lunes 13 de enero de 2025 - Edición Nº2231

Provincia | 24 ago 2023

UNIÓN POR LA PATRIA NO COORDINA

Terror en el Conurbano por los saqueos: ¿a quién beneficia y a quién perjudica electoralmente?

En el oficialismo no hay un plan coordinado para dar respuestas. Bullrich y Milei tratan de sacar su tajada electoral. Hubo saqueos. Kicillof intentó llevar paz. Las redes sociales son motivacionales y el Gobierno queda en offside frente a este fenómeno. ¿Por qué nadie arriesga una opinión sobre quien provocó este desmadre social?


Por: Ricardo Carossino

Las redes sociales han sido el medio multiplicador de rumores y amenazas que están instalando el terror en el conurbano bonaerense y a pesar que desde el oficialismo intentaron bajarle el tono al descontrol social que generan estos robos, no han podido convencer a los vecinos del Gran Buenos Aires de que mantengan la calma.

Una elección atravesada por fuertes internas, por la sorpresa de Javier Milei, por una inmediata devaluación, por el aumento desmedido del dólar paralelo, por las víctimas de la inseguridad, por el incremento de los precios en un 25%, por la suspensión de ventas con tarjeta en algunos comercios, por la incertidumbre que atraviesan los asalariados, por episodios de robos en supermercados y ahora por la transmisión de alertas vecinales sobre posibles saqueos, incluso con horarios incluidos, parecen haber puesto al Gobierno nacional y provincial en un callejón sin salida.

A diferencia del 2001, el modus operandi de la convocatoria al terror está vez tuvo un medio de comunicación nuevo: las redes sociales. El fenómeno es tan anárquico que las autoridades nacionales quedan a traspié de la tecnología.

Bien o mal, la dirigente de La Libertad Avanza, Diana Mondino lo dejó muy claro: “Las redes son el mejor lugar para informarse”. Al cabo, sería el mejor lugar para “enterarse”, si se recuerda que informarse es, en realidad, conocer un hecho confirmado y chequeado, cosa que no sucede con las redes. Lo otro que olvida Mondino, que, así como hoy juegan a favor de Milei, ante cualquier traspié del candidato ganador, le jugarán en contra con la misma injusticia mediática.

Por otra parte, el otro tema político es que propios y ajenos ya reclaman la aparición de los líderes de Unión por la Patria: la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, del Presidente de la Nación, Alberto Fernández y del candidato presidencial Sergio Massa.

Quien apareció ayer después de que la presión política le golpeó la puerta durante varios días fue Alberto Fernández, pero sus declaraciones más que tranquilidad, generaron un fuerte descreimiento por parte de la población que, hasta el cierre de esta edición, tanto en la caliente Primera Sección Electoral como en la Tercera, seguían reenviado mensajes de alertas sobre inmediatos saqueos a supermercados.

No es la primera vez. Está modalidad se estrenó en 1989 en el marco de una crisis económica de hiperinflación, luego en 2001 en el marco de un diciembre sin dinero en los cajeros electrónicos y nuevamente ahora, en medio de un gobierno que va un paso atrás de los reclamos sociales.

Ahora la pregunta política es ¿qué está pasando realmente?, ¿a quién beneficia y a quién perjudica esta situación de caos y miedo? Política del Sur indagó al respecto de las motivaciones electorales que pudiera haber habido detrás de estos robos, pero ninguna de las seis fuentes consultadas, tanto de la Primera como de la Tercera, tanto como de Unión por la Patria como de Juntos por el Cambio supieron responder a la pregunta sobre ¿quién está detrás?

La primera impresión sería que esto sorprendió a todos por igual. Esto reduciría las posibilidades a dos teorías: o realmente nadie sabe nada, o todos mienten. La segunda es algo más improbable. Dudosamente todo el arco político se pondría de acuerdo en decir “no sé”. Por lo tanto, las otras dos teorías son: o esto se organizó profesionalmente desde una muy alta esfera (demasiado conspiratorio) o existe de manera casual un efecto multiplicador por obra y gracia del rumor que generó una oportunidad para el aprovechamiento de bandas delictivas.

En cualquier caso, ninguno de los dirigentes consultados se atrevió a dar una opinión, aún en off, de un cerebro o una casualidad detrás de los saqueos. Por lo tanto, al estar la causa demasiado oculta o confusa, lo único que quedó por analizar fue la consecuencia que está dejando este caos.

Hay visiones diferentes obviamente desde la oposición como desde el oficialismo, pero lo cierto es que aún dentro de UP aparecieron miradas divergentes que generan disturbios preelectorales y causan resquemores que luego terminan siendo difícil de enfriar. Estos enojos internos tienen que ver claramente con la improvisación del Gobierno a la hora de dar la cara y enfrentar la responsabilidad de la hora.

Por un lado, salió el gobernador Axel Kicillof a explicar el accionar de las fuerzas policiales sin acusar a nadie y tratando de calmar la ansiedad periodística. Luego salió la vocera del gobierno, Gabriela Cerruti, a acusar a Javier Milei. Por su parte, el ministro de Seguridad. Aníbal Fernández. contradijo a Cerruti. Alberto Fernández sólo dijo: “Cuidemos nuestra convivencia democrática. Hemos visto hechos que estuvieron organizados (sin decir por quién)”, al tiempo que se excusó de mayores precisiones porque no es candidato. 

Por su parte, la oposición que hoy se concentra en los dos candidatos de la derecha: Patricia Bullrich y Javier Milei que tironean ambos del brazo a Mauricio Macri, aprovecharon políticamente los hechos para intentar desgastar aún más a un alicaído gobierno y llevar agua para su molino.

Por supuesto las fuentes consultadas del oficialismo, palabra más, palabra menos, coincidieron en asegurar que estos hechos perjudican de manera directa a Sergio Massa, y las fuentes consultadas de la oposición, dividen la opinión entre la que beneficia al Gobierno porque se asegura una gobernabilidad ante la crisis económica para llegar a octubre y la que resignifican el caso y asegura que estas horas perjudican a toda la clase política, lo que Milei califica como “casta”.

Más allá de cada hecho en particular que los medios de comunicación marcaron el martes en los municipios de la Primera Sección como José C. Paz, Moreno, Tres de Febrero y Morón, y de las alertas vecinales de la Tercera que aparecieron ayer miércoles, los responsables de mantener la seguridad parecen absolutamente desbordados por esta ola delincuencial y cabe la pregunta sobre qué tipo de trabajo hace Inteligencia criminal en Nación y Provincia. Desde luego, tampoco hubo alguna declaración de la AFI y a nadie se le ocurrió pedírsela.

Al cabo, como opinó un ex intendente del conurbano, tratando de acerca una reflexión menos electoralista, hay que esperar respuestas gubernamentales para cuantificar las consecuencias: “Todo es potencial. Si aparece un ordenador que junto con medidas concretas de gobierno recompongan la autoridad, ganaría el oficialismo. Si se sigue con este desgano o desaparición (de las principales cabezas de UP), aumentaría la antipolítica. Esto, en unos pocos días ya se verá al ganador y al perdedor”.

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