Una mujer vive atemorizada por las constantes amenazas de su ex pareja, a quien denunció en 2019 por un grave caso de violencia de género, y que ahora la quiere desalojar de la casa de Wilde, donde vive con su hija de 5 años.

Se trata de la vivienda donde la víctima convivió con su agresor durante más de 3 años, hasta que la relación se terminó por las reiteradas agresiones que sufría a diario. Una de las cuales, tal vez la peor de todas, casi terminan con su vida.

Según el relato de Gabirlela, la protagonista del caso, que habló con Política del Sur, con intenciones de recomponer la relación y promesas de cambio, su agresor se acercó al domicilio y en esa ocasión aprovechó para violentarse nuevamente y la atacó con un cuchillo.

"Me tomó del pelo de espalda y me pegó contra un muro la cabeza, luego tomó la cuchilla, se lanzó sobre mi pelvis y me dio una y otra puñalada, después puso la cuchilla sobre mi tórax", recordó.

"Yo tomé la parte del filo para que no logre lastimarme, ahí fue donde casi me saca tres dedos. Cuando se levanta para luego cargar peso, me dio un espacio para poder usar mis piernas y hacer una especie de torniquete, lo saqué de encima, me quedé prendida a la cuchilla de la hoja antes que se me cayera ahí al lado de él, tiré tres o cuatro metros más menos", siguió.

Por último, indicó: "Intenté correr, me puso los pies, me volví a caer, me abrí la rodilla, él pensó que no iba a levantar más y se fue por la cuchilla otra vez, ahí me levanté y corrí, me encerré en la habitación donde él dice que yo usurpe".

Sin embargo, no conforme con ello, ahora regresó con una denuncia por usurpación de hogar, mientras espera el avance de la investigación por las anteriores denuncias, cuya causa ya fue elevada a juicio, aunque todavía carece de fecha de inicio de los debates.

"No hablé antes porque no estaba preparada, me costó mucho superar todo el daño que me hizo, pero hoy lo quiero preso", señaló la mujer, que agregó: "La casa estaba en nombre del padre, mi suegro falleció hace un año más o menos".

Gabriela todavía tiene una herida en la mano productor del ataque que padeció de parte del acusado. Además, recientemente le llegó una orden de desalojo, para la segunda semana de septiembre.