"No vivíamos algo así desde el gol de Ariel Rojas a Platense", decían emocionados varios hinchas de Temperley tras el 2-1 agónico ante Alvarado de Mar del Plata en el Estadio Alfredo Martin Beranger. Y no es para menos: los goles de Alan Pérez a los 48' del segundo tiempo y de Adrián Arregui a los 52' desataron la locura de toda la Patria Gasolera...

Es indudable que, en lo emotivo, hubo similitudes: un partido que parecía perdido, una derrota que estaba casi sentenciada y una patriada inesperada (aquella vez de Aguirre, Di Lorenzo y Rojas; esta vez primero Pérez y luego Arregui) para lograr una catarsis (casi) perfecta en los más de 15 mil presentes. Más allá de que, claro está, aquel fue en una final de Reducido y este en un partido de fase regular...

El "casi" remite únicamente a la invasión final de muchos socios que estaban en la platea (en su mayoría niños y adolescentes) que se dejaron llevar por la emoción y saltaron el vallado que los separa del campo de juego para ir a celebrar en el final junto a los jugadores. Nunca había sucedido desde que Temperley decidió tener esta platea "a la europea" quitando los viejos acrílicos y alambrados. 

¿Qué fue lo que ocurrió? "Lo que sucedió es que se le abrió la puerta de la platea a los jugadores que quedaron fuera del banco pero que son parte del plantel. Y como entraron todos corriendo la gente en la platea pensó que era una invasión y empezaron a saltar la valla. Y no hubo manera de contenerlo, tanta emoción se le fue de las manos a los chicos de pechera amarilla que custodian que la gente no salte. El Comisario estaba bastante enojado, veremos qué pusieron en el informe", contó a Política del Sur una fuente cercana a la dirigencia. 

Temperley podría recibir una multa económica (en el mejor de los casos) o la suspensión del Estadio Beranger para el próximo partido de local ante Patronato de Paraná (se barajan las posibilidades de jugar sin público o incluso ir a otra cancha). De todas formas, habrá que esperar el informe de la Aprevide.

"La verdad que el sufrimiento valió la pena por toda la emoción del final. Me tocó entrar en un momento complicado, el partido fue duro porque todos los compañeros intentamos abrir el marcador, nos anularon dos goles, pero llegaron sobre el final para ganar que era clave. Había que conseguir los tres puntos si o si", confesó el delantero Facundo Kruger.

La próxima parada del Gasolero de Orfila (5 triunfos, 4 empates y 1 derrota en 9 presentaciones) será en el Victor Legrotaglie ante Gimnasia y Esgrima de Mendoza. "Esto nos hace viajar a con más tranquilidad. Es otro rival directo, pero iremos a buscar los tres puntos allá", comentó.

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— Club A. Temperley (@TemperleyOK) September 10, 2023