Por: Federico Cedarri

La elección en la provincia de Buenos Aires despierta un interés supino no solo por su contribución generosa al total nacional sino también por ser una compulsa que se define por detalles.

Y en esa consonancia cobra particular y especial importancia el protagonismo de las pequeñas fuerzas que si bien obtienen porcentajes menores pueden llegar a influir decisivamente en el escenario bonaerense.

Es por esta razón que tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio cavilan estrategias a fin de aunar esfuerzos para neutralizar los imponderables que puedan transcurrir.

El peronismo en la elección legislativa de 2021 logró un triunfo en la justicia electoral cuando operó activamente para que Cynthia Hotton participara de la elección general cuando tras la PASO su agrupación se encontraba en la línea gris: ese porcentaje de votos que irremediablemente hubiese ido a engrosar el porcentaje de Santilli se mantuvo fiel a la referente celeste y posibilitó achicar la diferencia final con el Colo.

Ese total que obtuvo Hotton arriba del dos por ciento de los votos se transformó en un instrumento valioso para que el peronismo reflejara una elección polarizada y casi empatada.

Precavido, el alcalde porteño Horaco Rodríguez Larreta tomó nota de aquel episodio y salió raudo a la caza de los votos celestes: tendría abrochada la incorporación de Hotton a su espacio y hasta se piensa en darle un lugar en la estructura del gobierno porteño.

Larreta saca cuentas y pone en el haber ese porcentaje de votos que podría depararle la dirigente celeste que tiene un fuerte predicamento en sectores evangélicos que representan una porción sustanciosa en zonas del Gran Buenos Aires.

El Pelado entiende que con ese puñado de puntos puede hacer gobernador a Santilli y lograr algún que otro diputado nacional en juego.

Si bien el Frente de Todos trasunta preocupación por aquel detalle más lo aflige el camino que tomará el economista, José Luis Espert, que no descartó participar en la interna de Juntos a nivel provincial aunque condicionó esa posibilidad al cumplimiento de un requisito impostergable: un plan económico que ponga el acento en la baja del gasto público.

Si bien Espert sumó cerca de 8 puntos en la elección de noviembre de 2021, desde el peronismo analizan que su estructura actual en la provincia se encuentra desmembrada y en desbande hacia las huestes del otro referente libertario, Javier Milei.

En la Legislatura bonaerense el bloque de Avanza Libertad que al finalizar 2021 contaba con tres diputados homogéneos, hoy se encuentra desvencijado por lo que es probable que el 2023 encuentre al espacio con la sola presencia de su titular, el marplatense Guillermo Castello, por el abandono de los legisladores de la Tercera Sección Nahuel Sotelo y Constanza Moragues que no disimulan su apoyo al libertario porteño.

En rigor, desde el oficialismo provincial entienden que esa disgregación que sufre Espert hoy bastaría para que su incidencia en el electorado liberal sea acotada y marginal.

El fenómeno Milei inquieta a las dos fuerzas mayoritarias

El desempeño del diputado nacional Javier MiIei en las encuestas sazona una preocupación adicional en los campamentos de los dos frentes que pugnan por la gobernación bonaerense.

Es que si bien Milei no tiene un candidato a gobernador que pueda arrastrar su influencia en el tablero nacional hacia la provincia de Buenos Aires, temen que pueda plantar un outsider y rapiñarle votos, tanto al Frente de Todos como a Juntos, que puedan representar el precio de una derrota electoral.

Las encuestas con las que a diario se empapan los referentes del peronismo le remarcan que si bien hay una cierta preponderancia de voto a Milei en un segmento de clase media que ancló anteriormente en Juntos,  también hay una porción de voto joven que descree de la política tradicional y anida en el conurbano bonaerense que podría representarle una merma de votos al oficialismo.

Hoy el peronismo de la Tercera Sección tiene sondeos que le marcan en ese terruño un piso del 45% cuando en el 2019 es porcentaje escalaba a más del 65%, es por eso que se estudia con mucho detenimiento las causas plausibles del corrimiento de votos hacia el rincón del libertario.

También hay otros referentes que desconfían de que Milei pueda llegar a medir cerca de 20%, razonan que sin estructura ese porcentaje el día de las elecciones se reduce significativamente.

Mientras tanto en Juntos también hay alarma, más allá de la sospecha que embarga al larretismo de que un sector del peronismo estaría financiando la aventura de Milei, buscan denodadamente la manera de contrarrestar la influencia del diputado nacional.

Calculan que una vez transcurrida la PASO el electorado se va a alinear con la fuerza que mayor daño pueda efectuarle al kirchnerismo y deshilachará al espacio de Milei a quién no dejan de azuzar con la acusación de su supuesta funcionalidad al oficialismo.