Norberto Verea es uno de esos periodistas que no tiene pelos en la lengua y dice lo que piensa, siempre, más allá de quién sea el denominador en cuestión. Ha pasado por grandes medios de comunicación pero hoy, por elección, es un outsider, alguien que no comulga con el sistema reinante y que decide ejercer su libertad de expresión desde otros ámbitos. Y, desde ese lugar de independencia, charló con Política del Sur sobre el panorama reinante en el fútbol argentino con un Claudio Tapia encumbrado después de la obtención del título mundial por el seleccionado que conduce Lionel Scaloni en Qatar 2022.

Verea destacó en Radio URBE cómo Scaloni logró construir el camino hacia el título. "El logro obtenido, lo que pasó después ante ese clamor popular, lo puso también en un rol de líder total. La selección reivindicó una manera de jugar, de competir, es un equipo que se dedicó a jugar. Argentina hizo de la tenencia de pelota un estilo. Además, aprovechó a cada jugador al máximo y se acomodó a la realidad de los más veteranos, utilizando el buen momento de los más jóvenes", detalló.

Luego, la charla fluyó hacia el impacto que esto tuvo en nuestro fútbol actual donde (en líneas generales) cada fin de semana se ven partidos de bajo nivel y que poco tienen que ver con lo exhibido por La Scaloneta en Qatar más allá de presentarse como "La Liga de los Campeones del Mundo". 

"El futbol nuestro no es el de los campeones del mundo. Hay barrabravas periodisticos, se dicen muchas cosas que incitan al descontrol. Y les cuesta aceptar cuando no tienen razón. Lo que ocurrió el último fin de semana, que un chico le grite el gol al rival en la cara, muestra cómo vivimos; la presión que se transmite desde esos medios hacia la cancha. Palavecino es la respuesta a todo lo que vivimos en el fútbol argentino", remarcó. 

Verea, por otra parte, apuntó contra el presidente de la AFA y su accionar desde la llegada al sillón que supo ser de Julio Humberto Grondona durante décadas. "El Chiqui Tapia es la respuesta a como un dirigente se mueve en la Argentina. Se mueve dentro de una ciénaga, de un pantano, el cual hay que saber cómo caminarlo. El interés no es sólo el de ser el presidente de la AFA. Las elecciones en Boca, Independiente o Racing son la gran muestra. El futbol no es más de la gente, sino que es del poder", disparó.