Provincia | 21 abr 2023
Alerta amarilla
El acercamiento del macrismo con Milei pone en riesgo la unidad de Juntos por el Cambio
Luego de la jugada de Larreta de desdoblar las elecciones porteñas, Bullrich no esconde su sintonía con Javier Milei. Se especula con una candidatura de Vidal en CABA como síntesis de la pelea entre halcones y palomas, mientras los alcaldes amarillos bonaerenses piden formula única para la gobernación en la provincia.
Por: Federico Cedarri
Las desavenencias extremas en el PRO no dan respiro y es indisimulable la desatada batalla intestina entre palomas y halcones luego de la decisión de Rodríguez Larreta de desdoblar los comicios porteños.
Una determinación que desde el macrismo denuncian que fue pergeñada por el Pelado para beneficiar a su aliado Martín Lousteau que posiblemente no cuente con el paraguas protector de un candidato presidencial correligionario.
Un hecho simbólico profundizó las diferencias de criterios entre los presidenciables amarillos, Patricia Bullrich renunció a la presidencia del PRO, que quedó en manos del diputado nacional Federico Angelini, un soldado de Mauricio Macri que se ha eregido en uno de los principales armadores del bullrismo en Santa Fe.
A partir del apartamiento del máximo cargo partidario, la Piba busca apurar al Jefe de Gobierno porteño para que pida licencia a su cargo de conductor de CABA.
Es muy poco probable que el Pelado tome una determinación idéntica a Bullrich, fundamentalmente porque al renunciar Santilli, que era su vicejefe original para ser candidato a diputado en 2021 por la provincia de Buenos Aires, debería asumir el jefe de la Legislatura, Emmanuel Ferrario.
Más allá de mantener las formas de concordia, en el larretismo siguen empecinados en la necesidad de vencer al bullrismo en la interna como una forma de emanciparse definitivamente de la presencia de un Mauricio Macri que amenaza con convertirse en un cancerbero de una hipotética gestión del Jefe de Gobierno: “Larreta tiene que sepultar definitivamente el liderazgo de Macri sino se tiene que ir a la casa porque no está para ser presidente, no tiene opción”, remata un legislador provincial amarillo a este portal.
El alcalde porteño busca mostrarse inflexible ante su ex jefe a partir de que los resultados de los focus group que encargó lo posicionan como alguien con poco carácter ante el electorado.
En ese menester, trata de sostener a capa y espada la alianza con el sector radical que responde al titular centenario Gerardo Morales y refuerza su pacto tácito con Elisa Carrió
En tanto, María Eugenia Vidal se mantiene hasta el momento en la palestra de los presidenciables, pero todos los indicios apuntan a que se bajaría por pedido de Macri y volcaría su apoyo a Bullrich, aunque algunos la vislumbran como la posible candidata del consenso del PRO en CABA, una figura que sintetizaría a halcones y palomas.
La ex gobernadora bonaerense no estaría tan de acuerdo en convertirse en la prenda de paz entre Macri y Larreta y por ahora descarta tal posibilidad.
Hay otros gestos que no pasan desapercibidos en la órbita de Juntos por el Cambio y contribuyen a ahondar la grieta: el guiño de Patricia Bullrich a Javier Milei.
La ex titular de seguridad asegura que podría contar con el libertario para la conformación de un posible gabinete si es que es ungida a la Casa Rosada.
El acercamiento de la Piba con Milei genera desconfianza en la Coalición Cívica que conduce Elisa Carrió, que denuncia un intento de descomposición de la unidad en el seno de la coalición opositora: “Nos encontramos con Patricia y Macri que aparecen del brazo de Milei y en privado despotrican contra nosotros y los radicales”, brama ante PDS un referente provincial lilito.
La gran duda es saber si el ex Presidente finalmente explicitará su apoyo a Bullrich antes del 13 de agosto o seguirá involucrado en el ordenamiento de su partido manteniendo una aparente neutralidad.
Mientras, la ex ministra de Seguridad nacional no descuida el diálogo con el sector del radicalismo enfrentado al eje Morales-Lousteau y trabaja sigilosamente para llegar a un entendimiento y sumar un boina blanca a su fórmula, se menciona con insistencia al correntino Gustavo Valdez.
Desesperación de los intendentes amarillos para no quedar presos de la interna
En territorio bonaerense los alcaldes del PRO se encuentran temerosos de que la batalla intestina entre Rodríguez Larreta y Bullrich termine afectando severamente sus chances de reelección.
Es por eso que más allá de alguna preponderancia personal por algún candidato presidencial, los intendentes hacen causa común por mantener sus reductos y propenden la consolidación de una única fórmula para la gobernación e ir colgados de las dos boletas presidenciables del PRO.
La cuestión es que desde el bullrismo no tienen intenciones de caminar ese sendero, se mantienen inflexibles en su tesitura de dar la batalla en todas las escalas.
Si efectivamente María Eugenia Vidal pudiera ser la candidata del consenso en la Ciudad de Buenos Aires para intentar restañar las heridas entre el larretismo y el macrismo, en la provincia de Buenos Aires los intendentes esperan que se repita esa modalidad y se busquen las alternativas para la construcción de un solo binomio que podría encabezar por su preponderancia en las encuestas Diego Santilli acompañado por un radical, algunos se ilusionan con la posibilidad de Facundo Manes.
Si bien es cierto que la ex mandataria bonaerense se niega a encabezar la oferta amarilla en la Ciudad, desde el larretismo estarían dispuestos a bajar a Soledad Acuña y Fernán Quirós si es que Macri también emula el noble gesto y saca de competencia a su primo Jorge.
“Si Horacio acepta bajar los suyos en CABA pedirá que en la provincia también haya formula única con Diego que es el que más mide”, suelta un referente amarillo larretista a este portal.
“Si vamos divididos a la PASO bonaerense no mostraremos la fortaleza que necesitamos para disputarle el poder a Kicillof”, conjeturó.