Fue una noche soñada para Banfield. El primer triunfo en el torneo de la Liga Profesional llegó nada más y nada menos que contra Boca. Con todo lo que ello implica, poder bajar a un “grande” y en su estadio. La gente todavía delira con esta victoria.

Para Aarón Quiroz seguramente será una noche que le costará olvidarse. Luego del centro de Brian Alemán y ese cabezazo perfecto que dejó sin reacción a “chiquito” Romero para poner el 1 a 0 final. Delirio para el juvenil que reemplaza a Emanuel Olivera en la zaga central

“No me venía tocando jugar, venia entrenando bien. Me sentía bien y gracias a Dios hoy me tocó y pude convertir. En la semana veníamos entrenando muy bien, era injusto el momento que estábamos pasando y gracias a Dios se me pudo dar”, reconoció en dialogo con Deportes del Sur al término del encuentro.

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— Club A. Banfield (@CAB_oficial) March 13, 2023

Banfield acumulaba tres partidos con empates sin goles en su estadio. Ante Uníon, Gimnasia e Independiente no había podido convertir. Se pudo dar contra Boca y ahora toma aire en la tabla de los promedios. También fue un voto de confianza para su entrenador. Javier Sanguinetti respira tranquilos tras la victoria, luego de algunos cuestionamientos.

“Hacía mucho no podíamos ganar y menos de local. La idea era pensar en arriba y no pelear abajo. Vinieron grandes refuerzos y vamos a seguir trabajando”, reconoció Quiroz.

En la próxima fecha, Banfield visitará a Talleres en Córdoba el próximo lunes desde las 21 horas. Seguramente será otro encuentro difícil ante uno de los animadores del campeonato. Sin embargo, Quiroz eligió la mesura: “Lo veníamos trabajando y la necesidad de ganar que teníamos eran muchas. Se nos dio y ahora a disfrutar”, finalizó el defensor de Banfield.