jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº1940

Provincia | 7 jun 2023

BULLRICH AL GOBIERNO, MACRI AL PODER

La servilleta de Ritondo: "Le faltó pedir pizza", admiten en el PRO

Arde la interna por Schiaretti y en la reunión por la unidad bonaerense, Grindetti se fue antes. ¿Macri tiene miedo de perder su PRO? El error de desplazar a Ritondo. ¿Qué pide ahora el diputado nacional?


Por: Ricardo Carossino

Cuando Patricia Bullrich decidió que su candidato a gobernador en la Provincia de Buenos Aires fuera el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, tanto analistas como dirigentes de todos los partidos políticos se asombraron (y no por incapacidad, sino) por el escaso margen de conocimiento y el austero armado territorial que tiene en el territorio bonaerense.

En la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta le “vendió” a sus habitantes que la candidatura amarilla se decidió por lo que arrojaban las encuestas, pero la realidad es que Jorge Macri fue impuesto por su primo Mauricio.

En Provincia no hubo encuestas. En rigor, ninguno de los tres precandidatos de Bullrich medía más de un punto, con lo cual, la inteligencia de la ex dirigente montonera no quedó clara al elegir a Grindetti. ¿Qué pasó?

Sencillo. Intervino el ex Presidente de la Nación. En rigor, siempre interviene. Es la mano que maneja los hilos de la piba. Bullrich no es más que la voz de Mauricio Macri y sus decisiones, en verdad, las de el creador del PRO.

La lógica indicaba que, si Ritondo era lo mejor que se tenía por poder territorial por sobre Grindetti, Javier Iguacel y Joaquín de la Torre, se tenía que inclinar por el dirigente porteño, pero la mano invisible del PRO dijo “es Grindetti”.

Ahora, la pelea (en buenos términos) entre Grindetti y Diego Santilli por sumarlo a sus filas, desnuda el error de Macri, al priorizar sus emociones por sobre el pragmatismo político, algo que podría llegar a costarle caro.

Un dirigente del PRO de Morón habló con Política del Sur de esa exclusión y confesó que “Mauricio se maneja así, con las tripas, no piensa mucho en qué le sirve al espacio. Si te tiene bronca, por más que midas, no te quiere”.

Consultado por la pelea además que se está dando por la idea de incluir a Juan Schiaretti, también reconoció que “Mauricio no quiere a los peronchos, no se los banca. Si se tiene que comer el sapo, se lo come, como con (Hugo) Moyano (en 2015), pero como ahora no es candidato, se da el lujo de echarlos”.

El simple hecho de que tanto Grindetti como Santilli intenten convencer a Ritondo de que se sume a sus filas, deja al descubierto el error estratégico de Macri, al bajarle el pulgar por peronista y por venganza contra María Eugenia Vidal, además de priorizar a su amigo de toda la vida. Ritondo era el candidato ideal del bullrichismo, sino. ¿Por qué tanta desesperación por sumarlo a un bando o al otro?

El PRO tiene graves problemas internos, tanto a nivel nacional como en el ámbito bonaerense. Bullrich se sinceró en Mendoza, junto al candidato a gobernador, Alfredo Cornejo, hace 48 horas, al hablar sobre la inclusión del gringo cordobés: “Es una avivada y una bomba que explotó en Juntos por el Cambio”. Hay otra bomba en el espacio amarillo y la tiró ayer Javier Milei al tensionar más el armado con la declaración de que él “la llamaría para una alianza de gobierno”.

En rigor, la bomba la tiró Mauricio Macri. Fue la granada que rompió la pax amarilla, sobre todo porque vieron (y siguen viendo) esta elección ganada sin mucho esfuerzo, a la vez que consideran que está para cualquiera, con lo cual nadie cede nada porque (ellos creen) subestiman al Frente de Todos, así que el pragmatismo no obliga a Mauricio Macri a comer sapos.

Esa bomba que explotó en el PRO tuvo dos esquirlas fuertes. La primera fue en el encuentro de los presidentes de los partidos de JxC, en el que se aparecieron los aliados de Bullrich para ensuciar el encuentro en el que se hablaría de Schiaretti.

La otra bomba explotó en el encuentro bonaerense para intentar determinar cuál será el porcentaje de votos con que se lograría la primera minoría en las PASO. Dos semanas atrás trataron de acordarlo y no pudieron y esta vez volvieron a fallar y el dato del día fue que Grindetti se levantó en medio del encuentro y se fue con la excusa de otra obligación de agenda: “Macana”, dijo la fuente consultada de la Primera por PDSur.

El otro tema a tratar en ese encuentro era la posibilidad de la unidad en los municipios, que fue lo que pidieron los intendentes amarillos, pero tampoco se logró un acuerdo y por ahora parece que habría más de una lista en los 135 distritos. Mala noticia para el PRO.

Por otra parte, se filtraron las exigencias del hombre despreciado. Ritondo pasó la lista de lo que quiere después del desplante como candidato a gobernador y ahora, tanto Bullrich como Larreta empiezan a estudiar las demandas del diputado nacional: “Le faltó pedir pizza”, dijo este concejal de la primera sección.

Bullrich le habría prometido ser el primer candidato a diputado nacional para quedarse con la presidencia de la Cámara Baja en caso de que el PRO ganara, pero la promesa se cayó porque eso lo decide la alianza de partidos.

Ritondo pasó su servilleta por debajo de la mesa en la que exigiría 15 candidaturas a intendente y el primer senador por la Tercera Sección. Además, que Alejandro Finocchiaro sea el candidato a intendente en La Matanza. La otra demanda es un lugar en la lista de diputados nacionales para Alex Campbell, hombre de confianza de Vidal.

Larreta redobla esfuerzos para sumarlo a su espacio, pero tiene que abrir un poco más el abanico de ofertas. En tanto, Santilli es el que más molesto se muestra respecto a la interna:

“Yo siempre aposté a la unidad en los distritos que gobernamos en la provincia. Tenemos intendentes que han demostrado capacidad de gestión y transformación. La mayoría fueron reelegidos en 2019 cuando perdimos la elección nacional y provincial. Si no consensuamos una estrategia en común para ganar los 22 distritos y tratar de ganar seis o siete municipios más de la Primera y la Tercera Sección Electoral, vamos a terminar compitiendo en todos los distritos”, aseguró Santilli. Y así parece que será.

Para colmo, ahora Mauricio Macri salió a enfrentarse abiertamente con Rodríguez Larreta que quiere un espacio de mayor amplitud. El miedo del lider del PRO es que le "coman" a su criatura y con tal de que el pelado no quede con lo que el ex presidente inventó es capaz de atentar contra cualquier tipo de transversalidad.

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