viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº1962

Gremiales | 2 jun 2023

ANALISIS

Consejo del Salario Municipal: Una espera que duele . . . . .

A la espera que el ministro Correa cumpla su compromiso, la FESIMUBO mantiene el estado de alerta para presionar por este instrumento, que busca generar un piso salarial. En un año electoral, la promesa de comienzos de año puede terminar abriendo un conflicto con el sector más numeroso de los trabajadores.


Por: Diego Lanese

A comienzos de este año, en una reunión privada con el titular de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO), el ministro de Trabajo provincial, Walter Correa, le puso fecha a la primera cumbre del Consejo Provincial del Salario Municipal. Según su compromiso, este instrumento creado por la ley 14.656 que reúne a intendentes y gremios del sector tendrá su encuentro inaugural el primer trimestre del año. La idea es crear un ámbito de discusión que fije un piso salarial, y evitar las diferencias enormes entre comunas, que hacen que muchos trabajadores del sector estén hoy por debajo de la línea de la pobreza. Pero con el correr de las semanas, la promesa se fue diluyendo. En la cuenta regresiva para que termine el segundo trimestre del año, el entusiasmo inicial dio paso a cierto nerviosismo, que sumado al clima electoral cada vez más instalado, genera una tensa calma pensando en el futuro. Incluso la federación decidió declararse hace unos días en “estado de alerta y movilización”, y muestra los dientes ante un gobernador abocado a definir su reelección, para la cual puede tener como inesperado obstáculo una “rebelión” en el colectivo de empleados más importantes de toda la provincia de Buenos Aires.

 

El malestar por el incumplimiento en la promesa realizada por Correa se fue instalando de a poco en los distritos de toda la provincia de Buenos Aires. por eso el plenario de la FESIMUBO declaró el estado “de alerta y movilización”, y habilitó a la dirigencia encabezada por Rubén “Cholo” García a seguir muy de cerca el tema. A comienzos del año, la excusa de la cartera laboral era que no había consenso entre los intendentes para nombrar a sus representantes en este organismo. Pero luego, ante la dilación de la respuesta, comenzó a tallar el tema electoral. Es que en plena “rosca” por las candidaturas y el armado del oficialismo hace difícil pensar en un paso tan transcendente, que puede dejar a los intendentes respecto de los bajos salarios que se pagan. “La cuestión política en un año como este hace todo más lento, pero esperemos que se cumpla la palabra empeñada”, le dijeron a Política del Sur desde la FESIMUBO, que siguen de cerca la evolución de la situación, aunque aclararon que el malestar “existe”.

El Consejo Provincial del Salario Municipal es un organismo tripartito que compartes intendentes y gremios comunales, que cuenta con el arbitrio del Estado provincial. El mismo es parte de la Ley de Paritarias Municipales, aprobada en 2014 por iniciativa de Hernán Doval como diputado provincial, y es el órgano consultivo y asesor de carácter no vinculante, que deberá reunirse dos veces al año y que indica que “será aplicable a los municipios de la Provincia que lo requieran, y a los trabajadores que en ellas se desempeñan”. Pese al compromiso de Correa, ratificado varias veces públicamente, hasta ahora los indicios de un llamado no aparecen.  El funcionario suele estar presente en eventos con gremios, y es el encargado de armar la “pata sindical” de la reelección de Axel Kicillof, por eso estuvo en la CGT cuando asumió Doval al frente de la CTM. Pero se sabe que si se dilata la decisión, el clima le puede jugar en contra. Los municipales son, en conjunto, el gremio más grande de la provincia de Buenos Aires, y nada se quiere menos en La Plata que un conflicto en pleno armado electoral.

 

La idea de crear un piso salarial en la provincia de Buenos Aires es la primera que está legislada, y es parte de un proyecto más ambicioso: crear la “paritaria nacional municipal”, que funcione como la docente y cree un fondo que financie a los distritos del país que no puedan llegar a salarios por encima, por ejemplo, de un salario mínimo. En su reciente visita a Bariloche, Doval se reunió con integrantes de la Comisión Directiva del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales (SOYEM). Según se informó a través de un comunicado, en la reunión dialogaron sobre “los proyectos de una paritaria nacional con financiamiento a los municipios y del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) para todos los municipales del país”. Doval explicó que el proyecto que impulsan propone que la paritaria nacional del sector de los municipales “tenga un financiamiento del Estado nacional a los municipios. Hay municipios que pueden afrontar pagar un sueldo digno, que tienen los recursos para pagar mucho más de lo que pagan, pero también hay otros que son pobres en la Argentina”. “Prometo luchar para que no haya un trabajador municipal que no esté por debajo del salario mínimo vital y móvil, y también discutir por la precarización laboral y la carrera municipal”, sostuvo el dirigente cuando asumió su cargo, en un acto en el mítico salón Felipe Vallese de la CGT.

Estos proyectos y la falta de decisión política para que se concreten pueden ser un foco de conflicto con los distintos gobiernos. En el caso de la provincia de Buenos Aires se trabaja para evitar esta situación, aunque el clima no es el mejor, en especial en donde gobiernan jefes comunales opositores. Es que FESIMUBO rechaza las maniobras de algunos de ellos para quitar la cobertura obligatoria del IOMA de los empleados, como hicieron en Capitan Sarmiento y en San Nicolás, y apoya las críticas lanzadas por funcionarios provinciales e integrantes de la obra social provincial. Este tema podía servir de catalizador entre el gremio y el oficialismo, y enfriar el creciente malestar por aquella promesa de inicio de mayo, que hoy es un juramente pero mañana nomás, como dicen el tango, podría ser una traición.  

 

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