jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº1940

Provincia | 2 feb 2023

Situación oficialista

Envalentonado por las encuestas Kicillof se encamina a blanquear su intención reeleccionista

El Gobernador bonaerense se ampara en los números auspiciosos que le devuelven los sondeos y celebra el traspié de la conformación de la liga de alcaldes del conurbano. Cosecha apoyo de mandatarios peronistas del interior y de la reeditada Juan Domingo.


Por: Federico Cedarri

La interna dentro del oficialista Frente de Todos no aminora un ápice en lo que respecta a la órbita nacional como en la provincia de Buenos Aires, y la característica más sugestiva es el silencio de Cristina Kirchner.

La Vicepresidenta es clave en el tablero electoral de la coalición y si bien hace unos meses instauró la premisa de que no competiría por ningún cargo electivo en el 2023, con el pasar de los días algunas voces dentro del peronismo entienden que Cristina en marzo podría rever su posición si asomara un apoyo sostenido dentro del frente político.

Mientras tanto el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, comienza a calzarse el traje de posible presidenciable, elige creerle a Sergio Massa que finalmente y como pregona en público no será candidato, y levanta el perfil que tuvo su momento cúlmine durante la pasada semana cuando cruzó fuerte al presidente Alberto Fernández por dejarlo afuera de un convite con el brasileño Lula Da Silva.

El titular de Interior mantiene una aceitada relación con los gobernadores peronistas y también cosecha vínculos con sectores sindicales, especialmente los ligados al barrionuevismo.

Algunos dirigentes peronistas dejan trascender en off que la conformación de un binomio De Pedro- Grabois podría encontrar el apoyo de los sectores ligados a los movimientos sociales y contaría además con el guiño de Máximo Kirchner: todas conjeturas que encuadran en la partitura de un verano caliente.

Mientras tanto en la provincia de Buenos Aires el gobernador Axel Kicillof siente que su candidatura a la reelección por cuatro años más marcha sobre ruedas y que los obstáculos que se presentaban hace un tiempo se van evadiendo del camino.

De hecho, festejó en silencio la suspensión de la cumbre costera de los intendentes del conurbano que se mostraban dispuestos a lanzar una liga de alcaldes para acentuar su influencia dentro del peronismo bonaerense.

Si bien aquellos protagonistas adujeron problemas de agenda para desactivar el cónclave pactado en el partido de La Costa para el 21 de enero, no archivan la idea de que finalmente el dedo rector de Cristina pueda involucrar a Kicillof en la pelea nacional y uno de los suyos, el jefe de Gabinete provincial Martín Insaurralde, se ponga al frente de la boleta en la provincia.

El Gobernador en tanto sigue en enfocado en la gestión, de hecho ya su administración retomó las reuniones paritarias con estatales y docentes para que los impactos de los futuros aumentos salariales comiencen a sentirse en el bolsillo de los empleados en los primeros días de marzo y no en abril como se estilaba.

Al mismo tiempo, Kicillof continúa con sus recorridas por distritos playeros donde celebra mateadas en espacios públicos para acentuar el contacto con la gente emulando de alguna manera la metodología empleada en el 2019 que le permitió saltar al sillón de Dardo Rocha.

Se muestra confiado en los números que le devuelven las encuestas que lo posicionan como el dirigente con mayor intención de voto dentro el territorio bonaerense, y visualiza con indisimulable satisfacción la irrupción de los libertarios que podría favorecer su cruzada reeleccionista: razona que en un escenario de tres fuerzas con el 38 o 40 por ciento de los sufragios podría ganar al tranco nuevamente la gobernación.

Kicillof cosecha apoyos de intendentes peronistas del interior bonaerense y de algunos jefes comunales del Gran Buenos Aires ligados al kirchnerismo duro como el ensenadense Mario Secco, además del legendario alcalde de Berazategui Juan José Mussi.

Hay un nuevo viejo actor en el peronismo provincial, volvió a reeditarse una sigla archivada que nació allá por el 2012 como una forma de bancar a Daniel Scioli ante los embates del kirchnerismo que se personificaban en el entonces vicegobernador Gabriel Mariotto: La Juan Domingo.

Esta agrupación que se embandera en el fundador el justicialismo se prohijó en la Legislatura bonaerense de la mano del entonces senador provincial, el quilmeño Alberto De Fazio, y contaba con el guiño del entonces gobernador.

Si bien en aquellos años tenía como intención cimentar un armado que contuviera las ínfulas del mariottismo, hoy encarnan un espacio que apoya sin eufemismo la candidatura del gobernador Axel Kicillof y entre sus principales referentes se encuentra algunos que la integraban antaño como el inoxidable Baldomero Cacho Alvarez y el lavallense Osvaldo Vasco Goicoechea.

También se amontona allí el necochense Javier Mazza, candidato del moyanismo en la elección de Independiente, Julio Pángaro y Marta Helguero entre otros.

¿Operativo clamor?

Si bien nadie suelta prenda dentro de la esfera oficialista bonaerense se estaría gestando un encuentro del titular justicialista provincial, Máximo Kirchner, con sus socios estratégicos, los alcaldes de la Tercera Sección electoral, para darle cuerpo a una especie de operativo clamor que rogaría la vuelta al ruedo electoral de Cristina Kirchner.

En rigor, la intención primogénita es que la Vicepresidenta desarme su aparentemente irreductible negativa y al menos acepte encabezar la boleta provincial como candidata a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires.

Por ahora la cuestión se cocinaría a fuego lento y las próximas semanas serían claves para la eventual puesta en marcha de la intentona.

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