Por: Federico Cedarri

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, enfrenta el decisivo tramo de la campaña hacia la PASO con un halo de satisfacción.

El cierre de listas resultó reconfortante para el Gobernador ya que si bien podría decirse que su triunfo fue modesto, consiguió luego de mucha insistencia la candidatura a la reelección y pulseó para que se repita la fórmula del 2019 junto a su coequiper Verónica Magario, para el mandatario bonaerense y su círculo áulico constituyó un logro indispensable para mantenerse expectante en el tablero político.

“Axel no tiene más armado que el entorno que lo rodea así que para él fue un cierre bárbaro ya que consiguió lo único que anhelaba”, sostiene un legislador provincial peronista.

Es claro que el mandatario no tiene tropa propia más que los fieles escuderos que constituyen su mesa chica, de hecho gobernó el mandato completo con una Legislatura copada por los popes de La Cámpora y representantes de los alcaldes del Gran Buenos Aires.

El Gobernador encontró mejor refugio en los intendentes bonaerense del interior que lo cobijaron cuando La Cámpora y sus socios del conurbano lo cascoteaban para despojarlo de la candidatura a la reelección y eyectarlo a la boleta nacional.

Solo el legendario Juan José Musssi y el ensenadense Mario Secco lo apoyaron prematuramente y sin ambages en su intento de quedarse cuatro años más en la provincia de Buenos Aires.

La postulación presidencial de Sergio Massa representó para el Gobernador bonaerense un bálsamo porque lo relevó de la extenuante tarea que hubiese tenido que realizar para apuntalar por todo el universo provincial a un Wado de Pedro que tenía en la mochila una importante insuficiencia de conocimiento en la ciudadanía.

El Ministro del Interior solo penetraba en el núcleo duro del kirchnerismo que hoy busca contener la Vicepresidenta con la candidatura testimonial de Juan Grabois.

La presencia de Massa dotará al Gobernador de cierta autonomía en cuanto a sus desplazamientos por la órbita bonaerense, aunque se descuenta que compartirá actos con el tigrense sobre todo en lo que tiene que ver con el corredor norte del conurbano bonaerense que representa una zona con cierta preponderancia de Juntos por el Cambio donde el actual ministro candidato tiene incidencia relevante.

También Massa aprovechará la buena comunión que el gobernador Kicillof tiene con los sectores más rústicos del kirchnerismo que ejercen rechazo hacia la postulación del tigrense a quien emparentan con la rancia derecha, le cuestionan sus vinculaciones con el poder financiero de EE.UU. y le exigen un nuevo acuerdo con el FMI.

En el entorno de Kicillof entienden que el gobernador puede ayudarlo a Massa a traspolar apoyo de parte de ese nicho férreo resistente hacia el titular de Hacienda: “Los dos se necesitan mutuamente para crecer por eso compartirán recorridas”, explican.

Los nuevos sondeos realizados luego del cierre de listas muestran una marcada paridad entre las dos fuerzas mayoritaria en la provincia, si bien Axel Kicillof es el candidato más votado cuando se suman las posibles adhesiones de los dos postulante de Juntos por el Cambio la ecuación esta casi empatada.

“La situación es de empate técnico ya que hay algunos puntitos a favor de Kicillof en determinados sondeos y en otros muestra algo arriba a los candidatos de Juntos por el Cambio sumados, así que se podría aventurar un escenario abierto y de final reñido para octubre”, profetiza a PDS un analista de opinión que mide asiduamente en la provincia.

Suturar las heridas que dejó el cierre de listas

Hay cierta intranquilidad en el ámbito de la gobernación bonaerense por los distintos resquemores que causó en algunos alcaldes la injerencia de La Cámpora que volvió a monopolizar con sus representantes las listas seccionales.

De hecho, Máximo Kirchner ha comenzado a caminar en el conurbano bonaerense junto a los candidatos de su agrupación que desafiarán internamente a los intendentes, sin más el sábado pasado se lo pudo ver en Hurlingham apoyando a Damián Celsi que librará una batalla cuerpo a cuerpo con el actual alcalde del lugar Juan Zabaleta.

Fernando Espinoza habría deslizado cierta sospecha de que la mano del presidente del Partido Justicialista bonaerense estuvo detrás de la habilitación de la lista de la evitista Patricia Cubría en La Matanza.

Kicillof es consciente de que deberá conciliar en sus visitas a los distritos los distintos intereses que se entremezclan: “A Axel también lo apoya el Evita en La Matanza por lo que deberá hacer equilibrio en las bajadas a algunos lugares del conurbano”, asegura otro legislador provincial a este medio.

Como ya confirmó PDS, el mandatario provincial amenizará sus recorridas por las barriadas del cordón industrial con una profusión de actividades proselitistas en los grandes centros urbanos del interior donde entienden cerca del Gobernador que tiene que reconquistar por lo menos cinco puntos respecto a la debacle del 2021.

"Si logramos cierta recuperación en esos distritos la elección está ganada, nos jugamos la suerte en el interior”, susurran en el entorno del mandatario provincial.