

Por: Federico Cedarri
El candidato a gobernador de Juntos por el Cambio, el lanusense Néstor Grindetti, juega tiempo de descuento en su intento desesperado por plantarse como una opción de voto útil para despojar del sillón de Dardo Rocha al gobernador Axel Kicillof.
Si bien la coalición opositora quedó a un margen estrecho del Gobernador en la PASO se le está haciendo complejo al intendente de Lanús consolidar el voto de su contrincante interno Diego Santilli.
En el entorno del lanusense entienden que es una posibilidad concreta batallar por la gobernación pero descuentan que deberán enfocarse en una campaña muy focalizada a lo territorial.
"Tenemos que ir al contacto directo con los vecinos y dejarles en claro que no somos un salto al vacío como Píparo”, sostiene ante PDS un legislador provincial amarillo que trabaja para Grindetti.
Si bien son conscientes que deberán enfrentar el arrollador andar de Javier Milei potenciado por el triunfo en la PASO y que ese efecto puede arrastrar a Carolina Píparo a pelear palmo a palmo con Kicillof la gobernación, se han puesto como premisa en primera instancia asegurar los votos de Diego Santilli: “Tenemos que juntar todos los pedazos”, admiten.
Es por eso que el diputado nacional ha sido incorporado a los equipos que prodigan propuestas en materia de seguridad al lanusense, la tríada la conforman, además de Santilli, el ex ministro de seguridad provincial Cristian Ritondo y Diego Kravetz, candidato a suceder a Grindetti en su pago chico.
Cerca del candidato plantearán un discurso que englobará la temática de opción razonable y con experiencia en la gestión en desmedro de la imprevisibilidad que le atañen a Píparo.
Los trabajos que las consultoras acercan al candidato muestran que si bien el voto de Milei es fuerte y poco propenso a abandonarlo ocurre lo contrario a nivel de la candidatura a gobernador: “Notamos que el voto a Píparo es más frágil, puede entrársele a ese segmento con la idea de que en la general voten útil a la opción con más chances de sacar del poder en la provincia al kirchnerismo”, analiza ante PDS uno de los operadores del comando grindettista.
También hay cierto consenso que el candidato a gobernador debe comenzar a halconizarse en el discurso y es por esa razón que se lo apreciará al lanusense insistiendo en la necesidad de evitar que el kirchnerismo se refugie en la provincia de Buenos Aires. “La posibilidad de una resistencia K en la provincia debe ser desarticulada y eso le tenemos que meter en la cabeza a la gente”, se envalentonan.
Grindetti también comenzará a mostrar en el final del mes de septiembre equipos de trabajo y sobre todo nombres de potenciales referentes en cada área al mejor estilo de la presidenciable Patricia Bullrich que sacó a la cancha al economista Carlos Melconian para rivalizar con Javier Milei.
Comenzar a esbozar los lineamientos de un posible plan de gobierno en los próximos días es el objetivo de máxima en el comando grindettista.
Quien está al mando en lo que concierne a la coordinación de los trabajos es el ex ministro de Obras Públicas de María Eugenia Vidal, Roberto Gigante, que contemplaría como prioritaria una descentralización de los recursos hacia los municipios para evitar el peregrinaje a La Plata de los intendentes de todo pelaje a reclamar fondos: “La idea es que las municipalidades manejen más recursos y no sea como ahora con los intendentes mendigando lo prometido”, explica otro legislador amarillo a PDS.
También hay otros funcionarios de la ex gobernadora trabajando en la órbita del candidato a gobernador, Gabriel Sánchez Zinny aborda los temas de educación y el ex titular de Asuntos Agrarios, Leonardo Sarquis, es el encargado de la elaboración de propuestas para los sectores del campo.
El radical Miguel Fernández, candidato a vicegobernador de Grindetti, se encuentra abocado junto a otros alcaldes correligionarios a la puesta en marcha de un plan productivo para el interior provincial.
El radicalismo también se ocuparía de la temática sanitaria y allí podría recalar la actual diputada provincial de Saladillo y vicepresidenta segunda del Comité Nacional, Alejandra Lordén.
La apetencia cerca de los principales asesores de Grindetti es tratar de arrimar a los 40 puntos en octubre, mismo porcentaje que María Eugenia Vidal obtuvo en el 2015 para alzarse con la gobernación.
“Sabemos que el 33% que sacamos en la PASO es nuestro piso y estamos conscientes de que para pelearle a Kicillof necesitamos llegar al 40% y eso se logra con trabajo territorial y yendo casa por casa, hay que arremangarse y laburar”, sostiene ante PDS un legislador radical abadista muy compenetrado en la campaña de Grindetti.