Por: Federico Cedarri

El radicalismo prosigue en la empresa de imponer un candidato nacional propio con una buena base de sustentación para intentar terciar en la pelea con los referentes del PRO, tanto Rodríguez Larreta como Patricia Bullrich.

En ese menester es que el titular nacional del partido centenario, Gerardo Morales, promueve para el día 9 enero en Mar del Plata la composición de una Mesa de Acción Política donde puedan confluir todos los sectores para empoderar a la UCR frente a sus socios de la coalición opositora.

La intención de este cónclave apunta a consensuar una síntesis de posiciones tomando en cuenta la desestimación al convite de Morales por parte de Facundo Manes de realizar un comicio interno previo a la PASO para instalar con fuerza un candidato puro.

Las tesituras entre los principales referentes son encontradas, mientras algunos sostienen que se debería avanzar en un acuerdo sin dilaciones con los presidenciables de la fuerza amarilla, otros opinan que habría que realizar un esfuerzo final antes del mes de abril para plantar un candidato que represente con solvencia a la fuerza centenaria.

Vale aclarar que, tanto el gobernador Gerardo Morales como el porteño Martín Lousteau, mantienen un buen vínculo con Rodríguez Larreta e inclusive al titular radical se lo sindica como posible candidato a vice del Pelado en caso de arribar a un pacto de confraternidad entre los dos sectores.

No obstante, entre los correligionarios hay posiciones disímiles ya que el ex mandatario de Mendoza y actual senador nacional, Alfredo Cornejo, trabó una excelente relación con Patricia Bullrich y es señalado como una alternativa de la Piba para la conformación de una hipotética fórmula presidencial.

En rigor, en el radicalismo también se discierne la encrucijada de converger en una alianza con palomas o halcones del PRO.

Morales también convocó a los correligionarios para una vez entrado el otoño proceder a la conformación de pautas programáticas para un potencial gobierno de la UCR con la esperanza de que para ese momento ya se haya unificado en un solo candidato la oferta centenaria, que podría determinarse de acuerdo a las encuestas, y posicionarse en una importante relación de fuerzas para pulsear un posible acuerdo con los amarillos.

Aumenta el desconcierto en el radicalismo bonaerense

El partido centenario provincial también se encuentra sumergido en un escenario de incertidumbre donde las precisiones no abundan.

De hecho, existe una marcada preocupación de los intendentes radicales que manifiestan su angustia por tener que pelear el territorio sin una boleta fuerte de gobernador que los apuntale.

Muchos legisladores provinciales radicales admiten en off que se encaminan irremediablemente a un acuerdo con el PRO debido a que el partido parece encontrarse abúlico ante la imposibilidad concreta de generar una opción propia.

El titular del radicalismo bonaerense, Maximiliano Abad, es uno de los dos candidatos lanzados al ruedo, el otro es el sanisidrense Gustavo Posse, y concretará una fuerte apuesta en la Costa Altlántica este verano con un lanzamiento en el Club Once Unidos de la Ciudad Feliz donde lanzará formalmente su candidatura al sillón de Dardo Rocha.

Abad cuenta con el apoyo de los principales referentes de la Quinta Sección electoral que lo acompañarán durante el trajinar del verano en su recorrido por los lugares costeros.

Pero hay otro sector que encarna la vicepresidenta del partido, la senadora Erica Revilla y el líder de la liga de intendentes radicales, el alcalde Treque Lauquen Miguel Fernández, que comenzaron charlas con el antiguo aliado de Patricia Bullrich, el ex titular de la Cámara de Diputados nacional Emilio Monzó.

El tejedorense que se había acercado preliminarmente a la Piba vuelve a acercar el bochín al radicalismo y podría lanzarse a una postulación para la gobernación con el aval de este sector del partido centenario.

De darse este esquema, el radicalismo estaría nuevamente resignando el primer lugar de la boleta bonaerense.

Todos estos movimientos que practican los alcaldes y referentes centenarios tienen más que ver con la necesidad de defender su terruño ante el poco entusiasmo que despiertan en las encuestas los candidatos centenarios que ya juegan en la provincia.

Los intendentes radicales presionan fuerte para que en un hipotético acuerdo con el PRO, que se presume cada vez más cerca, se respete la territorialidad y no se planten candidatos amarillos donde gobierna la fuerza centenaria.

Es una petición irrenunciable del radicalismo: también bregarán por conseguir la segunda candidatura a una senaduría nacional y asegurarse la postulación a la vicegobernación bonaerense.

Desentendido de estos cabildeos, el sanisidrense Gustavo Posse continúa firme en su postura de convertirse en el candidato radical a la gobernación por lo que acelerará durante la temporada estival una hoja de ruta que abarcará caminatas por los principales balnearios de la Costa Atlántica al unísono de planificadas recorridas por el estratégico conurbano bonaerense.