Por: Federico Cedarri

El radicalismo continúa preso de su incontinencia interna al tiempo que se acercan momentos de definiciones en lo que tiene que ver fundamentalmente con la estrategia de sus dos presidenciables.

El acto del miércoles 15 de marzo en el teatro Gran Rex de la calle Corrientes donde el gobernador jujeño, Gerardo Morales, lanzará desde el escenario de manera formal su candidatura hacia la Casa Rosada es por estas horas motivo de discusión entre las corrientes intestinas correligionarias.

Es que la línea más ortodoxa radical ligada al senador nacional y candidato a gobernador por Mendoza, Alfredo Cornejo, y el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdéz, dudan de concurrir al cónclave del jujeño debido a que prefieren no sobresaltarse con alguna sorpresa: sospechan de que aparezca en el acto el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta.

En rigor, fueron dispensadas invitaciones a representantes de todas las líneas internas del partido de Alem además de las autoridades de todos los comités provinciales.

De hecho, en un encuentro que tuvo lugar hace unos días donde estuvo presente el reaparecido Ernesto Sanz, que se muestra distanciado de la postura de Morales, Cornejo sugirió que sea filtrado a las autoridades provinciales el tono del discurso que esgrimirá Morales antes de decidir la presencia en el evento.

Este grupo de radicales que se reconocen más proclives a un entendimiento con Patricia Bullrich, al compás del crecimiento de la Piba en las encuestas, deplora que el acto del miércoles pueda constituirse en un plafón para la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta.

Morales sigue apuntalando la alianza con el Jefe de Gobierno a capa y espada, cerca del jujeño refunfuñan contra lo que consideran un desagradable oportunismo de algunos radicales ligados a Cornejo que apuntan, según denuncian, a deshilachar el radicalismo y entregárselo en bandeja al macrismo.

En tanto y pese a las dudas que se ciernen sobre sus oscilaciones en el tablero político, Facundo Manes aventura que seguirá adelante con su postulación y que no se bajará de la contienda pese al bajo nivel de adhesiones que despierta su candidatura.

Si bien Manes mantuvo un encuentro reservado con Mauricio Macri que luego desembocó en el acercamiento hacia Bullrich, desde su entorno prefieren ponerle paños fríos a esa relación política: “Facundo continúa con su campaña y hoy por distintas circunstancias se encuentra más cerca de Patricia que de Horacio pero no piensa en secundarlos sino en que el radicalismo encabece el binomio”, explican de manera lapidaria.

Repercusiones en la provincia de Buenos Aires

En territorio bonaerense comienzan a sentirse las consecuencias de los realineamientos de la tropa nacional del radicalismo.

El sector que responde al titular centenario, Maxi Abad, había ensamblado conversaciones con el larretismo hacia fines del 2022 y hasta se especulaba con un binomio conformado por Santilli con alguna mujer radical o un intendente centenario que respondiera al marplatense, sin embargo esa posibilidad finalmente parece haber quedado desechada.

Dos motivos habrían contribuido para la descomposición de aquel escenario, en primer lugar el alineamiento decidido de Evolución, el enclave de Martín Lousteau, con Morales y el acercamiento de Facundo Manes con el bullrismo.

Ante esa situación, Abad ha corrido presuroso a sentarse en la mesa que orbitan Cornejo, Valdéz y Sanz en la cruzada contra el dueto del jujeño y el candidato a alcalde porteño.

Vale la pena aclarar que Morales también ha recibido el respaldo decidido de Gustavo Posse, otro anotado en la grilla para la gobernación.

El sanisidrense desplegó una importante movida política al presentar ante el Comité Provincia que regentea Abad 25 mil firmas para forzar una instancia previa de internas de la que salga fortalecido un solo candidato hacia la PASO.

Se descuenta que del abadismo seguirán negándose a una depuración del padrón para dar curso a aquella petición pero la insistencia de Posse, que cuenta con el visto bueno de Morales, le servirá al alcalde en la instancia de negociación por las candidaturas que se pacten con los socios amarillos.

Posse nunca corto sus vínculos con Horacio Rodríguez Larreta y vale recordar que en las legislativas del 2021 apoyó entusiastamente a Diego Santilli en la interna contra Manes.

Los intendentes radicales desesperan por el internismo, si bien hoy se mantienen cercanos a Abad y apoyan su candidatura a gobernador, piden imperiosamente un acuerdo con el PRO para evitar que haya listas disímiles en los distritos que ellos gobiernan: “Los alcaldes quieren lista única en los municipios radicales, es lo único que peticionan, cierres unívocos abajo que no les empiojen sus reelecciones”, explica lacónico un legislador provincial centenario a este portal.