

Un triunfo en la provincia de Buenos Aires es considerado un paso indispensable para quién aspira a quedarse con la contienda electoral dentro de las filas de Juntos por el Cambio.
Y si bien las luces están posadas sobre los presidenciables, los precandidatos a gobernador del espacio también hacen sus cálculos para intentar hacerse de la postulación hacia el sillón de Dardo Rocha.
En ese sentido desde el laberinto larretista insisten con que Diego Santilli obtendrá en el conurbano una diferencia indescontable para Néstor Grindetti.
El Gran Buenos Aires concentra el 60% de la población provincial y cerca del Colo sostienen que Posse aportará un buen caudal de votos provenientes del corredor norte, no solo de San Isidro sino también de San Martín donde el precandidato a intendente auspiciado por Walter Carusso, el abogado mediático Mauricio D`alessandro, busca dar el batacazo en ese distrito industrial.
En el campamento larretista sostienen con ahínco que Santilli sacará buena ventaja en Tres de Febrero de la mano del alcalde de aquel lugar, Diego Valenzuela, y también le meten fichas al caudal que pueda aportarle en Tigre el actor concejal Segundo Cernadas.
Larreta astuto se apuro a colorear el tramo de la boleta en la que va su candidato a gobernador con la esperanza de que ese diferencial de puntos que hoy ostenta Santilli por sobre el Pelado ayuden al alcalde porteño para traccionar hacia su molino.
También hay confianza en el trabajo que han prohijado los sin tierra en los distritos que conduce el peronismo en el conurbano y ponen esperanzas en un triunfo resonante en Quilmes donde el cocinero diputado Martiniano Molina aspira a desalojar a la camporista Mayra Mendoza.
Hay uniformidad tanto en el sector que responde al Jefe de Gobierno porteño como en las huestes de la Piba de que Santilli es el candidato del espacio con mayor intención de voto aunque difieren en las cifras, mientras cerca de la candidata reconocen una ventaja del Colo de alrededor de tres puntos en el larretismo hablan de una distancia superior al 10 por ciento.
Hay dos distritos fundamentales para ambos candidatos que son Mar del Plata y Vicente López, donde tanto Soledad Martínez que responde a Jorge Macri y el equidistante Guillermo Montenegro llevarán la boleta de Santilli y de Grindetti al unísono.
La esperanza en el larretismo es que la ponderación del porteño en Vicente López es buena porque refleja la gestión de CABA, aunque desde el espacio de la ex ministra de seguridad despliegan una mirada disonante: "Las trastadas que le ha realizado Horacio a Jorge Macri podrían incidir en que la intendenta mande a la tropa a militar a Grindetti", especulan.
La apuesta del bullrismo se concentra en sacar buenas ventajas en el pago chico de Néstor Grindetti, Lanús, y también apuestan a una buena performance en San Miguel donde manda el alfil de Joaquín de la Torre, Jaime Méndez, a lo que agregan los armados consistentes del senador provincial en Las Heras y Suipacha.
Santilli reconoce en su círculo íntimo que en la Tercera la pelea viene pareja con Grindetti, aunque confía en el aparato de Evolución que muestra cierta fortaleza en algunos sectores como Esteban Echeverría donde el operador provincial de Martín Lousteau, Pablo Domenichini, va por la intendencia.
Tierra adentro de la provincia de Buenos Aires también hay fuertes tironeos en lo que concierne a la candidatura a gobernador de Juntos por el Cambio.
El bullrismo da por ganada la pulseada en la Segunda Sección donde cuentan con el favor del intendente de San Nicolás, Manuel Passaglia.
La que supo ser la capital metalúrgica constituye el distrito con mayor población de la región norte de la provincia, donde pulsea para Santilli el pergaminense Javier Martínez.
En la Cuarta, el larretismo saca pecho con el sostén del alcalde Junín, Pablo Petrecca, y también confían en la candidatura del radical evolucionista Ignacio Palacios en Nueve de Julio que le ganó la interna en 2021 al alcalde local alineado ahora con Grindetti, Mariano Barroso.
También se alineó con Santilli el alcalde de Chacabuco, Víctor Aiola, que va en la boleta como candidato a diputado provincial, un expreso pedido de Facundo Manes para cerrar con el larretismo, además fantasean con un hipotético guiño del chivicoyense y frustrado candidato a gobernador de Javier Milei, Guillermo Britos.
En esta sección es importante el aporte para la fórmula bonaerense encabezada por Grindetti de su candidato a vicegobernador, el trenquelauquense Miguel Fernández, que controla los hilos de los armados del radicalismo en la mayoría de los distritos que componen la región centro y oeste bonaerense.
La Quinta asoma dividida ya que si bien en Mar del Plata Montenegro continúa prescindente allí es la tierra fuerte de Maximiliano Abad que maneja a los intendentes radicales de la sección, aunque existe el contrapeso del tandilense Miguel Lunghi que se arrimó a último momento a Diego Santilli y que capitanea un distrito con fuerte incidencia electoral.
La Sexta es territorio fértil para Grindetti ya que allí cuentan con el apoyo de la cabecera de playa, el alcalde bahiense Héctor Gay se asoció al bullrismo. El lanusense cuenta además con la estructura radical de los pequeños pueblos aledaños.
El larretismo reconoce que se realizó un mal cierre en esta sección por lo que buscarán compensar con un triunfo en la Séptima donde cuentan con el respaldo del primer intendente que apoyó sin retaceos a Santilli, el olavarriense Ezequiel Galli.
El otro gran distrito en cuestión en la sección está disputado ya que el alcalde de Azul, el ritondista Hernán Bertellys, apoya a Néstor Grindetti mientras el larretismo plantó a la vecinalista Natalia Colomé de buen papel en las elecciones de medio término del 2021.
El larretismo le puso tilde a la Octava Sección donde Santilli tiene el respaldo del alcalde local Julio Garro, aunque el lanusense le presenta batalla y aspira a descontar la ventaja empujado por la candidatura local del senador Juan Pablo Allan que cuenta con un importante armado en la zona norte del distrito.