Por: Federico Cedarri

El advenimiento de una tercera vertiente dentro del tablero electoral ajena a los libertarios viene siendo macerada pacientemente por el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.

El mediterráneo hace tiempo que viene bregando por la construcción de un espacio alineado en el centro del espectro ideológico y que contenga en su seno rasgos de peronismo no kirchnerista y al mismo tiempo permita contener a independientes que estén en desacuerdo con las dos coaliciones mayoritarias que viene apropiándose del escenario político.

En rigor, Schiaretti sabe que deberá cultivar una paciencia oriental y armar fundamentalmente una sólida estructura en territorio bonaerense.

En ese menester es que el cordobés no escatima encuentros con el ex ministro de Trasporte de Cristina Kirchner, Florencio Randazzo que, como anticipó PDS, parece perfilarse como un potencial candidato a gobernador por el espacio.

El Flaco por ahora no ha manifestado ambiciones reales de ponerse al frente de la boleta en la provincia de Buenos Aires sino que apela a la prudencia y repite como un mantra que la primera etapa es de construcción: permitir que el espacio engorde e incorpore dirigentes representativos en todas las secciones electorales bonaerenses.

Es por esto que Randazzo se ha puesto al hombro el papel de armador más que de jugador en esta instancia: “Primero hay que potenciar el armado y después en todo caso, sobre el filo de los plazos, definir candidaturas”, explica a PDS un referente cercano al incipiente agrupamiento.

Tanto Schiaretti como Randazzo son conscientes de la necesidad de descentralizar la plataforma política a la que juzgan muy contaminada por las rencillas que emanan tanto del oficialista Frente de Todos como así también de Juntos por Cambio.

Coinciden ambos dirigentes que se hace perentoria la confección de una tercera vía electoral que tienda a romper la polarización por un lado y que ponga cierto coto al libertario Javier Milei, a quien consideran un emergente de la crisis de representatividad que se insinúa en los dos frentes mayoritarios pero sin programa económico sustentable.

“La gente que hoy dice que vota a Milei lo hace por bronca e impotencia contra la clase política pero no saben siquiera lo que propone que por otra parte es muy peligroso”, explican cerca de Randazzo.

Tanto el gobernador cordobés como el Flaco dejan en claro que hasta ahora el peronismo federal es un espacio en formación que necesita crecer sustancialmente para involucrarse en la conversación, pero alimentan el optimismo al señalar que la adhesión de algunos gobernadores justicialista se dará más cercana a la PASO de agosto cuando se hayan desarrollado la mayoría de los comicios provinciales y hayan asegurado su terruño.

“La era de Cristina Kirchner está languideciendo y nos aprestamos a un nuevo tiempo donde el peronismo finalmente va a dejar atrás al kirchnerismo y nosotros estaremos allí con los brazos abiertos”, se ilusionan.

El entramado bonaerense

Hay un lema que reza que la provincia de Buenos Aires es la madre de todas las batallas y desde el randazzismo hacen culto a aquella premisa.

El oriundo de Chivilcoy prometió poner a disposición la tropa que trabajó junto a él en la cruzada de las elecciones legislativas 2021, haciendo hincapié en el trabajo desarrollado en la Cuarta Sección Electoral que encabeza la ex camporista juninense, Rocío Giaccone, y el soporte de la estructura que prohija la diputada nacional Graciela Camaño en la Primera y Tercera Sección Electoral.

En el espacio admiten algún tipo de acercamiento aunque subterráneo con el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, que podría llegar a sumarse a la lista de candidatos para encabezar la oferta bonaerense.

El ex titular del PJ está enfrentado sin retorno con Máximo Kirchner desde que aquél en un pacto explícito con los alcaldes del conurbano lo arrojó de la silla de la conducción del máximo órgano partidario provincial.

Desde el randazzismo rescatan que este armado podría escamotearle de cinco a siete puntos al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, lo que pondría en peligro la potencial reelección del mandatario.

El entorno del ex ministro del Interior recuerda con sorna cuando en 2017 los 5 puntos que obtuvo Florencio Randazzo fueron los que permitieron que Cambiemos, con Esteban Bullrich a la cabeza, terminara con el invicto electoral de Cristina Kirchner.

Además barajan otra hipótesis que podría contribuir a sumar referentes justicialistas que hoy reportan en el Frente de Todos: especulan que La Cámpora nuevamente ejercerá un control férreo de la lapicera en las Secciones electorales que podría decantar en el hartazgo de algunos intendentes y el consiguiente salto del FDT hacia el nuevo espacio.

Por ahora son todas conjeturas que no logran avanzar más allá de la mera especulación política, lo único concreto es que el armado del peronismo federal en la provincia de Buenos Aires recién está comenzando a caminar y las definiciones centrales se postergarían hasta el filo del cierre de listas allá por el 24 de junio.