viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº1941

Provincia | 31 may 2023

Negociaciones calientes

Kicillof en tensa calma: cuenta los días hacia el 24 de junio

El Gobernador bonaerense no logra apaciguar la incertidumbre que lo embarga sobre si finalmente será ungido para pelear la reelección en la provincia. Alcaldes del conurbano con lazos fuertes con La Cámpora insisten con un truque que lo traspole al mandatario provincial a la boleta nacional y a Wado de Pedro a defender la suerte del oficialismo en territorio bonaerense.


Por: Federico Cedarri

El sol del 25 de mayo se apagó por completo debido a la lluvia que arreció sobre Plaza de Mayo y el gobernador bonaerense Axel Kicillof continúa sin discernir los interrogantes que lo acorralan en su aventura hacia la reelección en territorio bonaerense.

El megaoperativo de instalación del ministro del Interior, Wado de Pedro, en las paredes del conurbano bonaerense dispuesto por La Cámpora y sus intendentes aliados tampoco le exime de sobresaltos.

“Wado tiene muy poco tiempo para instalarse y hay que ver cuánto del voto de Cristina logra acaparar”, sostiene enigmático un legislador peronista a este portal.

En rigor, parecería que el visto bueno de Cristina a de Pedro sería por el momento un experimento de acumulación de apoyos dentro de la órbita oficialista para posteriormente con encuestas en la mano definir: “Lo de Wado se parece más a una aventura de corto plazo, una golondrina que no hace verano”, completa aquel diputado.

El gobernador bonaerense sabe que cumple con el requisito que hoy más demanda el cristinismo, es el único dirigente que logra el trasvasamiento total de los votos de Cristina Kirchner especialmente en el conurbano bonaerensem zona neurálgica de apoyo histórico al peronismo.

Esa premisa es la que hoy lo desvela al mandatario que conoce al dedillo que la apuesta del Ministro del Interior es una moneda al aire y finalmente será una cuestión a evaluar por la “Jefa” dentro de dos semanas cuando tenga los resultados de los estudios cualitativos que encargó sobre su escritorio en el Instituto Patria.

También se pavonea dentro del escenario la figura de Sergio Massa: el titular de Economía enfrenta una desigual batalla contra la inflación y pulula por los centros financieros rogando una ayuda para llegar con reservas suficientes a agosto que no permitan sobresaltos con el dólar.

Estos inconvenientes lo alejan de la posibilidad fehaciente de salir airoso en su prerrogativa de lograr una candidatura de consenso con la anuencia del resto de los actores del peronismo: tanto el albertismo residual que reinició contactos con Martín Guzmán como los gobernadores comienzan a cuestionar sin recato su gestión en Economía.

“Massa tiene ganas de ser candidato a presidente y no las disimula, pero no genera consenso unívoco, el único que lo logra mal que le pese es Kicillof”, dispara como al pasar un referente peronista que conoce de números a PDS.

Mientras, el Gobernador trata de abstenerse de las especulaciones que lo invaden a diario y continúa con sus intensivas recorridas por el interior bonaerense consciente de que allí es donde se discernirá el escenario electoral en la provincia: si logra descontar la ventaja que Juntos le estaría sacando en los sondeos le alcanzaría con una victoria no tan contundente en el Gran Buenos Aires para reelegir.

Interior vs conurbano y la Cámpora

El intento reeleccionista de Axel Kicillof pone el foco en las divergencias que exhiben las distintas variables de quienes ejercer el poder territorial: los intendentes.

Los alcaldes del interior justicialistas empujan con fuerza al Gobernador para repetir en la provincia y ven con buenos ojos que Axel Kicillof sea reelecto, se apoyan en encuestas que lo tienen al mandatario con una buena intención de voto y sostienen que con ese arrastre podrían permearle algunas intendencias al radicalismo.

También hay jefes comunales del Gran Buenos Aires que no están en un todo de acuerdo con que Kicillof salte a la pelea nacional, creen que es un garante del triunfo de la resistencia del peronismo en Buenos Aires.

En este grupo se enrola el alcalde de Berazategui, el histórico Juan José Mussi, que fue el primer intendente del conurbano que apoyó sin condicionamientos la reelección de Kicillof.

De igual manera, el matancero Fernando Espinoza es partidario de que Axel dé la pelea en la provincia de Buenos Aires.

En contraposición, se encuentran velando armas el grupo de los alcaldes del Gran Buenos Aires que responden al jefe de Gabinete de Kicillof, Martín Insuarralde, que en sociedad con La Cámpora no apaciguan la insistencia ante Cristina para que contemple la posibilidad de un enroque que eyecte al mandatario provincial hacia la boleta nacional y que el ministro del Interior, Wado de Pedro, sea quién defienda los trapos bonaerenses: “Esa sería la mejor estrategia, Axel es quién mejor fideliza el voto de Cristina”, explica escuetamente a PDS un legislador que reporta en las huestes de aquellos intendentes.

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