

Por: Federico Cedarri
El ánimo esta insuflado en el comando de la candidata de la principal coalición opositora Patricia Bullrich, entienden que han experimentado un crecimiento sostenido que los tiene peleando palma o palmo la entrada al ballotage con Sergio Massa.
“Según nuestros números y el de una consultora ligada a una importante cartera de negocios financieros internacional estamos en la segunda vuelta y ojo que no demos la sorpresa”, sostiene con exceso de optimismo a PDS un legislador provincial bullrista de la primera hora.
En rigor, la Piba siente que los planetas comenzaron alienarse en las últimas semanas donde sí notó el acompañamiento sostenido de Mauricio Macri que no solo fue a Córdoba, su antiguo bastión, a pedir el voto por la candidata amarilla sino que también incursionó en el interior de la provincia de Buenos Aires donde gobiernan delfines suyos como el juninense Pablo Petrecca y el pergaminense Javier Martínez.
La incorporación de Horacio Rodríguez Larreta como hipotético Jefe de Gabinete se venía cocinando a fuego lento hace unos diez días y tiene, más allá del buscado efecto político, la intención de galvanizar sin más el apoyo del sector perdidoso de la interna y sobre todo el de los radicales evolucionistas reacios a acompañar decididamente a la Piba.
“Se le dio a Horacio un rol preponderante, eso muestra la generosidad de Patricia y de Mauricio y tira por la borda todo lo que se hablaba de internismos, ningún dirigente ligado a Larreta se iba a ir con Massa y ahora eso queda claro”, sostiene con ahínco ante PDS un referente provincial amarillo.
En el comando de la Piba aseguran que la movida de incorporar a Larreta tiene el aditamento de intentar acercar al redil al votante moderado de centro, además de seguir brindando certidumbre con respecto a un cambio ordenado como reza el slogan que la candidata repite como un mantra.
Sostienen cerca de Bullrich que la escalada del dólar de la semana precedente y el desbarajuste que está provocando en la economía, donde se ejecutan remarcaciones en alimentos y hasta se han detenido ventas de insumos, terminará redituando en un beneficio electoral para Juntos por el Cambio: “Todas estas cosas advierten que la solución no es la continuidad ni un salto al vacío”, sueltan.
Sin ahondar en el finito de los números, por la prohibición establecida por la ley electoral, en el bullrismo solo deslizan optimismo: se ven en el ballotage y algunos hasta apuntan a que será voto a voto a con Milei la pelea por el primer lugar.
Sin dudas que el escenario bonaerense constituye el teatro de operaciones que puede contribuir por su densidad poblacional a definir la contienda nacional, representa el 37% del total del padrón del país.
Los estrategas bullristas bonaerenses también exudan optimismo aunque hay cierta desconfianza con el proceder de algunos alcaldes del palo que jugaron con Santilli y que estarían trabajando solo su boleta despegándose sutilmente de la suerte nacional y provincial.
Más allá de esas desavenencias, en el comando de Grindetti creen que la incorporación del Larreta al gabinete de un supuesto gobierno de Bullrich terminará por meter a todos los votantes de Santilli en la bolsa y podrá confrontar palo a palo con Kicillof.
En ese menester lanzaron la ofensiva mediática y virtual de encorsetarse como la única opción de voto útil, argumentan que están a exiguos puntos de Kicillof y que es la oportunidad final de terminar con el kirchnerismo en Buenos Aires.
Grindetti busca denodadamente el voto indeciso, cree que ese universo de alrededor de cuatro millones de votantes que no fueron en la PASO en su mayoría fueron votantes de Juntos por el Cambio en 2021. “Hemos ido por ellos”, sueltan cerca del candidato.
En esa tesitura peinaron en los últimos días los principales centros urbanos y dejaron en manos del radicalismo abadista el proselitismo en los pequeños pueblos. “Nosotros debemos recuperar en las grandes ciudades del interior donde Kicillof obtuvo un caudal alto pese a que ganamos, en el conurbano ya están echadas las cartas porque allí los votos peronistas desencantados no vienen a nosotros, van a Milei”, explica otro legislador amarillo involucrado en la campaña.
Lo cierto es que miran de reojo los distritos propios de la Primera Sección electoral donde se le habría pedido al alcalde de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, un esfuerzo para mejorar los números respecto a la PASO.
Valenzuela jugó activamente con Santilli y en el bullrismo entienden que su distrito es preponderante para volcar la balanza en la Primera: “San Miguel con Jaime Méndez está cubierto, lo mismo que Vicente López con Soledad Martínez y San Isidro con Ramón Lanús, tenemos que mejorar indefectiblemente en Tres de Febrero”, indicó lapidario un referente amarillo que trabaja activamente cerca de Grindetti.