Un futbolista de Racing Club fue víctima de un hecho de inseguridad en Lanús, dónde fue asaltado por un grupo de delincuentes que le sustrajeron el auto, y dos de los cuales fueron detenidos en Barracas, tras una intensa persecución.

El hecho ocurrió este martes en las calles Ituzaingó y Córdoba, donde varios asaltantes armados que iban a bordo de un Fiat Cronos blanco interceptaron a la víctima, Jonathan Galván.

El jugador estuvo en el centro de la escena en la fecha final del torneo de primera división de 2022, cuando en el último minuto falló un penal que le hubiera dado el título a la Academia.

Fuentes oficiales informaron que los ladrones le sustrajeron su Audi A3 y huyeron en ambos vehículos a toda velocidad, por lo que Galván (30) avisó al 911.

Personal de la comisaría Segunda de Lanús inició un operativo cerrojo y a los pocos minutos divisaron a los autos involucrados, que trataron de darse a la fuga a toda velocidad, en una persecución que duró varios kilómetros y que incluyó varios intentos de los malvivientes de chocar a los patrulleros.

Sin embargo, al ingresar a la Ciudad de Buenos Aires, el Cronos chocó en las calles Río Cuarto y Luzuriaga, en el barrio de Barracas, y la Policía aprehendió dos jóvenes de 18 y 20 años. En tanto, mientras que el auto de Galván fue abandonado en las calles Luna y Río Cuarto.

Los uniformados constataron que el vehículo Fiat Cronos poseía colocado una patente que no le correspondía y por numeración de chasis y motor, dieron cuenta que tenía pedido de secuestro activo requerido de la Comisaría Tercera de La Matanza, ya que habría sido sustraído el 13 de diciembre en Ciudad Evita.

"Quería avisar a todos mis contactos de WhatsApp que en el robo sufrido ayer perdí todas mis pertenencias y si me escriben por el momento no podré responder porque no tengo ningún número de línea", publicó hoy en su cuenta de Instagram el ex defensor de Huracán y Argentinos Juniors, entre otros clubes.

Ambos quedaron a disposición de la UFI 7 del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús, bajó la caratula de "robo agravado por el empleo de arma de fuego, cuya aptitud para el disparo no pudo acreditarse, y por ser en poblado y en banda", y "encubrimiento".