

Javier Ignacio Baños, el abogado de la familia de Fernando Pérez Algaba, el empresario que fue encontrado descuartizado Ingeniero Budge, confirmó que la causa pasó al Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, donde presuntamente ocurrió el crimen.
“Es una causa muy complicada, tremendamente grave, un hecho lleno de terror, de misterio y con todos los condimentos para una serie de Netflix”, analizó el letrado en el programa radial de Política del Sur.
Advirtió que el caso es “aberrante por donde se lo mire” ya que “una persona apareció descuartizada en tres momentos, en lugares diferentes; las piernas, los brazos en una valija, el tórax en una bolsa y, en un tercer lugar, aparecía la cabeza dentro de una mochila”.
Explicó que la hipótesis que cobró mayor fuerza en la investigación sugiere que “el día 18 de julio le han tendido una trampa, una emboscada, a Pérez Algaba, y lo han hecho ir a un campo de Renacer” y que “entre el día 21 y 23 apareció el cuerpo seccionado en trozos, en el arroyo en Ingeniero Budge”.
Resaltó que luego de un “trabajo excelente” de la fiscalía, la causa terminó con seis detenidos y remarcó que “las declaraciones de los imputados hay que tomarlas entre pinzas” ya que “pueden mentir, todo lo que dicen siempre hay que entenderlo como estrategias de defensa”.
“Todas las personas que tuvieron que ver, en mayor o menor medida, con este hecho escandaloso, hoy están detenidas y con prisión preventiva firme. El fiscal lo que hizo fue solicitar las prisiones preventivas a todos ellos como coautores del delito de homicidio”, detalló.
Precisó que “todo indica que la gestora es la que le tendió la trampa a Lechuga y lo hace ir a ese campo” y agregó que “hay un imputado, Nahuel Vargas, que lo acompaña, que le va dando seguridad, tranquilidad y le dice ‘mira te van a pagar’. La persona era amiga de la infancia”.
“Son por lo menos cuatro personas contra uno y la hipótesis más fuerte es que la muerte se produce por la espalda en una casa que los delincuentes, literalmente después, y esto es de una escena de Netflix, la hacen desaparecer”, contó.
Apuntó que “Gil y Carrizo, ayudan con la logística y probablemente son los que mueven el cuerpo, y aparece, incluso, un comisario, un policía de la Ciudad, que es Horacio Córdoba, que también está detenido y que, según la fiscalía, es el que ayuda con la cobertura policial y técnica”.
Sostuvo que fue un crimen “casi perfecto” ya que consideró que “si llegaban a agosto sin despertar sospechas, es posiblemente que la gente se hubiera olvidado de Fernando”. Añadió que la víctima “tenía pasaje de vuelta para Barcelona y ellos tenían una coartada muy fuerte”.
📌 #Policiales [AHORA🔴] 🗣️🎙️ Al aire Javier Baños, abogado de la familia del empresario descuartizado en Budge
— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) October 12, 2023
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“Si desaparecía y nadie preguntaba por él, era normal que Lechuga desaparezca y esto hubiera pasado inadvertido, hubiera quizás aparecido un resto de un cuerpo dentro de unos años, nunca se hubiera llegado a saber qué es lo que hubiera pasado”, estimó.
En este sentido, enumeró una serie de errores que observó que cometieron los delincuentes como que se olvidaron que “Fernando estaba alquilando un inmueble amoblado, entonces la primera que se queja y da avisos a la policía es la dueña del departamento”.
Segundo, el lugar donde dejan el cuerpo era una parte del Riachuelo donde “no había un filtro, es decir que la basura no iba a pasar”. “Había una empresa que se dedicaba a sacar esa basura. Entonces, aparece ahí ese componente de azar: un nene que tira la pelota y que cae al lado de una de las valijas, donde estaban los restos”, indicó.
“Lo demás ya lo sabemos: Pilepich que le echa la culpa a Vargas, Vargas que se la echa a Pilepich, la gestora que se la había echado a Iglesias. Córdoba, que es el comisario, trata de negar su responsabilidad, y Contreras dice que, cuando él ve el cuerpo, ya estaba descuartizado. Es decir, no se le puede creer a ninguno de los imputados”, afirmó.
En última instancia, aseguró que es un caso un “90 por ciento esclarecido: Nahuel Vargas y Maximiliano Pilepich son los principales responsables y, después, Gil, Carrizo y Contreras tienen que ver con todo lo que hace a la logística de este caso. Y el comisario, obviamente, está también sumamente comprometido”.
La causa continuará su curso en General Rodríguez y Baños adelantó que los acusados enfrentan una posible pena de prisión perpetua por el asesinato del empresario y agregó que el juicio podrá ser oral, público y por jurado.