viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº1969

Provincia | 27 may 2023

DILEMA K

Porqué Cristina muestra a Massa con Wado y mantiene a Kicillof en la provincia

El gobernador hoy es resistido por los intendentes que apuestan por Wado. Una encuesta da ganador a Kicillof sobre Larreta, Bullrich y Milei. Pero una duda crece en la mente de CFK: el día después de las PASO.


Por: Ricardo Carossino

Se viene hablando mucho sobre la posibilidad de que el gobernador Axel Kicillof sea el candidato a Presidente de la Nación de Cristina Fernández de Kirchner. Muchos lo desean así, además de la vicepresidenta, sobre todo los intendentes.

Suena raro pensar que los jefes comunales del conurbano estén dispuestos a renunciar a una carta ganadora como es el gobernador, ya que las encuestas lo dan en primer lugar, pero Política del Sur dialogó con una calificada fuente de la Tercera Sección, muy allegado a un intendente, y aseguró que a Kicillof se lo quiere “lejos” porque no tiene una buena relación con los alcaldes bonaerenses.

No lo consideran político, no parece tener el tacto adecuado para tratar con los herederos de los viejos barones duhaldistas que en muchas cosas siguen rigiéndose por códigos propios.

La oportuna designación del intendente de Lomas de Zamora como jefe de Gabinete en la provincia blanqueó de alguna manera el malestar que reinaba, sobre todo, con quien cumplía ese lugar antes, la mano derecha de Kicillof, el dueño del Clío, Carlos Bianco.

El diálogo institucional con los intendentes no era bueno y el triunfo de Diego Santilli puso en alerta esta situación, por eso Martín Insaurralde, apoyado por el titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, se hizo cargo de sostener una relación que se tiene que tratar con guantes de seda, algo que Bianco nunca entendió o no supo cómo hacerlo.

Insaurralde creció a partir de ese momento, tanto, que el gobernador empezó a verlo como una amenaza electoral, sobre todo por el muy buen trabajo que realizó en su cargo y la manera en que hizo engordar su popularidad interna entre sus pares.

“Los intendentes quieren a uno de ellos -confesó una fuente de prensa de un intendente de la Primera Sección-, y quieren a Martín”, pero agregó que Insaurralde debería animarse. Sin embargo y en otro tono más cauto admitió que “decide Cristina”, y los jefes comunales también aceptan que “una interna sangrienta no conviene a nadie, así que si tiene que ser Axel en Provincia, será”.

Pero las cosas cambiaron cuando las encuestas empezaron a revelar que nadie de los nacionales le ganaba a Milei o al PRO, y apareció la figura del gobernador. “Axel va a ser lo que tenga que hacer, como hizo siempre en el marco de un proyecto colectivo” dijo esta semana Carlos Bianco.

Quien también presionó por Axel Presidente fue el titular del Movimiento Evita, Emilio Pérsico. El secretario de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social, se reunió con la vicepresidenta para que prescriban los enojos (por las dudas) y le sugirió que Axel debía representarla en las nacionales, pero Cristina habría sido contundente: “Axel no quiere”.

Bianco habló porque se conoció una encuesta de Analía de Franco donde Kicillof es primero en la nacional, mientras que en Provincia se acerca ya a los 40 puntos. La encuesta referida plantea dos escenarios. Unas PASO con Kicillof como único candidato a presidente del FDT y otro con el ministro de Economía Sergio Massa.

En los dos escenarios tanto el gobernador como el ministro ganan. En el escenario 1, Kicillof se impondría con el 31,1% de los votos mientras que en el 2, Massa cosecharía el 27,9%. Por eso la vicepresidenta está dudando, mientras saca a jugar a su otro pollo, Wado de Pedro que ya empezó su campaña con tono nacional.

De lo que más se habla por ahora es de un enroque entre Wado y Axel. El plan “Axel presidente, Wado gobernador” ganó fuerza en los últimos días. El pasado lunes, el ministro del Interior participó, junto a Máximo, de una reunión en Quilmes con intendentes con motivo de la organización y convocatoria al acto del 25 de mayo, en la que Kicillof no estuvo.

En el entorno de Kicillof admiten que las recorridas de Wado y Máximo en su territorio generan malestar. El gobernador ni siquiera fue invitado a la cumbre que encabezó Wado. Llamativamente, tampoco estuvo Martín Insaurralde, jefe de Gabinete provincial y organizador de la reunión.

Axel en Nación y Wado en Provincia es claramente una estrategia de Máximo Kirchner, que de todos modos, como indican a PDSur fuentes de gobernación, no es el que manda, sino su madre.

La cuestión central en este momento es porque Wado y Sergio Massa estuvieron juntos en la foto y Kicillof solo junto a Alicia Kirchner. Muchos analistas ven una fórmula entre los dos ministros nacionales, con lo que demuestra la ambigüedad de la vicepresidenta que elaboró la foto del 25.

Hasta el momento, habría tres razones por las que la vicepresidenta no le da la orden a Kicillof. La primera es que no quiere hacer enojar a su hijo dilecto. La experiencia de la pelea con Florencio Randazzo y la pérdida de la provincia en 2015 algo le enseñó.

La segunda razón es que necesita a Sergio Massa que tiene una excelente relación política con Máximo Kirchner, aunque el ministro quiere un apoyo total. Esto lo dejó muy claro una de las tres referentes más importantes del Frente Renovador por debajo de Massa. La diputada Mónica Litza habló con PDSur y al respecto blanqueó: “Entendemos que es importante que llevemos a un candidato de unidad, porque al día siguiente de la PASO tenemos que seguir gobernando. Sería una mala noticia tener muchos candidatos que fragmenten el voto y que las pantallas den a los del FdT por debajo de los candidatos de la oposición”.

Y la tercera razón, quizás la de más peso, es el ballotage. Cristina supone que habrá un escenario de tercios.  Por lo tanto, lo que se pone en la balanza es la segunda vuelta. Ahí lo que se juega es la ampliación de la representación, o sea, captar los votos que no acompañaron antes.

La duda de la vicepresidenta es quien amplía más en un ballotage, si Kicillof, Wado o Sergio Massa. Este último sería el más moderado, pero debería tener un vice que pueda anclar los votos K, que es a lo que apuesta el enemigo del ministro, el embajador Daniel Scioli, quien dijo que será candidato con o sin contienda interna.

Hoy, aún no se midió un escenario de ballotage, pero en el círculo íntimo de CFK, evalúan esa posibilidad. Por eso aún no dio la orden y Kicillof sigue pegando afiches para gobernador 2023.

 

 

 

 

 

 

 

 

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