

Una joven de 22 años había denunciado ser víctima de un grave caso de acoso laboral que habría sufrido el 22 de mayo durante una entrevista de trabajo en Parque Barón. Sin embargo, la Justicia de Lomas de Zamora habría considerado la carencia de elementos suficientes para avanzar en la investigación.
Fuentes judiciales consultadas por Política del Sur confirmaron que, a pesar de la información aportada por la denunciante, la causa fue archivada el 21 de junio por lo que el caso quedó "cerrado" sin detenidos.
En su relato, aportado en su denuncia y más tarde publicado en redes sociales para alertar a otras posibles víctimas, contó que fue acosada por un hombre que le había hecho una propuesta laboral.
Todo habría ocurrido en el interior de una vivienda ubicada sobre la calle Isla Soledad al 100, en la localidad de Parque Barón, donde la denunciante tuvo cara a cara a un sujeto al que describió como "alto, canoso y de barba desprolija, de 45 a 50 años".
El acusado la había contactado gracias a la campaña de búsqueda laboral que hacía la joven. No obstante, le tocó sufrir una desagradable experiencia mientras se encontraba en la casa del hombre.
El modus operandi de este habría sido contactar a su víctima por medio del número de teléfono que ella misma había publicado en un grupo de búsqueda de empleo, en Facebook. Fue en una primera charla por WhatsApp donde le ofreció "2 mil pesos por hora, de 8 a 14, para hacerle compañía a su hermano, que tuvo un accidente grave y no querían que se quede solo".
El acusado le aseguró que el trabajo consistiría en cuidar a su hermano, que habría sufrido un accidente, y que le tendría que hacer "masajes", lo que inmediatamente llamó la atención de la damnificada.
"Creí que me iba a enseñar a curarlo, pero en un momento toma aceite de cocina y pone en una taza muchas servilletas y me dice pasá, me lleva a una habitación y yo sin entender, creyendo que íbamos con su hermano (el que supuestamente estaba accidentado)", explicó ella.
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"Cuando veo que no hay nadie y él se baja el pantalón, le pregunto '¿disculpa, tengo que practicar con vos?, sí es así, no gracias, está bien' y me dice 'pero yo quiero ver tu reacción porque no quiero que el pase más momentos incómodos'", siguió.
No conforme con ello, cuando ella finalmente se animó a decirle que se iba a ir de ahí, ya muy asustada, el acusado insistió: "En eso se sienta en el sillón y se saca el pantalón y el calzoncillo y se empezó a tocar, le pregunto qué hace y dice 'y me tengo que limpiar, estoy todo mojado'. Le dije que no, me abre la puerta y le dije que me voy", añadió.
La víctima pudo escapar y recibir ayuda de una mujer que cruzó en la calle que la acompañó mientras esperaba que la vaya a buscar su madre. Más tarde, realizó la denuncia correspondiente, en la UFI 3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Gerardo Loureyro.