El Municipio de Esteban Echeverría procedió con los trabajos de desalojo del Club Hípico de Monte Grande hace algunos días, y en ese marco, los socios pusieron en funcionamiento la Subcomisión para empezar las negociaciones con las autoridades del municipio con el objetivo de encontrar un nuevo predio para la relocalización.

 “El club está cerrado, los animales se trasladaron y cada propietario dispuso de sus animales. Permanece cerrado bajo la tutela del municipio, todavía quedan algunos bienes que no fueron retirados”, describió Karina, representante de socios.

En diálogo con Política del Sur, Karina profundizó: “Los empleados están sin trabajar, la realidad es que esto fue de fuerza mayor. Hace 40 años funcionaba regularme el restaurante, después hubo un salón de fiestas y mucha gente se quedó sin trabajo. Lo único bueno es que se formó una subcomisión que está luchando con socios representativos, quienes están gestionando ante el municipio poder tener un predio para seguir con el Club Hípico en otro lugar”.

En ese sentido, Karina aseguró que “nunca llegaron a ofrecernos algo concreto, pero nos hablaron de un predio que está a la salida de la autopista, donde se ubica el correo”. Y agregó: “Nos pareció un buen lugar y estamos gestionándolo. Esto fue violento y de manera ilegitima. Nos hablaron del proyecto de AYSA y que decían que era urgente. Incluso nos ofrecieron trasladar las especies y trasladas a los arboles”.

📌 #Sociedad | [AHORA🔴] 🗣️🎙️ Al aire Karina, representante del Club Hípico de Monte Grande.

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— Política del Sur (@PoliticaDelSur1) June 2, 2023

Además, destacó: “Cuando hace 20 días nos ofrecieron las autoridades del municipio, lógico que había que aceptarlo. Era necesaria una mejora para alojar a los caballos. Lo óptimo era permanecer en el predio que a nuestro juicio era lo que correspondía. Al club llegaba mucha gente en colectivo, la escuela funcionaba a pleno, había muchos chicos que se acercaban a los caballos”.

Y en ese plano, criticó: “Entiendo que hubo una campaña para desacreditarnos. Hubo problemas con las cuestiones jurídicas, para saber si el club tenía deudas, la nueva institución había absorbido la totalidad del personal que tienen más de 20 años de antigüedad. Hemos cumplido con todo y las autoridades están al día, el club funcionó durante 70 años y cualquier gestión burocrática y si faltó presentar algún papel es algo administrativo”.

Por último, se ilusionó: “Tengo esperanza que los socios que están negociando logren una relocalización, estamos para hacer lo que nos digan que hay que hacer. Lo que queremos es que vuelva a funcionar el club. Hace 15 días era un proyecto lo de AYSA, y hoy es una realidad”.