Una joven de 23 años habría sido víctima de una serie de agresiones que habrían comenzado como un caso de acoso laboral de parte de una compañera, con quien compartía su ámbito de trabajo en el Sanatorio Modelo de Quilmes, donde habría comenzado la pesadilla semanas atrás.

"Están buscando que la maten, esto trascendió el ámbito laboral", alertó Hernán Eugenio, un testigo de los hechos, que contó a Política del Sur los detalles de la situación que padece Anahí, la damnificada, que a pesar de la denuncia, no habría obtenido respuesta de las autoridades.

Según contó el entrevistado, la causa es investigada por la UFI 11 de los Tribunales de Quilmes, que hasta ahora no habría tomado temperamento con la principal agresora, a quien se le atribuyen los diferentes ataques.

"No la escuchó el juzgado, la comisaría, Género de Quilmes. Todos la están agrediendo porque cuando no la escuchas tomas una decisión", lamentó.

Todo habría comenzado durante los primeros días en los que la joven comenzó a asistir a su empleo, ubicado en Andrés Baranda 282, cuando todavía era "nueva" y no conocía al resto del grupo. "Anahí empezó a sufrir acoso de una compañera por no integrarse al grupo, la tomaron de punto", indicó a este medio.

Ante los reiterados ataques, que comenzaron en su empleo pero que más tarde se trasladaron a la calle, decidió recurrir a la Justicia y las autoridades del centro de salud, aunque la respuesta no habría sido la esperada. "Se filtró que no le van a renovar el contrato porque en la empresa la ven como un problema y se la sacan de encima", agregó Hernán.

"Tiene que cursar sus materias de la Universidad de manera virtual porque la persiguieron y agredieron cuando estaba por ir a rendir", sostuvo, en referencia a uno de los episodios más graves que habría sufrido en los últimos días.

"No le dieron una restricción perimetral porque trabajan juntas, pero podrían cambiarle el horario y que sea efectiva la restricción", apuntó.