jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº1968

Provincia | 26 abr 2023

NO TODO LO QUE RELUCE ES AMARILLO

El PRO bonaerense se “sincericida”: el colmo del macrismo es no tener orden

Los amarillos no tienen líderes verticales y no saben resolver una interna. Los radicales quieren enseñarles. Se reunieron en Lanús y no sacaron nada en limpio. Piensan que el preocupado es Kicillof, pero no tienen con quien subirse al ring.


Por: Ricardo Carossino

Luego del encuentro en Lanús entre los popes bonaerenses del PRO, quedó al desnudo la principal falencia para un espacio como el amarillo que si tiene una palabra de referencia en su ADN esa es “orden”.

Hay que decirlo con todas las letras: el macrismo ha hecho una bandera histórica de este sustantivo tan polémico en la Argentina, pero ahora, ante su condición interna de caos, se desprende que enfrentan un enorme desafío que es la carencia de verticalidad.

El macrismo no es como la UCR que sabe articular convenciones en cada pueblo y así ordenar sus rumbos (lo que no significa que salga bien) para inventar un líder sin tenerlo en realidad.

El partido creado por Mauricio Macri es un equipo donde la voz del ex presidente mandaba y nadie decía nada. Un estilo empresario-militar, con una verticalidad sin discusión mediante.

Ahora todo cambió. El PRO no tiene un líder que mande y esto lo padeció el primer peronismo sin Perón en 1975. Y se sabe que todos se prueban la ropa que vas dejar, como dice el tango.

Si bien desde Lanús, intentaron dar vuelta la taba y mostrar “una preocupación por la posibilidad de que el gobernador Axel Kicillof desdoble las elecciones de octubre”, esa “preocupación”, lo que hace es mostrar el propio miedo a quedar rengos por la falta de un líder real en la Provincia de Buenos Aires.

Fue un radical en realidad quien lo advirtió antes del encuentro en Lanús, un radical aliado a Horacio Rodríguez Larreta. Martín Tetaz, que busca estar en la fórmula con Diego Santilli, a cambio del favor que el pelado le hizo a Evolución, y dijo a un periodista macrista de televisión: “Hoy el candidato más competitivo que tenemos es Santilli. Pero mide 22 puntos frente a unos 34 que mide Kicillof. A eso hay que sumarle la amenaza del factor Milei”.

El PRO está en una encrucijada bonaerense. No encontró un candidato competitivo. Valga la aclaración que ni Néstor Grindetti, ni Cristian Ritondo, ni Joaquín de la Torre, y muchísimo menos Javier Iguacel tienen chances reales de arrimar el bochín: como dijo una fuente de la mesa de Patricia Bullrich a Política del Sur: “No tenemos a nadie que le dé la nafta para competir contra la caja de Kicillof”.

Por supuesto que el PRO no necesita que Tetaz les advierta donde están parados y por eso al término de la reunión en el territorio del presidente de Independiente, dijeron: “Entendemos que la maniobra de Kicillof de no convocar a la elección general es un símbolo de debilidad del oficialismo que pretende especular con la elección de los bonaerenses según le convenga a su interna nacional”.

Según dieron a entender a PDSur, la debilidad en realidad es de la oposición más que del oficialismo, por lo menos en la Provincia de Buenos Aires. Pero saben también que a nivel nacional se le complicó más de lo que esperaban con el renunciamiento de Alberto Fernández.

Por ahora, el macrismo y sus socios (UCR y la Coalición Cívica) perdieron su punching ball: sin los muñecos del presidente y su vice en el estante de la kermese para dispararle, tienen un problema que crece para adentro y puede reventar en cualquier momento: ¿A quién le hablamos?

Por eso en el PRO si bien creen que cuentan con los “mejores candidatos” a gobernador en relación a la UCR y la CC, muestran sus deficiencias porque no logran definir cómo filtrar por uno o dos entre los cinco que actualmente tienen lanzados. ¿Qué hacemos?, se preguntan y miran para arriba, pero arriba se encojen de hombros.

Solución salomónica: los dirigentes acordaron que en los próximos días se reunirán, por separado, con los presidenciables del PRO. La primera cita será este jueves con Patricia Bullrich. La ex ministra de Seguridad será anfitriona de un encuentro en el que los referentes bonaerenses del partido la escucharán y tratarán de consensuar definiciones. Luego será el turno de la ex orgullosamente bonaerense María Eugenia Vidal (aunque aún no decidió si se postulará) y posteriormente del dueño de la única caja abierta, Horacio Rodríguez Larreta.

Como dijo una fuente macrista de la Primera a este medio web, se descarta que cada presidenciable dirá una cosa distinta, sobre todo por la presión de sus tropas en toda la Provincia: lista I o lista Y.

Los “patitos” quieren la I y pelear la hegemonía de los intendentes larretistas, pero los jefes comunales sólo abogan por la Y porque de otro modo piensan que le cederían los triunfos en los pueblos al Frente de Todos servidos en bandeja.

Si bien se habló del tema de las listas en Lanús, lo cierto es que si no pueden resolver la interna, todos se preguntan como resolverán lo otro y es cómo se intercalarán los lugares en las listas luego de las PASO, qué piso electoral exigirán para ingresar al D’Hont interno con el que se reparten los espacios de poder a elegir.

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