Por: Federico Cedarri

El cierre de listas del 24 de junio en el ámbito de la provincia de Buenos Aires agrega como aditamento la determinación de quienes serán finalmente los postulantes a ocupar la mitad de las bancas que renueva la estratégica Legislatura bonaerense en este turno electoral.

En la Cámara Baja se renovarán 46 escaños de un total de 93 bancas mientras que el Senado bonaerense deberá elegir 23 senadores de un total de 46.

La secciones electorales que revalidarán diputados serán la Primera, Cuarta, Quinta y Séptima sección, al tiempo que la Tercera, Segunda, Sexta y Octava designarán senadores.

Cuando se desgrana y se pone la lupa en los legisladores que pondrán en juego sus bancas, queda expuesto que el Frente de Todos irremediablemente es quién más se expone en estas elecciones debido a que vencen los mandatos conferidos en el 2019 cuando el peronismo obtuvo un triunfo arrollador en la provincia: son 23 bancas las que pone en la consideración en el ámbito de la Cámara Baja y 13 en el Senado.

El massismo y La Cámpora deben poner las barbas en remojo porque arriesgan demasiado con las renovaciones, quizás sea por eso que Sergio Massa profundizó el diálogo con el kirchnerismo en las últimas semanas tomando en cuenta que deberá incidir fuertemente en la confección de las listas para preservar a su tropa.

En la Primera Sección, el massismo pone en riesgo la banca de uno de los vicepresidente de la Cámara Baja y uno de las espadas principales del titular de Economía, el Turco Rubén Eslaiman, además de la diputada por Moreno y cercana a Malena Galmarini, Débora Galán. En rigor son 7 de las 12 bancas las que ponen al ruedo las huestes del ministro Massa.

También jugará su suerte la diputada juninense Valeria Arata que proviene del meonismo y por quién seguramente el tigrense insista en su reelección al igual que por la banca de José Luis Pallares en la Cámara Alta representando a la Tercera Sección Electoral.

En lo que respecta al albertismo residual se termina el mandato de la pan peronista Débora Indarte que se distanció del espacio oficialista argumentando que se la escuchaba poco en el bloque aunque todos los indicios indicaban que la derrota en la interna de Mar del Plata de su pareja, Rodolfo “Manino” Iriart,  en manos del sector camporista comandado por Fernanda Raverta habría contribuido a decantar la decisión.

La esposa del alcalde de Esteban Echeverría, Magdalena Goris, de deshilachado papel en el Senado también culmina su mandato y se estima que por el enfrentamiento sin retorno de Fernando Gray con Maximo Kirchner parece complejo que repita.

El camporismo también pone mucho en juego. La banca del titular del bloque en diputados, Cesar Valicenti, es la más relevante aunque también bucarán revalidar en la Cámara Alta el avellanedense Emmanuel González Santalla, enfrentado con el alcalde del lugar Jorge Ferraresi, y la bahiense Ayelén Durán.

El jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, deberá imponerse para asegurarle un lugar en la boleta de la Quinta Sección a diputados a uno de sus aliados, el costense Juan Pablo de Jesús; al tiempo que en el Senado buscará que refrende uno de sus alfiles, su coterráneo Adrián Santarelli.

Juntos por el Cambio con menos riesgo

Debido a la mala elección que realizó la coalición opositora en el 2019 luego del vendaval electoral que se llevó puesto a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal, los juntistas correrán menos riesgos en lo que se presume que serán las renovaciones en ambas Cámaras: de hecho ponen en consideración 19 diputados y 10 senadores.

El titular del radicalismo, Maximiliano Abad, es alguien que debe revalidar su cargo, pero habrá que ver si finalmente termina acompañando a algunos de los dos precandidatos del PRO en la fórmula provincial aunque cerca del marplatense no descartan que pueda encabezar la boleta opositora por la Quinta Sección.

En el Senado deberán revalidar los ex vidalistas Walter Lanaro y Owen Fernández que hoy están bajo el cobijo de Cristian Ritondo que negociará dentro del bullrismo para no dejarlos afuera; idéntico compromiso habría asumido por la banca en diputados de Alex Campbell.

La Coalición Cívica también se encuentra en aprietos ya que se termina el mandato del ex titular del espacio provincial Andrés De Leo por la Sexta Sección, aunque se candidatea a la intendencia de Bahía Blanca no hay que desechar que pueda aparecer nuevamente en la boleta. También culmina una de las manos derechas de Lilita, Elisa Carca por la Segunda Sección; y en Diputados finaliza el productor agropecuario Luciano Bugallo.

Habrá que ver qué lugar le dan en la elaboración de las papeletas en la coalición opositora a Claudia Rucci, que buscará renovar su banca en el Senado por la Tercera Sección y que responde sin miramientos al auditor General de la Nación, Miguel Pichetto, recostado en el larretismo.

Del mismo modo, terminan sus mandatos en la Cámara Baja los possistas de Espacio Abierto, el necochense Martín Domínguez Yelpo y el hombre de San Martín, Walter Carusso, por lo que dependerán de la pericia que exhiba Gustavo Posse, aliado de Gerardo Morales, para volver a incluirlos en la oferta juntista.

El espacio que seguirá impertérrito con sus dos diputados, Constanza Moragues y Nahuel Sotelo, es La Libertad Avanza que se referencia en Javier Milei.

Lo que recoja en las elecciones será meramente acumulación, sin descartar que al cerrar al intendente de Chivilcoy, Guillermo Britos, para ser el candidato a gobernador por el espacio seguramente aquel pida por la inclusión en la boleta de su hermano, Fabio Britos, que finaliza mandato con el asterisco de que votó siempre en sintonía con el Frente de Todos.

José Luis Espert ya mudado a Juntos por el Cambio trasladará hacia aquel enclave a partir del 10 de diciembre a su único representante en la Cámara Baja: el marplatense Guillermo Castello.

También la izquierda proseguirá sin sobresaltos con sus dos bancas logradas en 2021 por la Tercera Sección electoral que rigen hasta el 2025.

Así las cosas, los jefes territoriales también juegan su partido en la estructura legislativa buscando mantener o acrecentar una incidencia complementaria dentro del poder provincial.