

A una semana del crimen de Daniel Barrientos (55), el colectivero asesinado en pleno recorrido de la línea 620 en medio de un intento de robo en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, un ex compañero de la víctima contó que "todo sigue igual" tras la muerte del chofer y que temen por su vida cada vez que salen a trabajar.
"Después de lo que pasó con Berni, se armó un show mediático en vez de buscar a los asesinos", lamentó Luis Gómez, uno de los trabajadores que forma parte de la empresa de trasporte que circula en el partido de La Matanza y que participó de la protesta que terminó con las agresiones al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
En diálogo con el programa Política del Sur, el entrevistado lamentó los serios incidentes que se mostraron en vivo y en directo a todo el país a través de las cámaras de televisión. "No justifico para nada lo que pasó y le pedimos disculpas a Berni, pero había compañeros que estaban muy mal, incluso con tratamiento psicológico", señaló.
Además, criticó el accionar judicial, con la aprehensión de cuatro de las personas acusadas por las agresiones al funcionario, que estuvieron varias horas demoradas. "Pretendían que haya compañeros nuestros presos cuando no correspondía", estimó, al ser consultado sobre la medida de fuerza que sostuvieron los choferes en solidaridad con sus colegas imputados.
"Tenemos que seguir igual lamentablemente. Una vez que se enfría todo, tenemos que seguir", lamentó sobre lo que viven diariamente, tanto los colectiveros, como los usuarios del transporte público, que son víctimas a menudo de la inseguridad.
Por otro lado, Luis contó que en la empresa de colectivos para la que trabaja no le gusta que se hable con la prensa, y que, por lo tanto, tienen miedo a posibles represalias, tales como despidos u otras prácticas típicas de persecución laboral. No obstante, él se armó de valor, a raíz de la indignación por el asesinato de su compañero.