Una de las grandes figuras de Banfield en el clásico ante Lanús fue nada menos que el chiquitín Gerónimo Rivera. El pibe maravilla ingresó a los 21' del segundo tiempo y enloqueció a todos los defensores granates, que terminó con dos expulsados: Sánchez Miño y Cáceres, a raíz de las infracciones que recibió la "joya" del Taladro.
"Estoy acostumbrado a las paradas. Me gusta encarar y después hay que bancarsela. Julio me pidió que entrara e hiciera eso, que es lo que se hacer", confesó en zona de vestuarios. Y agregó: "Es emocionante ganar el clásico, todavía no lo puedo creer".
Rivera, de 20 años, sabe que ganar el clásico le da un aire importante a Banfield de cara a la lucha por la permanencia. "Es importante, lo necesitábamos para subir en la tabla y es clave en lo anímico", remarcó.
Además, se refirió a los rumores que lo vinculan con la selección chilena por tener abuela trasandina y al "runrún" de una transferencia al exterior en el mercado de verano luego de que Banfield decidiera "blindarlo" con una cláusula de 20 millones de dólares.
"Hay que estar tranquilos, estar al margen de lo que se dice y disfrutar del presente", comentó el pibe. Mientras, la gente del Taladro lo disfruta...
Más Noticias