El lunes comenzó el juicio oral por el crimen de Fernando Báez Sosa ocurrido a la salida del boliche Le Brique en la ciudad de Villa Gesell el 18 de enero 2020. El proceso penal se lleva a cabo en el Tribunal en lo Criminal 1 de Dolores y los acusados de “homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” son Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Franco Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, Lucas Pertossi y Luciano Pertossi.

Para abordar el caso, Política del Sur dialogó con el abogado especialista en derecho penal  Guido Julio Antonucci, quien analizó que “la fiscalía va a tener problemas en intentar demostrar la premeditación”.

“Hay una pequeña diferencia en la escala penal entre la premeditación, que eleva la pena a cadena perpetua, y el homicidio en riña, que es de dos a seis años. La veo complicada por el prontuario de estos chicos que con el correr de los días salieron amigos y padres a decir que se peleaban siempre y esto, lejos de apoyar la teoría de la premeditación, la tira en contra. Si era habitual que se pelearan en las salidas de los boliches, quiere decir que no premeditaron siempre matar”, consideró.

Añadió que “mucho más en la forma en la que se comportaron después porque si uno premeditó matar a alguien, que se vayan a comer una hamburguesa a la vuelta o que se queden en el mismo lugar en el que estaban alquilando, es raro. Va a tener complicada la Fiscalía tanto como el particular damnificado que es el doctor (Fernando) Burlando de poder sostener eso”.

Evaluó, asimismo, que “la persona más involucrada en todo esto es Thomsen que se supone dio uno de los golpes letales y que le den perpetua parecería acorde con su accionar”. “El que estaba filmando o los que le estaban pegando a los compañeros de Fernando si bien es reprochable la conducta, quizás en principio para el análisis jurídico sería desproporcionado la cadena perpetua. Entonces correr el eje un poco de la premeditación también sirve para puntualizar en las acciones que cada uno tuvo realmente ante el hecho”, señaló.

 

 

 

 

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Insistió en que “meter a todos en la premeditación puede ser hasta peligroso para el mismo juicio porque si no demuestran, no le van a dar esa pena a Thomsen, la cadena perpetua que toda la sociedad, por supuesto, está esperando”. “En caso de que el tribunal ahora los condene por homicidio agravado por premeditación, hay que ver si la Corte esto lo mantiene. Por eso digo que hay que tener cuidado ya que eso después puede jugar en contra, pueden decir que acá no hubo premeditación”, agregó.

En este marco, sostuvo que “lo que es mediático complica las causas judiciales, siempre”. “En la Justicia tenés funcionarios que por más que los medios digan lo que quieran, ellos tienen una misma forma de proceder y los que cuando llega algo a mediatizarse, dicen ‘vengan todos presos y después de última pido disculpas’”, indicó.

Por último, se refirió a lo ocurrido con Pablo Ventura, el joven al que los acusados mencionaron a las pocas horas del hecho como el responsable y estuvo detenido pese a que ni siquiera estaba en Villa Gesell. “Fue escrachado en las redes sociales. En un momento figuró la foto de él como un asesino. Hay que tomar todo con mucho cuidado”, remarcó.