Por: Federico Cedarri

La interna en la provincia de Buenos Aires de los candidatos a gobernador de Juntos por el Cambo adquiere ribetes importantes tomando en cuenta la importancia estratégica que cobra el mayor distrito del país.

El Colo Diego Santilli tiene a favor suyo que ya llevó adelante durante las elecciones de medio término un proceso de instalación y ahora, siendo el candidato que mejor intención de voto tiene dentro de la coalición, apunta a doblegar a Néstor Grindetti en los distritos mayormente poblados cuyos alcaldes le han dado su apoyo.

La estrategia larretista para la interna pasa por apoyarse en el poder territorial de los intendentes en las distintas Secciones electorales y fundamentalmente en las grande urbes del interior.

De hecho, el alcalde porteño mandó a pintar con remarcación de color la boleta de su candidato a gobernador intentando un extraño arrastre, ya que habitualmente las puntas de la papeleta son las que eventualmente ponderarían incidencia sobre los votantes.

Tomando en cuenta el número de habitantes de las ciudades cuyos alcaldes apoyan al Colo suman casi 200 mil personas más que los que se alinearon atrás de Grindetti, incluido el radicalismo aliado a la conducción provincial.

Es por eso que el Colo concentra sus recorridas fundamentalmente de la mano de los jefes comunales aliados y aspira a sacar en esta primera instancia una diferencia importante en aquellos distritos para luego, en caso de resultar vencedor, consolidar otro tipo de estrategias que le permitan englobar a quienes hoy están del lado de la Piba.

Se podría decir sin temor a equivocarse que Horacio Rodríguez Larreta ha puesto su suerte en la provincia en manos de un improbable arrastre hacia arriba del Colo y de la territorialidad de los intendentes del palo.

Santilli le da aire a su mano derecha Agustín Forchieri, que encabeza la boleta a diputados por la Primera Sección electoral y que concentra el manejo y diagramación de las recorridas: “Es el que habla con los intendentes y se encarga de llevar adelante la logística de la campaña, todo bajo la supervisión del Colo”, explica a este medio un legislador provincial amarillo cercano a esa mesa chica.

Santilli entiende que en la Primera Sección electoral tiene los apoyos más importantes en términos poblacionales, con Diego Valenzuela en Tres de Febrero y el corredor norte con la estructura que le provee su compañero de fórmula Gustavo Posse y el radical Walter Carusso en el populoso San Martín.

El Colo tiene en su agenda volver por lo menos una vez por semana a La Plata donde logró el alineamiento de Julio Garro y fundamentalmente porque es la segunda ciudad del interior provincial con mayor caudal de habitantes luego de Mar del Plata.

Las cuentas del larretismo son meramente cuantitativas en esta etapa de la campaña, saben que Horacio Rodríguez Larreta tiene menos intención de voto que Santilli por lo que el Pelado se suma a todas las recorridas que hace el Colo especialmente en las que efectúa por el conurbano sur donde se siente el peso del aparato de Evolución Radical.

La duda que hoy invade al campamento amarillo que se alinea con Larreta es como lograrán materializar el trasvasamiento de la intención de voto de Santilli hacia el Jefe de Gobierno porteño.

Más allá que desde el larretismo se muestran entusiastas por supuestas encuestas favorables, la mayoría de los sondeos que se han conocido la muestran a Bullrich unos puntos arriba en la provincia, por lo que ha trascendido que la tijera estaría a flor de piel en algunos distritos gobernados por el PRO que se encolumnaron con el Pelado y que no quieren perder su terruño ni hundir al Colo ante una menor performance del presidenciable porteño.

Grindetti se pega a Bullrich

Sabiéndose en inferioridad numérica ante el Colo, el lanusense Néstor Grindetti opta por jugar su suerte pegado a la Piba y reforzó en sus últimas apariciones un discurso basado en cuestiones de seguridad prometiendo descentralizar la fuerza provincial y dotando de mayor poder de decisión al respecto a los intendentes.

La ex ministra lo acompaña en casi todas sus recorridas por el conurbano y cuando la campaña nacional le deja lugar también se pasean juntos por el interior provincial.

Si bien detentan un mayor número de municipios a favor por el alineamiento del radicalismo abadista es más pobre respecto al total de habitantes. Se destaca Bahía Blanca donde al alcalde local Héctor Gay apoya al lanusense y San Nicolás con el rebelde Manuel Passaglia, un todoterreno que se convirtió en uno los preferidos de la Piba por su acérrima combatividad contra el gobernador Axel Kicillof.

A diferencia de lo que piensa el larretismo, en el bullrismo tratan de exhibirse más lógicos y confían en la figura de la ex ministra para arrastrar no solo a Grindetti sino también darle una mano a los postulantes que torean a los alcaldes larretistas.

El jefe de campaña de Grindetti es Adrián Urreli, alguien de su extrema confianza que ejerce la vicepresidencia de la Cámara de Diputados provincial y reparte su tiempo entre la labor legislativa y la confección prolija de la agenda de recorridas sobre todo en la órbita del conurbano bonaerense.

En rigor, los operadores de Grindetti se entusiasman con que el crecimiento de Bullrich en las encuestas lo podrían empujar hacia un triunfo en agosto: “Es muy difícil que haya un corte de Patricia presidenta y Santilli gobernador”, piensa en voz alta ante PDS un legislador que reporta en el bullrismo.

También deslizan con malicia desde el campamento del lanusense que los alcaldes larretistas apelarían a todas las artes para preservar sus distritos: “Los intendentes van a querer salvar sus distritos y repartirán su parte de la boleta pegada a la del Colo, es supervivencia pura”, justifica un operador cercano a la interna amarilla.