó que logró convencer a su tía para hacer la denuncia debido a que “tiene mucho miedo por sus hijos”. “La bandita es de entre cinco y diez chicos. Son conocidos en la comisaría, tienen entradas y salidas por robo, por hurto, por pegar, por intento de homicidio, de todo”, aseveró.
Criticó que “los protegen porque la mayoría son menores, con 16 años pueden matar tranquilamente”. “El jefe de calle me dijo que en cuatro meses hicieron tres allanamientos de esa gente, entran por una puerta y salen por la otra”, cuestionó.
“El hijo que vive atrás se fue y la dejó sola. Le prendieron fuego todo, no tiene nada, no tiene cuadernos ni mochilas ni zapatillas para que los hijos vayan al colegio”, lamentó y realizó un llamado a la solidaridad para ayudar a su familia.
Por último, señaló: “Estoy en la puerta del municipio porque vinimos a buscar el botón antipánico y voy a ver qué me dicen. Ojalá me den respuesta”.